Opinión
Obra del Santo Eccehomo: un futuro incierto
Contra todo pronóstico, y luego de insistencias fallidas por hacer deporte con él, Carlos César tomó la iniciativa de hacer el plan deportivo para época de Semana Santa, recalcando que habría desayuno típico al finalizar la jornada. Fue imposible para mí decir que no.
A las 6:00 am del jueves santo nos encontramos en el puente del balneario Hurtado, punto de encuentro escogido por cientos de personas a la hora de ejercitarse, y en éste caso para subir al cerro del Santo Eccehomo. Contentos por ser nuestra primera subida al cerro, camino al inicio del “trayecto oficial”, comentábamos todo lo pertinente de la jornada deportiva; con nosotros una veintena de personas subían, otras regresaban, pensábamos en el tiempo de recorrido, el sol, en fin.
Al llegar al punto inicial del recorrido oficial hacia el monumento del Santo Eccehomo, pude constatar dos factores primordiales: primero, el acceso improvisado por el que nos dirigiríamos, con un terreno bastante rústico, y segundo: no veía vigilancia alguna de la policía u otra autoridad. Sin embargo, seguimos en nuestro reto, subiendo a nuestro destino.
Entre niños con sus padres, adolescentes gritando, hombres trotando (sí, trotando en ascenso al cerro), adultos mayores, continuábamos a excelente ritmo, hasta llegar a un primer punto donde se ve un hermoso paisaje del norte de Valledupar; muchos solamente suben hasta ahí, otros, como nosotros, seguimos hacia el pico más alto, donde está el santo de los vallenatos.
Avistando nuestro objetivo, sudados pero con entusiasmo, arribamos al acceso “oficial” y final del recorrido pude observar la presencia de 2 policías, sí, únicamente dos; también que en esa zona sí hay camino de escaleras en cemento para llegar al Santo Eccehomo. No hay cafeterías, sólo 3 vendedores ambulantes de agua en bolsa y tampoco canecas de basura. Ah, y si una desea tomar un descanso, tampoco hay bancas.
A pesar de estos factores, me gocé el recorrido; infaltable la foto con el paisaje de la ciudad y el amanecer de fondo, eso, sin duda alguna, vale el esfuerzo. El descenso, mucho más sencillo, culminó con el delicioso desayuno típico invitado por Carlos Cesar, pero sobre todo con el interés de saber por qué no se ha continuado con una obra que moviliza a cientos de personas día a día y que genera turismo cultural, religioso e incentivo a la actividad física.
Con esta inquietud, visité la Secretaría de Planeación en la Alcaldía de Valledupar en busca de respuestas. Gracias a dos funcionarios de dicha dependencia pude conocer el estado de la obra, que es 100% del municipio. Por iniciativa del alcalde de turno Ciro Pupo Castro quién gobernó en el periodo de 2004 a 2007, se da inicio a la construcción de un mirador con escultura del santo patrono de Valledupar en el llamado Cerro de las Antenas, faldas de la Sierra Nevada de Santa Marta. La idea del alcalde Ciro Pupo, era mediante el parque lineal del balneario Hurtado, enlazar la obra del mirador y monumento para convertirlo en un punto turístico para propios y foráneos.
Mediante la figura de leasing con la Compañía de Financiamiento Comercial Leasing de Occidente S.A se contrataron 9.500 millones de pesos para iniciar la obra, que una vez iniciada en el año 2007, desde el inicio del periodo del nuevo alcalde Ruben Carvajal se empezaron a evidenciar retrasos producto de la mala planificación de un proyecto de tal magnitud.
Según fuente de la Secretaría de Planeación y el Ministerio de Ambiente a través de las resoluciones expedidas, el problema inicial de la obra es que el lugar destinado para ella, se encontraba en zona de reserva forestal, lo que impedía cualquier intervención civil.
Ante dicha situación, entidades como Corpocesar emitieron resoluciones de paralización de la obra, lo que significó para algunos de los alcaldes siguientes, la imposibilidad de inversión en el proyecto.
En el pasado gobierno del alcalde Fredys Socarrás se iniciaron los procesos legales y ambientales de solicitud sustracción de una parte de la zona de reserva forestal para entrega total al municipio de Valledupar y así continuar con la obra contratada inicialmente; también se invirtieron en su periodo, según fuente de la Secretaría de Obras Públicas de la alcaldía, más de 500.000 millones de pesos para mejoramiento de la obra.
Mediante la Resolución 1399 del 2014 expedida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se confirma la sustracción de 15,36 hectáreas de la Reserva Forestal de la Sierra Nevada de Santa Marta comprendida en el monumento Eccehomo y el Cerro Corralito, y se autoriza la infraestructura del monumento, capilla, obras complementarias, un baño, una cafetería y zona de parqueadero.
Cabe resaltar, que dicha infraestructura se encuentra a medias, y extraña observar la no aprobación de un senderismo adecuado para el tránsito de las personas, entre muchos otros aspectos.
También en dicha resolución se le ordena al municipio, adquirir como compensación el mismo número de hectáreas sustraídas en la zona de reserva de la Sierra Nevada, pero en el Parque Regional los Besotes para iniciar un plan de restauración y conservación ambiental. La duda aquí se acrecienta al desconocer iniciativa alguna del gobierno anterior por dicha adquisición; y por supuesto, la hereda Tuto Uhía que deberá asumir dicha responsabilidad no solo con los vallenatos sino con el medio ambiente.
Con una obra a medias, con tanto potencial ecoturístico solo queda encomendarnos a la voluntad política de los alcaldes vinientes y de sus metas plasmadas en los planes de desarrollo. Ad portas de estrenar uno, éste debería ser uno de sus objetivos, enmarcados claro, en ese ideal de una Valledupar como Distrito Turístico y Cultural.
Como consejo señor alcalde, mientras esperamos el ‘Cristo Rey’ de Valledupar, ‘con todas las de la ley’, los vallenatos y foráneos merecemos más seguridad en el sector, algún tipo de contingencia como Defensa Civil y Cruz Roja para atender a personas lesionadas, canecas de basura y sobre todo, su compromiso.
Camila Castro
@camilacastroq
Sobre el autor
Camila Castro Quiroz
Camino en sociedad
Camila Castro Quiroz, Abogada de la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín, especialista en Derecho Administrativo de la Universidad Santo Tomás y docente de la Universidad Popular del Cesar. Actual directora del movimiento social “Yo creo en el Cesar”. Columnista de opinión en diferentes medios locales.
1 Comentarios
Excelente artículo.
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