Opinión
El patrimonio inmaterial necesita más hechos y menos palabras
Como lo prometí en la columna anterior, quiero compartirles una síntesis de la breve ponencia que presenté en el foro que realizó la oficina de asuntos interinstitucionales de la Gobernación del Cesar en Bogotá, sobre la inclusión de la música vallenata en la lista representativa de patrimonio cultural inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia de la Unesco a finales del año pasado.
Siendo la música vallenata, sin duda alguna, el bien inmaterial de más valor que poseemos los habitantes de la costa Caribe colombiana, y en especial los nacidos en lo que aún llamamos el Magdalena grande, se hace urgente y necesario emprender una campaña de defensa y protección sobre nuestro patrimonio cultural más preciado; lo cual, en efecto, se viene haciendo desde finales de la década anterior por un grupo significativo de compositores, músicos y gestores culturales de esta región, que vio sus primeros frutos con la inclusión de la música vallenata del Caribe colombiano en la lista representativa del Patrimonio inmaterial de Colombia y posteriormente la creación del PES Plan Especial de Salvaguardia para el vallenato.
Los que han sudado la camiseta por más de ocho años en esta tarea no son precisamente las instituciones gubernamentales del país, sino personas naturales que ejercen cierto liderazgo en nuestro entorno cultural y que a titulo enunciativo se pueden mencionar aquí, algunos de ellos, como: Adrián Villamizar, Lolita Acosta (Q.E.P.D), Carlos Llanos, Rosendo Romero, Santander y Estela Duran Escalona.
Entonces, la primera conclusión que tenemos sobre este logro es que no obedece al trabajo de ninguna institución pública u organizaciones culturales, sino a la lucha de personas naturales, y que las primeras se fueron adhiriendo a la causa en la medida en que esta tomaba fuerza.
De otra parte se concluye en la ponencia, que el haber incluido al vallenato en una lista de Patrimonios culturales que requieren medidas urgentes de salvaguardia, tanto en el orden nacional como en el universal de la Unesco, no puede ser motivo de alborozo y celebración alguna, ya que lo que estamos reconociendo con ello es que nuestras tradiciones culturales se encuentran en grave riesgo y que debemos tomar medidas urgentes y excepcionales para protegerlas y conservarlas.
Y por último, se hace un llamado de atención tanto a los gestores de este gran trabajo como a las instituciones públicas y privadas para que pongamos a funcionar, desde ya, todos aquellos planes, programas y proyectos tendientes a materializar lo que implica proteger y salvaguardar un patrimonio cultural inmaterial y no nos quedemos en simple y llana retórica.
Jorge Nain Ruiz
@JorgeNainRuiz
Sobre el autor
Jorge Nain Ruiz
Vallenateando
Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.
0 Comentarios
Le puede interesar
En la Guajira, agua sí ha habido
Cuando a los colombianos nos hablan de La Guajira, resulta un común denominador tener la idea de sequía, escasez de agua, fenómeno...
Parangón entre el río y mi vida
En la parte alta de la cordillera nace el río. Allí es pequeño, corre lento, tímido, como temeroso de ser tragado por un abismo...
Mis cábalas sobre el Festival
Como ya tengo acostumbrado a mis lectores a los pronósticos, vaticinios, cábalas o conjeturas por estas calendas cuando se avecin...
¿Se acabaron ya?
Ustedes, los amantes de nuestra música vallenata, conocen muy bien esa canción pegajosa que comparte título con esta entrega y e...
Editorial: La enfermedad y las ambiciones del poder
Una de las noticias que más interés suscitó en la prensa internacional esta última semana fue la operación del presidente venezola...