Opinión

Los idiotas del sur

Carlos Cesar Silva

13/02/2017 - 03:05

 

Bill de Blasio, alcalde de la ciudad de Nueva York / Foto: Euronews

 

El 21 de noviembre de 2016, frente a un auditorio de rostros plurales, Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, pronunció un discurso enternecedor, hermoso. Sin muecas y sobresaltos, señaló que utilizaría todas las herramientas jurídicas que sean necesarias para salvaguardar a la gente de su ciudad de aquellas decisiones discriminatorias que procedan de la Casa Blanca. Además, indicó que no permitiría que las familias de inmigrantes sean separadas, ni que los policías se guíen por la raza de las personas para proceder, ni que las amenazas con los fondos federales afecten las políticas sociales.

“Esto es Nueva York. Nada sobre quienes somos ha cambiado después del día de las elecciones”, dijo al finalizar su intervención aquella mañana en Cooper Union, en el lanzamiento de la campaña #AlwaysNewYork (#SiempreNuevaYork). Por supuesto, Bill de Blasio estaba retando a Donald Trump (entonces Presidente electo de E.E.U.U.), con quien se había reunido la semana anterior para conversar sobre algunos temas que pueden perjudicar a las minorías, como es el caso de los cacheos arbitrarios, práctica policial que fue prohibida por un juez en 2013. Aquel fue un acto de gallardía del alcalde, un acto que se enfrentó a la desvergüenza, a la mezquindad y a la estupidez. 

Hace dos semanas, Trump (ya Presidente en ejercicio de E.E.U.U.) expidió unos decretos que disponen empezar con la construcción de un muro en los 3.200 km de frontera con México y cortar los fondos federales de las ciudades que no se muestren dispuestas a deportar a los inmigrantes sin documentación. Bill de Blasio enseguida reaccionó de forma aguerrida: "Protegeremos a toda nuestra gente sin interesar de dónde vienen y sin interesar su estatus migratorio", manifestó en una rueda de prensa que convocó y luego agregó en su cuenta de Twitter: "El decreto del presidente Trump sobre la inmigración está en contra de los valores de nuestra ciudad y de los valores de los Estados Unidos".

La manera de actuar de Bill de Blasio ante las desfachateces de Trump es coherente, natural. El alcalde es un demócrata que recicla compulsivamente, llama a la gente como brother, se casó con una feminista lesbiana afroamericana, tiene dos hijos morenos con pinta de músicos de rap, realizó un posgrado en Columbia sobre América Latina, habla perfectamente español, viajó a Nicaragua a apoyar el sandinismo, confiesa que su filosofía política es una combinación del New Deal de Roosevelt y de la Teología de la Liberación. Mejor dicho, hace parte de su esencia como ser humano luchar por los derechos de las minorías, diferencia enorme con el pensamiento y el estilo de vida del troglodita de Trump.

Bill no tiembla ante Trump, quiere salvaguardar a Nueva York del retroceso y del odio: “Somos una comunidad de inmigrantes y la ciudad de la oportunidad”, expresa con convicción. Él es un símbolo del mundo moderno (no quiere decir que sea perfecto) y Trump es un muro, un muro del pasado, del enfado, de la crueldad, es un fascista perdido en los laberintos del siglo XXI. Por eso da tristeza y a veces risa ver como algunas personas y hasta líderes de América Latina y Colombia, se alegran con el discurso y la conducta de Trump, no es coherente ser latino y estar felices con la victoria de este señor, solo los idiotas son capaces de alegrarse con el desprecio, el rencor y el asco que otro le tiene.

 

Carlos César Silva

@ccsilva86 

Sobre el autor

Carlos Cesar Silva

Carlos Cesar Silva

La curva

Carlos César Silva. Valledupar (Cesar) 22 de noviembre de 1986. Abogado de la Universidad Popular del Cesar, especialista y magister en Derecho Público de la Universidad del Norte. En el 2013 publicó en la web el libro de artículos Cine sin crispetas. Cuentos suyos han sido publicados en las revistas Puesto de Combate y Panorama Cultural. Miembro fundador del grupo artístico Jauría. Cocreador del bar cultural Tlön.

@ccsilva86

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

En la Tierra de La Piragua

En la Tierra de La Piragua

  Esta semana estuve en la tierra de La Piragua, esa población llena de encanto a orillas de la Ciénaga Grande de La Zapatosa, en e...

La ética profesional y el estudiante universitario

La ética profesional y el estudiante universitario

  Eran eso de las cuatro de la tarde, me encontraba sentado en uno de los pasillos de la universidad esperando que el profesor lleg...

Incendio en las redes sociales

Incendio en las redes sociales

  Como siempre, las redes sociales son un volcán eruptivo que vomita opiniones de diferentes tenores, calibres, colores e ideología...

Consejos y gritos

Consejos y gritos

Hace muchos años, 208 creo, leí en la revista Selecciones que los viejos dan buenos consejos porque no pueden dar malos ejemplos. Y ...

Colombia y el reto de consolidar la democracia

Colombia y el reto de consolidar la democracia

El pasado 7 de agosto del 2022 tomó posesión como presidente de la república Gustavo Petro Urrego y su fórmula vicepresidencial Fra...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados