Opinión
En defensa del agua y el territorio: todos unidos por la Sierra Nevada de Santa Marta
Hace veinte días, inició en Valledupar la movilización del pueblo arhuaco quienes exigen al gobierno nacional el cumplimiento de los acuerdos suscritos y denuncian el peligro que supone para la Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM) la solicitud, el trámite y la aprobación de licencias para explotaciones mineras, que amenazan la riqueza natural del macizo.
La Sierra Nevada de Santa Marta contiene un área de reserva forestal, dos parques nacionales naturales y un parque arqueológico; confluye en las jurisdicciones de 3 departamentos y 17 municipios, con las capitales Valledupar, Riohacha y Santa Marta incluidas. El departamento del Cesar cuenta con un 26.9% de área dentro de la Sierra donde habitan 4 grandes pueblos indígenas: los Wiwas, Arhuacos, Koguis y Kankuamos. Lo anterior refleja que la SNSM es un activo natural insustituible para los habitantes de la región que, incluso, está protegido por la llamada Línea Negra o Zona teológica de las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, creada en 1973 y mediante la cual se establecen límites de la zona de protección.
El peligro para la Sierra Nevada es la existencia de 132 títulos mineros existentes y 244 solicitudes de licencia más dentro de la Sierra y de la línea negra, lo que amenaza su riqueza natural, sus fuentes hídricas y su biodiversidad. La Sierra está considerada como una gran “estrella de agua” que alimenta 30 cuencas hídricas, que no sólo provee sustento a sus más de 180.000 habitantes, si no a por lo menos 1.500.000 personas asentadas en los municipios de influencia de éste gran regalo de la naturaleza.
La defensa de la Sierra Nevada de Santa Marta se hace más urgente ante los efectos del cambio climático, que amenaza sus glaciares, que según el IDEAM avanza en un 92%. Otros estudios (Páez, García, 2016), advierten que la SNSM se quedará sin glaciales antes de 2030 lo que afectará gravemente a los espejos hídricos y el cauce a los ríos que nacen de ella, como el Río Guatapurí.
Ante la situación actual impera con urgencia que todos los habitantes del Cesar, la Guajira y el Magdalena nos unamos en la defensa de la Sierra Nevada de Santa Marta atacada hoy por la locomotora minera, que ya amenazó a Caño Cristales, al Valle de Cocora y actualmente amenaza al Páramo de Santurbán. Todo con el beneplácito del gobierno nacional de Juan Manuel Santos, que hoy sigue la misma línea de los mismos con las mismas.
Sin duda la movilización de los Arhuacos en favor de la protección de la SNSM requiere toda la solidaridad del país al constituirse, con sus 21.158 kilómetros cuadrados y la importancia de sus recursos, en el sistema montañoso de litoral más alto del mundo.
Con la más amplia unidad y con movilización pacífica y democrática diremos a quienes nos han mal gobernado por años, que LA SIERRA NEVADA NO SE VENDE, LA SIERRA SE RESPETA, CARAJO!
Fabio Andrés Pinto
Sobre el autor

Fabio Andrés Pinto
Visión alternativa
Nacido en Valledupar. Ingeniero electrónico. Magíster en Matemáticas Aplicadas. Docente universitario, investigador y consultor en temas tecnológicos. En este espacio se describe y se reflexiona sobre la situación del país a nivel tecnológico, académico y económico.
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