Opinión
Lo democrático vs lo saludable
Colombia y gran parte de la Comunidad Internacional esperan con mucha ilusión el nuevo acuerdo final para la paz, y por supuesto, junto con ello, la definición oficial de cuál será el procedimiento utilizado para la refrendación de la componenda que en estos momentos se encuentran reestructurando y/o corrigiendo el Gobierno Nacional y las FARC-EP.
Es necesario revisar qué es lo más provechoso para el país en estos momentos, de forma diligente se debe optar por la herramienta más expedita y saludable para que este proceso de una vez por todas cumpla con el objetivo que llevó a que se le diera rienda suelta, la construcción de una paz integral.
Para nadie es un secreto que antes, durante y después del intenso dos de octubre del presente año, nuestro país ha estado envuelto en una extremada polarización, una división que le ha causado daños severos a nuestra convivencia, y además, ha generado una inestabilidad política, social y jurídica en el país. Con esto no estoy desconociendo el mandato popular que emanó del pueblo colombiano en vísperas del plebiscito para la paz, todo lo contrario, estoy resaltando una serie de factores que derivaron de dicha eventualidad, los cuales no se pueden desconocer. Algo que tampoco es menos cierto es que la convocatoria plebiscitaria hecha en su momento por el presidente Santos fue lo más ecuánime que pudo hacer, era su deber y compromiso con el Estado Social de Derecho, con la democracia internacional.
El plebiscito trajo consigo varios efectos, pero hay cuatro que para mi concepto ostentan una relevancia considerable, dos positivos, que son: (1) el fomento de escenarios democráticos y/o de participación en el pueblo colombiano y (2) exhortar al Gobierno Nacional a la concreción de un mejor acuerdo. Mientras que en los negativos están: (1) la incertidumbre jurídico-política que surgió después de conocerse el resultado electoral debido a la inexistencia de un plan de contingencia en caso de una desaprobación plebiscitaria y (2) el nefasto fraccionamiento político y social como resultado de la contienda entre las campañas del ‘Sí’ y del ‘No’.
En este punto me surgen dos incógnitas: ¿Estamos lo suficientemente preparados para un nuevo plebiscito por la paz? ¿No sería lo más conveniente refrendar los acuerdos a través de una democracia representativa, es decir, vía congreso?
Considero que lo más sano para nuestro país sería que el documento final sea refrendado a través del Congreso, no porque sea el camino más justo y democrático, claro que no lo es, sino porque aún nos falta madurez y mucha cultura en marcos electorales de esta índole, entonces, indiscutiblemente correríamos el penoso riesgo de caer nuevamente en la recesión social que nos tocó experimentar en días pasados, y verdaderamente la paz no puede esperar más. En el congreso se adelantarían los debates necesarios para llegar a un consenso nacional y de una vez por todas se refrendaría el acuerdo final en pro de una paz estable y duradera.
Al parecer estamos ante un choque de trenes de tipo procedimental, ‘Lo democrático vs. Lo saludable’, ¿Plebiscito o Congreso? ¡Que se abra el debate!
***
Adenda: La inestabilidad de la democracia mundial va en ascenso, corresponde a países como Colombia, que van en busca de un desarrollo y progreso integral, seguir las sendas constructivas de la democracia pura y el pluralismo centrado.
Ojalá que Donald Trump no funja de presidente de los Estados Unidos al estilo de aquel Trump candidato presidencial. Amanecerá y veremos.
Camilo Pinto Morón
@camilopintom
Sobre el autor
Camilo Pinto Morón
Letras & Opinión
Camilo A. Pinto Morón, estudiante de Derecho de la Universidad de Santander, estudio leyes porque "pertenece a ese orden de cosas que se comprenden mejor cuando no se definen" - Levy Ullmann. Columnista de opinión en PanoramaCultural.com.co, el diario El Pilón, y Con la Oreja Roja. Fiel creyente de un oficio de opinar en serio, respetuoso, objetivo y responsable.
0 Comentarios
Le puede interesar
Bombardear niños es un crimen, reclutarlos también
Seguimos como siempre. Nuestro país se debate en un discurso entre guerreristas y pacifistas, en que siempre pierde el pueblo. Los...
Los siete Editoriales más leídos del 2017
El Editorial de un medio de comunicación se ha vuelto trascendental para entender su posicionamiento -pero también compromiso- ...
Un país de francotiradores
Nos aterra la inquietante situación de la Colombia actual, esa patria que nos vio nacer, que se desangra día a día por culpa de la v...
Mil y una maneras de matar la Cultura
Se dijo que había festival, se dijo que ese festival era para mantener viva la tradición y la cultura del pueblo, se dijo que ésta...
Editorial: De la declaración al plan de acción
La declaración del Vallenato como Patrimonio de Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco ha sido una de las grandes noticia...