Opinión
Talentos ocultos: el homenaje a tres mujeres excepcionales
El cine es, a pesar de todo, a pesar de la industria comercial, una gran ventana al conocimiento. Y lo hemos visto en ciertas ocasiones cuando se trata de rescatar la memoria de un suceso o de dignificar a ciertas personalidades olvidadas.
Teniendo como escenario “La Guerra Fría” y la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, “Talentos Ocultos” se propone justamente eso: rendir homenaje a tres mujeres que cambiaron el curso de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y al mismo tiempo, abrieron las puertas de la NASA para que otras personas, sin importar el color de su piel, pudieran tener una oportunidad.
Ésta es una película que sorprende y conmueve. La película no brilla especialmente por su dirección, aceptable en términos generales (y criticable en algunos aspectos por su tendencia al sentimentalismo, el uso de arquetipos norteamericanos y la alusión al tradicional patriotismo), pero destaca por el relato excepcional de superación y la actuación magnífica de cada una de las protagonistas: todas ellas brillan por sí solas. Es un placer como espectador descubrir a estas actrices “casi desconocidas” para muchas personas, y descubrir un poco de la vida de estas grandes personalidades afro-americanas, su pasado y como supieron librar la batalla por sus derechos.
La trama gira alrededor de Katherine G. Johnson (Taraji P. Henson), Dorothy Vaughan (Octavia Spencer) y Mary Jackson (Janelle Monáe), mujeres que, a pesar de todas las adversidades, serán fundamentales para poner en órbita al astronauta John Glenn. En el elenco también encontramos rostros conocidos como el de Kevin Costner y Jim Parsons (con una actuación poco memorable).
Estos tres personajes, con sus batallas internas, con sus conflictos personales, tienen una lucha en común: el romper barreras, el superar obstáculos. Katherine busca ganar su lugar entre hombres, hombres blancos y hombres blancos racistas (la repetición es intencional); Dorothy debe demostrar que es igual o más capaz que cualquier persona blanca, y Mary tiene el propósito de crear oportunidades para ella en donde no existen.
En cuanto a los vestuarios y los escenarios son realmente acertados. Es como regresar a los años 60. Talentos ocultos cubre a la perfección estos detalles. Se nota el esfuerzo por recrear una época, un estilo y una forma de vivir.
Para concluir, la película ofrece grandes mensajes en un contexto difícil. Primero la llegada de Trump (y el regreso de los grandes miedos ligados a los tiempos del racismo más execrable), pero también la criticada ausencia el año pasado de actores y directores afros en las nominaciones a los Oscars. La historia de estas tres mujeres es de esas que nos inspira y motiva a ser mejores.
Altamente recomendada.
Alberto Campos
Sobre el autor
Alberto Campos
Cinescrúpulos
Alberto Campos, Valledupar (1976). Sociólogo y Abogado de la Universidad Popular del Cesar. En Cinescrúpulos expone su faceta de crítico y amante del Cine, pero con total independencia. Su fin es alabar las buenas películas y señalar las malas producciones.
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