Opinión

Las redes de piedra

Carlos Cesar Silva

05/06/2017 - 06:15

 

 

Tiene los ojos negros como el pasado que apuñala a su memoria, unpiercingen la ceja izquierda y un águila harpía tatuada en el cuello. Está sentado en el Café del Parque de las Madres, lo circundan unos artistas que se regocijan vomitando su ego en la cara de los otros y unos amantes que se despiden para siempre en medio de un llanto mudo. Él habla de su vida con una voz ronca, fulminante:

“Compa, solo quería jugar futbol, lo juro. Soñaba con llegar a ser un Ronaldo, un Henry o un Asprilla. El balón era mi vida, hacía sin patalear las tareas del colegio para que mi mamá me dejara entrenar. Yo tenía talento, ojalá me hubieras visto en Las Flores o en Panamá. No era muy fuerte ni rápido, pero siempre estaba ahí, en el lugar indicado, era el propio pesca bola. Pero qué va, cuando me iban a convocar a la selección Cesar, mi papá fue asesinado por las FARC en Urumita y todo el viaje se me jodió”.

Sus padres eran de origen guajiro, pero él nació en Valledupar hace treinta y dos años. Aunque era hijo único, no recibió cariño ni privilegios. Creció en el Primero de Mayo en un hogar conformado por un albañil y una empleada doméstica, conoció desde niño los aullidos del hambre, el rejo de la soledad. Cursó el bachillerato en el INSTPECAM, sus buenas calificaciones le permitieron esquivar algunas golpizas de su madre, jugar futbol y conquistar a Lili. A pesar de que tenían una relación distante, la muerte de su padre lo condujo a un laberinto de dolor, sed de venganza y drogas:

“Después que se llevaron a mi papá, caí en el vicio. Compa, empecé a meter de todo: marihuana, coca, bazuco. Dejé al balón y a Lili a un lado. Para rematar, mi mamá estaba loca, vivía peleando sola. Yo acababa de terminar el colegio, no tenía un rumbo fijo y mi única salida fue un infierno, otro infierno. Un pana del Primero de Mayo me propuso entrar a los paracos y yo acepté, sentí que podía vengar la muerte del viejo. Ingresé al Frente Contrainsurgencia Wayuu, estuve en la zona de Fonseca y Barrancas. Alias 90 me asignó la función de patrullero, pero me dio pavor agarrar el AK-47, así que terminé de cocinero del grupo y no vengué la muerte de mi papá”.

Ahora entrelaza las manos y remueve las piernas, mientras que la noche se aproxima con una brisa que suelta un dulce olor a lluvia. Su relato deja entrever que estuvo dos años en las AUC, ahí no mató, ni robó, ni consumió drogas, pero vio la brutalidad en su máximo esplendor: fue testigo, fue cómplice. A los pocos meses de haberse desmovilizado, su madre, quien permanecía enjaulada en la esquizofrenia, se cortó el cuello. Más allá de condolerse por ese deceso, se sintió defraudado de su propia sangre. Luego empezó a trabajar como albañil, reconquistó a Lili y se casó con ella en una iglesia cristiana:

“Yo creía que era un matrimonio bonito. Me partía el lomo para que a ella no le faltara nada, estaba ahorrando porque quería sacarle una casa, soñábamos con tener un hijo, muchos hijos. Ella vivía zampada en la iglesia en donde nos casamos, era una fiel devota, usaba falda larga y todo. Yo a veces también iba, pero una tarde encontré a Lili encaramada en el pastor y mi vida volvió a fregarse. Compa, el vicio me agarró de nuevo. Figúrate, un papá que fue asesinado sin razón, una mamá que se ahogó en la locura y una esposa que usó a Dios para zarandearse sobre el diablo: ¡tremenda película!”.  

Luce una camisa sin mangas, una pantaloneta de flores y unas Crocs viejas. Tiene los dientes, las orejas y las uñas sucias. Aunque se nota harapiento y afligido, se rehúsa a derramar una lágrima por su vida: “Compa Silva, los hombres no lloran —dice soltando una leve sonrisa—. Más bien póngase pilas y tíreme ahí pa' un arroz chino”. El infortunio y el vicio fraguan una red de piedra que mutila sus esperanzas.  Ojalá él solo fuera un fantasma inventado por Roberto Bolaño o Julio Cortázar, ojalá Colombia fuera una alucinación.

 

Carlos César Silva

@CCSilva86

Sobre el autor

Carlos Cesar Silva

Carlos Cesar Silva

La curva

Carlos César Silva. Valledupar (Cesar) 22 de noviembre de 1986. Abogado de la Universidad Popular del Cesar, especialista y magister en Derecho Público de la Universidad del Norte. En el 2013 publicó en la web el libro de artículos Cine sin crispetas. Cuentos suyos han sido publicados en las revistas Puesto de Combate y Panorama Cultural. Miembro fundador del grupo artístico Jauría. Cocreador del bar cultural Tlön.

@ccsilva86

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Boicot, herramienta manual efectiva contra boycott

Boicot, herramienta manual efectiva contra boycott

"Pero lo que yo haga no hace ninguna diferencia, soy sólo una persona” El Capitán Inglés Charles Boycott practicaba su cruel po...

Viajar con Yamith

Viajar con Yamith

Entre sueños, escucho esa melodía que me provoca sentimientos ambivalentes, la que me agrada cuando estoy despierto, pero que odio y ...

Jaime si, Alejo no. ¿Regresa La Cachucha bacana?

Jaime si, Alejo no. ¿Regresa La Cachucha bacana?

Publica el diario El Tiempo la lista de  las mejores universidades del país y no estamos nosotros. También publica el mismo medio ...

Propuestas para un mejor Festival

Propuestas para un mejor Festival

En esta columna -y en todos aquellos espacios donde hemos podido participar-, siempre ha estado en el centro de nuestras discusiones el...

Reforma electoral o cortina de humo

Reforma electoral o cortina de humo

  Tras firmar el tan anhelado “acuerdo de paz” con la guerrilla de las Farc, destapar los múltiples casos de corrupción, las ...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados