Opinión
La Niña Minga
Noviembre, otrora el mes de las fiestas Cartageneras, llegó anunciando final de año. En otros tiempos las “caribonitas” reinas eran la entretención de la prensa y televisión, Doña Tera y luego su hijo Raimundo opacaban a todo el mundo, pero ya de reinados, pocón pocón. Hasta el Comité de belleza del Cesar, esas mujeres amables de la ciudad, que juntas cumplirán pronto 904 años, homenaje que recibirán en los 50 años de la creación del Cesar. ¡Bien merecidos!
En las últimas horas, “La Minga” indígena, es la noticia para destacar, llenarán La Plaza Mayor, la plazoleta de la gobernación y los parques de la ciudad por unos días; ellos reclaman compromisos incumplidos y bajan de la Sierra Nevada, pero si es usted quien quiere subir a la sierra, le está prohibido. Cosas de los hermanos mayores, con sus mamos, cabildos, gobernadores, pagamentos, cosmogonía y toda la cosa que nosotros entendemos distinto.
Mejor dicho ellos vinieron para quedarse, como los wayuu que están en la Plaza de las Madres, con sus mochilas de colores y chateando todo el santo día. Recordemos “La Cachucha bacana” de Alejo Durán, como en la canción Jaime si, Jaime si, los demás… parece que no, gritan los de “Atánquez libre”, los disidentes, palabra que reemplazó a resiliente por esta semana.
Pero si los indígenas llegaron con sus reclamos ancestrales, la candidatura presidencial anunciada de “Timochenko” con la “Vice” de la sueca-vallenata, Imelda Daza, la cosa se pone interesante. Como sabemos, Rodrigo Londoño que es su nombre civil, tiene problemas de salud, de ganar la presidencia y fallecer como muchos sueñan, si esto ocurre, una mujer del Cesar, será la presidenta del país. Lo que no logramos en tantos años, ahora por cuestiones de la dinámica política, estamos muy cerca de lograrlo y sin pedirle piedad a nadie. Cosas que antes soñábamos con trapos rojos y azules, hoy nos llegan sin tanta trapisonda.
Optimismo del puro se respira por los lados de la administración municipal, casi 40 días sin un homicidio en la ciudad, es para celebrar, ya varias funerarias y periódicos amarillistas están que cierran oficinas y despiden empleados, las primeras incluso publican promociones como: “Aparte su cajón y páguelo a partir de marzo, o pague uno y lleve tres!”. Son las cosas de la oferta y la demanda, no olvidemos que morirse sale caro. ¡Carísimo!
Felices por dos cositas estamos los caribeños, no todo puede ser preocupaciones. El junior empató anoche y los barranquilleros tienen asegurado el carnaval, y en televisión inició la telenovela “La Cacica”, historias vallenatas que bien contadas nos refrescan al alma y traen turismo a la ciudad, que ahora está llena de venezolanos y venezolanas por todas partes, mientras la crisis de Maduro pasa, O el maduro se pudre como ocurre con todos las frutas sin remedio.
Hay cositas que estamos a punto de solucionar, Chiriguaná al fin tendrá personero, hoy Valencia de Jesús, tendrá personería al barrio toda la mañana, o “La Fiesta de Ponchito”, como le llaman los habitantes de los corregimientos que esta vez empata con el festival en homenaje permanente a gran Calixto Ochoa en la población.
Ya los concejales aprobaron las vigencias futuras, ya los diputados hicieron lo mismo, ahora se encargan de elegir al presidente de la duma, que como está concertado, será Yimmy Watson, a quien le dicen también “La Cachucha bacana” lo que indica que no pasará absolutamente nada, porque la silla permanecerá vacía, todo el año entrante. ¡Feliz semana!
Edgardo Mendoza
#TiroDeChorro
Sobre el autor
Edgardo Mendoza
Tiro de chorro
Edgardo Mendoza Guerra es Guajiro-Vallenato. Locutor de radio, comunicador social y abogado. Escritor de cuentos y poesías, profesor universitario, autor del libro Crónicas Vallenatas y tiene en impresión "50 Tiros de Chorro y siguen vivos", una selección de sus columnas en distintos medios. Trata de ser buena gente. Soltero. Creador de Alejo, una caricatura que apenas nace. Optimista, sentimental, poco iglesiero. Conversador vinícola.
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