Opinión
No tengo con qué pagar la entrada al lanzamiento
Ustedes recordarán los masivos eventos de lanzamiento de los trabajos discográficos de Diomedes, del Binomio de Oro, de los Hermanos Zuleta y de otros artistas vallenatos que, al igual que el Festival de la Leyenda Vallenata, otrora se hacían por las calles en multitudinarias caminatas que casi siempre terminaban en un concierto en plaza pública totalmente gratis y con el exclusivo propósito de invitar al pueblo en general a escuchar y a comprar el disco.
Hoy aún, cuando se hace el lanzamiento de un libro o de cualquier producto y pretendemos con ello la promoción del mismo, por obvias razones no cobramos la entrada al lugar, pues estos parámetros no son los mismos que emplea la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata en las políticas que tiene para hacer los lanzamientos del Festival en las distintas ciudades del país; por lo menos en Bogotá este acto se ha convertido en elitista y excluyente, por decir lo menos.
Un amigo bogotano me decía: qué lastima que no pueda ir al lanzamiento del festival vallenato en Bogotá porque no tengo plata para pagar la entrada y me he puesto a analizar el fenómeno y no le encuentro lógica. Creo que estos lanzamientos no tienen fin distinto a invitar a los colombianos a visitar nuestra hermosa ciudad de los Santos Reyes y a disfrutar del evento folclórico, musical y cultural más importante del País, todos los años a finales del mes de abril, dicho de otra manera, a llevar el mayor número de turistas al Festival.
Efectivamente, los directivos y organizadores han escogido para lanzar el festival vallenato en Bogotá uno de los escenarios más importante, emblemático y elitista de la capital, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
Si usted quiere ir acompañado de alguien, debe destinar, por lo menos, doscientos mil pesos; luego entonces el evento es para los estratos económicos más altos, lo cual a mi juicio es un error de marketing, porque promocionar el Festival vallenato en una ciudad de más de ocho millones de habitantes, solo ante trescientas o quinientas personas y a puerta cerrada, no es lo mismo que hacer un acto masivo y gratuito en el parque Simón Bolívar o en la plaza de Bolívar.
Estoy seguro de que la Fundación tendrá sus razones para haber tomado esa decisión desde hace ya varios años; que entre otras pueden ser, de una parte, darle “caché” al vallenato, y de otra, recaudar recursos para fines altruistas; pero en mi humilde criterio no son suficientemente contundentes para contrarrestar la idea de que los lanzamientos entre más masivos más productivos.
Jorge Nain Ruiz
@JorgeNainRuiz
Sobre el autor
Jorge Nain Ruiz
Vallenateando
Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.
1 Comentarios
Estamos en el mundo del absurdo donde es más importante que los cachacos bogtanos que frecuentan el Jockey club o la zona rosa elitista sepa qué es y cómo se cocina el vallenato, que tal vez jamás comprará ante una estrella de hard rock o heavy metal que esa "corronchera" vallenata,ala, como diría el rolo más estirado de la Candelaria. En materia de gustos no hay disgustos... En cambio millones de bogotanos cuya afición al vallenato es auténtica, desde hace lustros, jamás soñarían con poner los pies en ese mausoleo rígido y casi embalsamador que es el Salón Stodomingo, como había ocurrido con los salones de teatro y espectáculos en las viejas salas de la capital. Rectificar es el placer del sensato, diría Sn Agustín ... *¡Bon Sort!!
Le puede interesar
Difunto enamorado
Sebastián Nazar Valencia sabía que esa noche era su última cacería, presagiando en su pecho que algo no andaba bien, sin embarg...
Diploma de bachiller, pasaje a la aventura
Por estos días miles de jóvenes adolescentes terminan su bachillerato. En las comunidades rurales y en los pueblos pequeños, como ...
Perdonando lo imperdonable
“Quien no puede perdonar a los demás quebranta el puente sobre el que él mismo debe pasar”. Quedó establecido que la búsqued...
Gustavito el carpintero
Negro fornido de mediana estatura, de cabello quieto y ensortijado que se apretuja en su cráneo como un grito de vida de los cimar...
Petro y Medusa
Ahora que Petro ha vuelto a la Alcaldía Mayor de Bogotá, se me antoja mirar ese caso con el deleite con que leo la mitología griega,...