Opinión
Sin inversión en educación, cultura y deportes
Parece que nuestro país cada vez más está condenado a ser la cenicienta en lo que a educación e innovación se refiere. Prueba de ello es el descalabro que acaba de sufrir con el anuncio del gobierno nacional de mermar el ya exiguo presupuesto asignado a Colciencias (una entidad encargada de patrocinar los estudios científicos y técnicos). En palabras de su exdirectora Paula Arias: “la entidad debe cerrar sus puertas porque es inviable su funcionamiento con el recorte presupuestal aprobado”
El presidente Juan Manual Santos reiteró que una de las prioridades durante su próximo gobierno será impulsar el campo de la ciencia y la innovación y al parecer al final de su mandato se le olvidaron estas palabras (Fuente: Julio 10, 2014, Elpaís.com.co). La entidad que en el año 2013 tenía un presupuesto asignado de 1.9 billones de pesos, va a terminar el año 2018 con 222 mil millones una cifra irrisoria dado los compromisos adquiridos por la entidad con los estudiantes de doctorado en diferentes universidades del país, México, EEUU y Europa. Todos ellos deberán regresar al país en la mitad de sus investigaciones y sin un panorama despejado por el momento
Los proyectos iniciados en todo el país por los semilleros de investigación tendrán que ser suspendidos y lo que más debe preocupar, conocido como la fuga de cerebros, es la pérdida de confianza en el sector inversionista para apostar en Colombia por proyectos científicos serios.
El anuncio por parte del ministro de Hacienda y crédito público, Mauricio Cárdenas sobre los recortes presupuestales no solo a Colciencias, sino al deporte, la cultura y la educación, ha generado indignación y estupor de ver cómo las inversiones más prioritarias para una sociedad y el desarrollo del país se van al traste.
Esto es lo que genera una verdadera sociedad desigual, estas cifras generan rabia, dan ganas de salir corriendo, de ir a las calles y protestar, pero una vez más frente a estos despropósitos del gobierno, como estamos al portas de una campaña presidencial, ningún político se ha pronunciado al respeto, y no lo harán, simple y llanamente porque necesitan el favor del voto de todas la maquinarias politiqueras, que desvían la atención en lo que está en boga.
Sin inversiones en educación, cultura y deportes, la sociedad pierde el rumbo, se incrementa más las desigualdades, hay menos oportunidades, menos desarrollo, y todo esto sumado da como resultado un país atrasado, rezagado en el tiempo, sin ver al futuro, a expensas de las grandes multinacionales para explotar al país y llevarse los recursos, se genera más corrupción y violencia.
Siempre me he preguntado porque los ministros actúan al revés, en detrimento del patrimonio de los colombianos, venden las empresas, negocian en desventaja para el país, juegan con las pensiones, el otro dolor de cabeza que está a punto de explotar y no quieren aprobar la reforma pensional, ni hablar de la salud y agro.
Mientras países como EEUU, Europa, Asia, Japón y Australia invierten en educación, ciencia, tecnología y cultura, en el nuestro, todo funciona al revés y seguirá así, quién sabe hasta cuándo.
Como dice el escritor colombiano William Ospina “Ojalá no sea tarde para el hombre” y complemento “ojalá no sea tarde para Colombia”.
Eber Patiño
@Eber01
Sobre el autor
Eber Patiño Ruiz
Hablemos de…
Eber Alonso Patiño Ruiz es comunicador social, periodista de la Universidad Católica del Norte Sede Medellin, Antioquia. Su gran pasión es la radio y la escritura. Tiene dos novelas terminadas y una en camino, un libro de cuentos y otro de historias fantásticas; tres libros de poesía: Huellas, Tiempos y Expresión del alma.
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