Opinión

Reconciliación política

Gloria Cepeda Vargas

25/03/2016 - 06:00

 

Bajo el título de “La primera reconciliación es política”, el artículo de León Valencia, aparecido en  El Espectador del domingo 20 de marzo, es un texto que todos deberíamos masticar a conciencia a ver si por fin logramos digerirlo.

Ahí se pone el dedo en una llaga que crece como la mala hierba. Ya que de los diálogos de paz, nosotros -los colombianos del común- solo conocemos una información mediatizada, cada quien comenta y concluye de acuerdo a su circunstancia. Y como nuestra capacidad analítica está muy lejos de ser objetiva, “nos damos en la cara ma…”, según pinten las imposiciones del ego, las carantoñas sociales y las agallas económicas.

León Valencia insiste en lo difícil de reconciliar las distintas vertientes de la mentalidad humana, sobre todo en un país que como el nuestro, todavía cree en el relumbrón de las pelucas virreinales, citando al respecto las palabras de Daniel Samper Pizano: “Me doy cuenta de que formamos parte de un grupo que maneja casi todo en este país –expresa el susodicho- Somos parte de esta oligarquía y eso demuestra las serias limitaciones de nuestra democracia”.

Exactamente, don Daniel, ha dado usted en el clavo. Mientras la calidad del ciudadano se determine en forma  directamente proporcional al número de ceros a la derecha de su cuenta bancaria, seguiremos rebuznando (con perdón de estos nobles solípedos) De manera que la paz en Colombia solo será abordable si nos asomamos al espejo antes de maquillarnos.  

Si aprehendemos o  aprendemos lo saludable de una escala de valores al menos medianamente inteligente, recordando que nuestra entrada y salida de este mundo demandan el mismo pasaporte miserable al pobre y al rico, al joven y al viejo, al sabio y al ignorante.

¿Va contra la asepsia social el hecho de militar en la izquierda o en la derecha políticas de Colombia? Nada de eso, apreciados contertulios, lo que revienta el hilo es este maniqueísmo hipócrita que se cierne como ave de mal agüero hasta sobre un asunto tan visceralmente necesario para todos, como es el buen resultado de una paz negociada en los diálogos de La Habana.

 

Gloria Cepeda Vargas 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La geometría de la sed

La geometría de la sed

Quien tiene la información tiene el poder. Es una delicada, sabia y eterna discusión para temas de periodismo y de la vida misma. Con...

La amenaza de los transgénicos sobre la  biodiversidad

La amenaza de los transgénicos sobre la biodiversidad

Robert T. Fraley, vicepresidente ejecutivo de Monsanto, la trasnacional conocida como la gigante de los transgénicos, fue galardonado ...

Editorial: La Escuela Vallenata de la Paz y el sueño de una reconciliación

Editorial: La Escuela Vallenata de la Paz y el sueño de una reconciliación

Pasadas las primeras animosidades y las reacciones políticas a favor o en contra, la primera escuela dedicada a la formación de ges...

¡Del mostrador al megaservicio!

¡Del mostrador al megaservicio!

Valledupar era entonces como una caja de cartón sin armar. Grande como pueblo, hermosa en su señorío, tierna y apacible desde la tar...

Del abuso de la ley

Del abuso de la ley

  “Si es legítimo usar los derechos que la ley concede, no lo es abusar de ellos”. La actual sociedad se está desarrolla...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados