Opinión
En Barrancabermeja, un festival modelo
Son muchas las columnas que les he dedicado a los festivales vallenatos del país, especialmente al Festival de la Leyenda Vallenata, en algunas ocasiones para desnudar sus falencias y en otras para resaltar sus virtudes. He hablado de festivales importantes como el Cuna de Acordeones y el Francisco el Hombre y, por supuesto, del festival que más conozco que es el Samuel Martínez de La Loma. Nunca había asistido al Festival del Rio Grande de la Magdalena en Barrancabermeja y este año he sido testigo de excepción de que es uno de los más importantes y serios de Colombia y explicaré porqué.
No sé cuáles son los lugares donde anteriormente se realizaba el festival, pero en esta edición 32 resultó excepcional el sitio que escogieron como locación: el multi-parque Club Infantas; las eliminatorias se realizaron en salones del club y las finales en una cancha de futbol con una infraestructura digna de imitar, silletería suficiente para que nadie estuviera de pie y no solo en zona preferencial como suelen hacer en muchos festivales, aquí todo el mundo se siente en V.I.P.
La organización del festival maneja los horarios de cada concurso con estricto cumplimiento de lo programado, los jurados están en tarima muy cumplidos y no hay que estar llamado por micrófono insistentemente a los participantes, a estos se les exige disciplina y cumplimiento con las reglas del evento, los presentadores no se exceden en saludos y habladurías.
El festival de Barrancabermeja tiene una página web que van actualizando permanentemente; por eso casi de inmediato se tienen los resultados de los clasificados en cada ronda, lo cual hace que los mismos participantes y la población en general se mantenga informada sobre lo que está pasando en el evento.
Tengo la impresión de que a los “carteles” de los festivales que compran y venden premios y que recorren el país haciendo fechorías y sobornando jurados, en Barrancabermeja les va como a los perros en misa, porque la organización del evento a mi parecer selecciona a las personas de mayor estatura moral y ética para esa tarea, amén de que no nombra a aquellos supuestos expertos que se pavonean de festival en festival ofreciéndose como jurados y que en muchos casos no son sino los calanchines de los inescrupulosos participantes que llenan sus casas de trofeos a punta de picardía.
El Festival del Rio Grande de la Magdalena es tal vez el único en Colombia que no hace presentaciones rimbombantes de artistas comerciales que dejan en segundo plano a los concursos; allí lo verdaderamente importante es la competencia en cada modalidad del evento.
Este año el único artista invitado a tarima fue el homenajeado acordeonero Víctor Reyes Leuro, quien con su agrupación y tres excelentes cantantes hizo una impecable presentación y dejó boquiabiertos a sus coterráneos, pero, definitivamente, lo más importante del festival de Barranca es el manejo de la discreción en cuanto a los valores de la premiación, los cuales este año se mantuvieron en reserva total, hasta el momento de su entrega, que fue unos minutos después de dar los resultados de cada concurso.
La entrega de los premios en tarima y todo lo demás que he dicho de este festival, lo hace para mí estar entre los tres mejores del país y, consiguientemente, ser un festival vallenato modelo en Colombia.
Jorge Nain Ruiz
@jorgenainruiz
Sobre el autor
Jorge Nain Ruiz
Vallenateando
Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.
0 Comentarios
Le puede interesar
El diablo es funche
Abraham Robles, de tez negra, panza abultada, barba hirsuta y descuidada vestimenta, es un tamalamequero que vivió su juventud y s...
El país del sagrado corazón
Colombia es un país de ironías. Por mucho que la constitución de 1991 separe al estado de los cánones religiosos, los magistrados...
Hígado encebollado
La vida es un baile, donde todo el mundo da vueltas, decía el maestro Diomedes Díaz, y creo tenía razón, pues cada individuo es...
Nuestros músicos y las adicciones
Muchos colombianos nos hemos preguntado cual será la causa de que los músicos vallenatos y de algunos otros géneros musicales se...
Editorial: Mujer y Cultura
Es cierto que las cosas han cambiado mucho desde que se concedió oficialmente el voto a la mujer en Colombia, en diciembre de 19...