Opinión
Editorial: Mujer y Cultura
Es cierto que las cosas han cambiado mucho desde que se concedió oficialmente el voto a la mujer en Colombia, en diciembre de 1957. En seis décadas, el país y el continente entero han conocido cambios drásticos, y sin embargo, esto no es motivo para caer en el conformismo. Sesenta años después, permanecen enormes discriminaciones y desigualdades.
En el mundo de la Cultura, las mujeres han logrado hacerse un espacio admirable. No son pocas las mujeres que hoy se han convertido en el rostro de esa Cultura moderna y viva, desde las danzas pasando por las artes plásticas, la literatura o el teatro.
En la costa Caribe de Colombia, por ejemplo, el papel de la mujer en la literatura se ha ido afianzado con el esfuerzo implacable de un nutrido número de mujeres comprometidas a describir su tiempo y su sociedad. En el Cesar, la escritura de los últimos 30 años se conjuga en femenino gracias a los aportes de una escritora como Mary Daza Orozco.
En el baile y el canto, grandes compositoras y cantaoras como la Niña Emilia –homenajeada recientemente por una serie de Telecaribe-, la maravillosa voz de Totó La Momposina o Petrona Martínez, son las que representan a Colombia en todo el mundo con un discurso impoluto de excelencia y entrega. En el campo de la música vallenata, las mujeres se mueven y se unen para reivindicar sus aportes a un género que las necesita escénica y literariamente.
La mujer es esencial en la Cultura colombiana. Sin ella, muchas de las expresiones no expondrían la misma vitalidad que se les conoce. Y si es cierto que en muchas ocasiones, Ella, la mujer, se mueve en las periferias, pero esto también debe verse como una oportunidad para renovar los horizontes de una sociedad que enarbola la bandera de la reconciliación y requiere nuevos modelos.
La Cultura siempre se ha movido con las periferias. Son aquellas voces y miradas alejadas del discurso establecido las que han permitido la renovación de los paradigmas sociales y el desarrollo. Por eso hoy, el papel creativo y expresivo de la mujer es fundamental.
PanoramaCultural.com.co
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