Opinión
Su-Frida esperanza
Pasa el Festival y como aquel embriagado de risas, cantos y notas de acordeón, ves que se diluye con los días el efecto de la pócima de intenso vallenato. Llega la rutina, ese día a día que en cotidiano hace audible el sentido y la razón de ser, estar y permanecer en esta vida.
Cada persona encierra un universo y cada universo es una inmensa y fructífera vida que, cual caja, guacharaca y acordeón, se abre ante oídos del alma cuando se mezclan en un toque para evidenciar la maravillosa melodía que encierra muchas veces un empaque que ni siquiera guarda correspondencia con el contenido. Eso somos, eso eres, eso soy, eso también lo fueron y son aquellos que se fueron y dejaron mensajes que cual método de existencia permiten apreciar el más allá de la existencia en una melodía que pareciera estar siempre de festival en festival.
Pensaba en una mujer en especial, en Frida Khalo y su sufrida existencia, ¿Quién no tiene una Frida en su vida? Pensaba en la raíz de sus males, la columna misma: Detonada por desgracia, inmolada y llevada a la cama por destino. ¡Que insufrible cotidiano! ¿Cómo sacar melodía y color de una vida en postración? Meditaba en ella y en sus batallas de existencia y permanencia, atada a una cama, con su cuerpo desecho en su estructura y su alma volando en continuo a la infinita nada. Un cuerpo obligado al “tatequieto” y un espíritu renuente a aceptar dicho destino. ¿Cómo crear esperanza en medio de un cuadro existencial tan descolorido?
Hay preguntas que no faltan pero tampoco sobran: ¿Es necesario vivir una sumatoria de pruebas para llegar a ser feliz? ¿Hasta cuándo estaremos en prueba? ¿Cuál es el límite del sufrimiento cuando abarca y trasciende lo físico?, las respuestas son innumerables cuando se buscan las respuestas afuera. ¿Dónde están las respuestas? ¿Acaso radica en silenciar los sentidos e ir adentro, muy dentro de sí, para mirarse cual si estuvieses frente a un espejo y al observar tu interior sopesas la delgada línea entre la dicha y los lamentos? Calculas los tiempos de duración de cada una, y si estás de suerte quizás termines descubriendo que más allá de la línea hay una actitud inconsciente: la distracción. ¿Estamos tan distraídos en las cosas de afuera que quizás pasamos más tiempo lamentándonos y gimiendo, con la mirada dispersa de las cosas intangibles, esas infinitas, esas que parecieran nada pero nos conectan con la gracia e infinito amor que todo lo unifica?
Permanecemos entretenidos con los pitos del acordeón en bajo, allá abajo y los sonidos de lamento son similares a ese son sostenido que nos lleva a cantar como Alejo Durán, un lamento lento y sonoro que grita a galillo herido que “Como Dios en la tierra no tiene amigos, como no tiene amigos anda en el aire, tanto le pido y le pido… ¡Ay ombe! siempre me manda mis males” ¿Son esos males los que entretienen y dispersan? ¿Esos que no dejan entender que en medio de ese mal que hace sufrir está el favor del infinito universo mismo, siempre respaldándonos y guardándonos, siempre conspirando a nuestro favor así entretenidos andemos en el coro de los lamentos? ¿Será así la cuestión? Y si sólo si, sólo así, no quitando la mirada de las cosas que están más allá de la mente, están más allá de la Sierra Nevada, contienen el Cerro de Murillo y todo su alrededor, están en conexión fluida con nuestro interior, corre con fuerza y vida como el Rio Guatapurí, pero para hay que acallar los ruidos de afuera para que lleguemos a ver, sentir y comprender con otros ojos: los ojos de Leandro Díaz, los ojos del alma, esos que sobrevuelan los ojos de la mente que no ven más que la literalidad del hambre, padecimiento, enfermedad, aflicción y tormenta.
Y seré reiterativa en decir que nadie dijo nunca que en el mundo no hallaríamos aflicción, pero cada prueba en el crisol engrandece los espíritus, cada espíritu pasado por las llamas de ardientes pruebas se aligera, y tal descarga ensancha las alas de quienes libres de toda carga emprenden el vuelo hacia ese llamado Reino de los Cielos, en donde toman sin miedo y reparo sus promesas, propósitos y bendición en línea continua.
Sólo allí, llegando al reino, hallarán el descargue de las cargas y la anhelada liberación. Pero, ¿dónde carajos queda ese reino? Ese reino está aquí, ahora, en todo momento, a la espera de tu descubrimiento. Está en tu interior y zambullirte en ese torrente de claros y oscuros es tu tarea en esta vida. Es dentro, bien adentro, y no afuera la cuestión. Allí mora la esperanza que se hace acompañar de la fe y del amor. Cuando se armonizan estos tres en conjunto con tu Ser, la vida se convierte en un vivir de festival en festival, una sonora y continua fiesta celestial… Y uepajé!
¡He ahí la cuestión!
Yarime Lobo Baute
@YarimeLobo
Sobre el autor
Yarime Lobo Baute
Obras son amores
Soy la que soy: Mujer, Artista desde mi esencia, Arquitecta de profesión, Fotógrafa aficionada, Escritora desde el corazón y Emprendedora por convicción. Una convencida de que la OBRA está más allá de los cementos, son cimientos que se estructuran desde el SER, se traducen en el HACER y traen como consecuencia un mejor TENER.
Las OBRAS son esos AMORES intangibles y tangibles que están por encima de las mil y una razones.
8 Comentarios
¡Cerrado aplauso para otra gran artista en gestación! Y gracias por hacernos partícipes del encanto.
Yarime... Tremenda reflexión...Me fascina Frida, pudo hablar del alma mexicana desde esa gran cultura desde su propio dolor. Eso es posible, bello, aterrador, dulce y profundo!. Que bella esa pintura de Frida Estuve en México visitando su casa, viendo sus vestidos, sus zapatos...Su cocina, sus recetas, el lugar donde pintaba. Ufff que bello! Estoy en un proyecto lindisimo con Ipecal México, me gustaría que lo conocieras y lo pudiéramos impulsar en el Cesar. Me unen vínculos afectivos muy fuertes con el Cesar
Yarime, felicitaciones por tu articulo, muy inspirada! Te admiro por tus lindas palabras de equilibrio en las diferencias.
Inspiración profunda querida Yarime. Gracias por compartirla. ¡Inicia bien nuestro día!
Felicitaciones Yarime, muy sentidas y profundas palabras
Gracias!!!Felicitaciones Yari, eres admirable! Me parece que me uno a la movida cultural de Valledepar y me voy a colaborar con tu intensa labor en pos de la cultura y el arte! Un fuertísimo abrazo y adelante!!!
“¡Quién diría que las manchas viven y ayudan a vivir? Tinta, sangre, olor… ¿Qué haría yo sin lo absurdo y lo fugaz?” Frida Kahlo. Catalizar el dolor y la angustia humana en arte, requiere una sensibilidad extrema. Plasmar en un lienzo o en un escrito, lo que guarda el alma para ser compartido a los semejantes, es un extraordinario talento y una muy generosa forma de servir a los demás. Darle color y poesía a la existencia es obra de seres bendecidos por el creador del universo, un amoroso obsequio. El arte hace reflexionar, nos hace críticos de nuestras propias experiencias y sensaciones, libera, da equilibrio, trae paz. Gracias Yarime por tus letras y colores, tu Macondo a cuestas. Creo que Frida no hubiera despreciado una invitación tuya al Río Guatapurí o a una parranda vallenata.
Linda significativa.Yarime siempre te he admirado soy tu seguidora
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