Opinión

Editorial: 50 años del Cesar, ¿hacia dónde vamos?

Redacción

04/12/2017 - 07:10

 

Foro académico organizado en Valledupar en el marco de los 50 años del Cesar

 

El 21 de diciembre de 1967 nacía oficialmente el departamento del Cesar tras la ley firmada en junio del mismo año por el presidente de entonces, Carlos Lleras Restrepo. Lejos de ser fácil, fruto de innumerables negociaciones y encuentros, este nacimiento puede ser recordado hoy como el inicio de una maduración política y territorial.  

El foro académico “El Cesar: Memorias, voces y música en sus 50 años de creación”, ofreció una mirada sobre la evolución de este departamento, el legado para futuras generaciones, pero también las oportunidades y dificultades a las que tienen que encararse los dirigentes de hoy y mañana.

El marco creado por el gobernador Franco Ovalle, quien ilustró los cambios de los últimos años con un gran número de cifras, sirvió para entender el salto que dio el departamento demográficamente y en materia de infraestructura.

Los 13 municipios de los inicios contrastan notablemente con los 25 de hoy. El Cesar sigue siendo un territorio eminentemente agrícola (el sector rural genera más de 135.000 empleos directos), aunque se ha dado una importancia creciente a la minería. Y si el crecimiento de la oferta en materia educativa y sanitaria ha sido grande, sigue siendo deficiente ante las necesidades de la población.  

Desde un principio las intervenciones de los exgobernadores José Antonio Murgas y Alfonso Araujo Cotes, brindaron una nota emotiva sobre el esfuerzo que supuso la creación del departamento, pero también algo que podría parecer tan anecdótico como la elección de Valledupar como ciudad capital.

En el contexto de las negociaciones de los años 60, ciudades como El Banco u Ocaña parecían más opcionadas para ser las capitales del departamento, y la defensa de Valledupar tuvo que ser acérrima. Si hoy la música vallenata -y por extensión la “Capital Mundial del Vallenato”- son los símbolos más reconocibles del Cesar, es en gran parte fruto del esfuerzo y la visión de los primeros líderes del departamento.

Además de los 35 gobernadores del Cesar (el primero siendo Alfonso López Michelsen), se hizo -gracias a la intervención de la escritora Mary Daza- especial énfasis en el papel transformador de las mujeres que intervinieron notablemente desde la política o la cultura, como son -entre muchas otras- Consuelo Araújo (gestora e impulsora del Festival de la Leyenda Vallenata) o Lolita Acosta (fundadora del primer periódico municipal El Diario Vallenato).

Tras este camino de cinco décadas, los retos son grandes y, frente a ellos, la respuesta de las fuerzas políticas y de la ciudadanía debe ser de gran responsabilidad. Tras referirse al pasado glorioso de la ciudad de Valledupar, el historiador Tomás Darío Gutiérrez resaltó, por ejemplo, la excesiva dependencia del departamento en cultivos como el arroz o la palma, y la poca producción de plátano, yuca o batata (lo que obliga a importar en grandes cantidades).

Por su lado, el documentalista y líder indígena Amado Villafañe, después de agradecer una invitación que tiene un gran valor simbólico, subrayó la necesidad de limar las asperezas surgidas a lo largo de la historia entre diferentes pueblos y volver la mirada hacia lo más importante que tenemos en el departamento: la Sierra Nevada de Santa Marta. “Nosotros [indígenas], consideramos la naturaleza como ser viviente con derecho -expresó Villafañe-.Nosotros le cuidamos el agua a todos ustedes". 

En medio de tanta diversidad, oportunidades y talento, quizás el desafío más importante y urgente del Cesar sea crecer de manera sostenible, preservando la riqueza natural y humana que lo caracteriza. Y eso es lo que justamente le deseamos al Cesar. ¡Felices 50 años! 

 

PanoramaCultural.com.co 

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