Opinión

Nobsa, la capital vallenata de Boyacá

Jorge Nain Ruiz

17/11/2017 - 07:40

 

 

Un pueblo rodeado de cerros, con un clima promedio de unos diez grados centígrados de temperatura, donde por sus calles camina gente tranquila y bien abrigada. Su centro y zona comercial exhiben, de todas las formas y colores, una prenda de vestir que es orgullo de la región: La ruana. Todo esto contrasta con el género musical que se escucha por todas partes; parece más bien que uno  se encuentra en un pueblo cualquiera de la Guajira o del Cesar; por donde quiera uno se meta suena música vallenata. Así es Nobsa en Boyacá.

Son las once de la mañana del domingo 12 de noviembre y ya en el parque principal de Nobsa hay por lo menos unos diez conjuntos vallenatos, entre niños y adultos, quienes practican en varios lugares. Mientras en la tarima hay otro grupo interpretando una puya en una de las categorías de los concursos; en las calles del pueblo no caben los vehículos, lo que indica que por estos días se vino gente de muchas partes del país. El parque principal ya está repleto de gente; unos le prestan atención al grupo de la tarima, mientras otros escuchan los ensayos y las parrandas que ya iniciaron en los kioscos de venta de licor que funcionan por estos días en el parque o en las puertas de cafeterías, restaurantes y bares del pueblo.

Este es el único festival vallenato del interior que ha alcanzado 33 ediciones y que implementó un concurso o categoría especial denominada acordeoneros provincianos, en la que inicialmente solo podían participar aquellos músicos nacidos en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Santander, pero que en este último año se cerró única y exclusivamente para los acordeoneros boyacenses.

Cuenta Gregorio Barragán, actual director ejecutivo del festival de Nobsa, que él aprendió vallenato en Bogotá, cuando estuvo estudiando; conoció allá a los hermanos Zuleta, que estudiaban en Tunja y parrandeaban en un negocio que se llamaba el Refugio de los Buendía. Allí nació la idea de llevar el vallenato a Nobsa, y esos personajes que lo hicieron para dejarle ese legado al pueblo fueron: Héctor Torres Alba, Luis Alejandro Vargas Cárdenas, los hermanos Luis Carlos y Guillermo Barragán, entre otros.

El Director del festival dice que este evento es financiado en un ciento por ciento por la alcaldía municipal y que alguna vez el festival dejó de hacerse por tres años, porque el alcalde de turno se negó a apoyarlos; este año simultáneamente con los concursos se dieron lo que ellos denominan las verbenas bailables, que es un evento comercial o concierto de grandes magnitudes en el que se presentaron artistas como: los hermanos Zuleta, “Poncho” -esta vez acompañado de su hermano Emilianito-, alternando con Iván Villazón, y el cierre estuvo a cargo nada menos que de Beto Zabaleta y Silvestre Dangond, quienes deleitaron a más de diez mil personas en una noche en la que el frío de Nobsa no se sintió por el calor del vallenato y de su gente.

La categoría de acordeoneros profesionales demostró que hay una renovación total, donde Reyes de la Leyenda Vallenata como “Beto” Jamaica y José María “Chemita” Ramos, debieron dar paso a jóvenes como el ganador Jairo Andrés de la Ossa de Barrancabermeja y el Vallenato Javier Álvarez, quien se quedó con  el segundo lugar.  

 

Jorge Nain Ruiz

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Francisco Villa cabalga de nuevo

Francisco Villa cabalga de nuevo

  Sin lugar a dudas Francisco Villa (Doroteo Arango, 1878-1923) fue uno de los protagonistas más importantes de la Revolución Mex...

Soberanía energética y el sector eléctrico en Colombia

Soberanía energética y el sector eléctrico en Colombia

Sin duda, el descubrimiento de la energía eléctrica jugó un papel importante en el desarrollo de la humanidad a través de su aplica...

El Piqué de la Shakirada

El Piqué de la Shakirada

  El titulo es un símil que pretendo hacer con la reflexión que propongo para esta semana: el límite abusivo de convertir en chist...

Marchas, ¿apoteósicas o apostólicas?

Marchas, ¿apoteósicas o apostólicas?

Llevamos ocho días escuchando una encendida discusión nacional sobre las cartillas del Ministerio de Educación, discusión ésta c...

La implementación del nuevo código nacional de policía y convivencia

La implementación del nuevo código nacional de policía y convivencia

  La paradójica ley 1801 de 2016 (Código Nacional de Policía y Convivencia), la cual cobra vigencia a partir del 30 de enero de ...

Lo más leído

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados