Opinión

Ni Santos ni Uribe

Rodolfo Quintero Romero

17/08/2016 - 05:20

 

Así como se van derrumbando una a una las mentiras con las que los amigos de la guerra buscan asustarnos, a medida en que se van aclarando los acuerdos de La Habana, así también lentamente comenzamos a entender que el fin del conflicto con la Farc va más allá de las simpatías o antipatías que nos generen Santos y Uribe.

Uribe ha colocado al frente de la campaña del “NO” a tres precandidatos presidenciales pensando más en las elecciones del 2018 que en oponerse a los acuerdos de paz, que con seguridad su títere firmará, aún con mayor generosidad, de ganar la presidencia. De lo que se trata es de que no la firme Santos, el traidor. Ese es el meollo del asunto.

Por su parte Santos, idéntico a Uribe en su concepción económica, política, social y ambiental, y, en su manejo clientelista de la gobernabilidad, pretende que le perdonemos su pésima gestión apostándole todo al proceso de La Habana que le daría un puesto en la historia y un premio nobel en Oslo.

Ambos representan los intereses de la elite y de la misma clase política corrupta, no importa bajo qué partido se camuflen. Con los que gobernó Uribe gobierna Santos y gobernó Pastrana y Gaviria y Samper. Son los mismos que después de mandar 200 años han convertido a Colombia en el país más desigual de Suramérica.

En el fondo, la mayor parte de ese país político aspira a que termine el conflicto armado pero para que todo siga igual: corrupción, contratos a dedo, justicia de bolsillo, fraude electoral, financiación de campañas electorales por contratistas, desigualdades, nepotismo y privilegios irritantes.

En cambio la ciudadanía, las comunidades, la sociedad civil queremos que cese la violencia, se acaben las Farc, porque son un obstáculo para la democracia y han sido la excusa perfecta y perversa para que las élites justifiquen la inexistencia de un país más equitativo, justo, próspero e incluyente.

Queremos que acabe el conflicto para cerrar la brecha entre el campo y la ciudad; para que los campesinos sin tierra puedan acceder a ella, tengan apoyo financiero y tecnológico y disfruten de salud, educación y trabajo digno. Para ejecutar una política agrícola que garantice seguridad alimentaria y produzca excedentes para la exportación.

Que los hospitales buenos estén al acceso de ricos y pobres; que los colegios públicos tengan igual calidad que los privados; las mujeres iguales derechos que los hombres; empleos formales y pensiones justas; agua potable y cobertura de alcantarillado en los centros urbanos; guarderías infantiles para todos los niños y protección a la tercera edad.

Vamos juntos a derrotar la corrupción, fuente de nuestros males; a fortalecer la justicia; organizar elecciones limpias y baratas; a controlar a los monopolios y robustecer la industria nacional grande, mediana y pequeña.

Queremos cambiar este país! Votaremos “SI” en el plebiscito porque deseamos que todo cambie para que nada siga igual. Para que los intereses excluyentes que Santos y Uribe representan no vuelvan a ser hegemónicos en Colombia.

 

Rodolfo Quintero Romero

@Rodoquinteromer 

 

Sobre el autor

Rodolfo Quintero Romero

Rodolfo Quintero Romero

Causa común

Rodolfo Quintero Romero. Agrónomo. Máster en Economía, especialista en Derecho del Medio Ambiente y Profesor Universitario. Su columna nos invita a conectar con la actualidad cesarense y entender los retos a enfrentar para lograr un crecimiento sostenible y duradero en el departamento.

@Rodoquinteromer

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Editorial: El necesario retorno a Gabriel García Márquez

Editorial: El necesario retorno a Gabriel García Márquez

“Releer a García Márquez es leerlo por primera vez”. La frase es del periodista español Juan Cruz quien describía en un artícu...

Editorial: Balance de un Mes del Patrimonio en Valledupar

Editorial: Balance de un Mes del Patrimonio en Valledupar

El mes de septiembre ha pasado volando en Valledupar y esto se debe en gran parte a las festividades en honor al Patrimonio que ha albe...

Un festival viendo el vaso medio lleno

Un festival viendo el vaso medio lleno

En el desayuno se sabe cómo va a ser el almuerzo, es uno de los tantos adagios populares que aprendí y que aplico permanentemente en ...

Elogio al maestro de escuela

Elogio al maestro de escuela

Entender hoy lo que significa la labor del docente, es darse por enterado que son unas almas peregrinas que pasan por este mundo como...

Le estamos fallando a la Guajira: hambre, sed y pobreza extrema

Le estamos fallando a la Guajira: hambre, sed y pobreza extrema

“La indiferencia es una forma de pereza, y la pereza es uno de los síntomas del desamor.  Nadie es haragán con lo que ama” ...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados