Opinión
Sobrevivir con Vives
Este abril es distinto, será Vives por todas partes. El Festival vallenato siempre ha sido la fiesta y el bautizo del mes con sus ruidos de acordeones y de ensayos de piloneras sigue, sólo que esta vez trae, quiérase o no, su cuota de política electoral y Carlos Vives que está, desde hace mucho tiempo, por las nubes.
Nadie hablará de Egidio Cuadrado que llegará con su mochila vacía como le indicaron hace ya bastante rato. La parranda seguirá, es normal. Siempre depende de las personas que la acompañen, una parranda buena con buenos ingredientes es igual en el Sahara que en Everest, en la playa o en los patios vallenatos, al igual será la primera discusión sana y divertida que es lo que realmente proponen las parrandas, al menos así las inventaron los que saben hacer parrandas. Tomar trago es otra cosa, la parranda es una cosa seria, ¡protocolaria!
Aquí todo se llenará de vida y de Vives, habrá Vives hasta en el café, como hace dos años había Zuleta, hasta en la sopa, ésa es la gracia. Para Europa Carlos Vives es el rey del vallenato, para los vallenatos es un muchacho —ya no tanto, son 55 años— de pantalones cortos y cabellos largos que cambió la cosa, incluso metió instrumentos e ingredientes ajenos a la tradición, pero la vaina resultó tan exitosa que hoy le rendimos un homenaje.
Para algunos el vallenato ya no se promociona en las estaciones radiales y se prefiere a otros géneros, pero olvidan que los mismos vallenatos buscaron otros géneros para hacer mezclas con vallenatos, cosa que sus representantes explican a su manera. Hubo incluso una cumbre para poner los puntos sobre las íes, pero ya nadie quiere usar la ortografía musical que ellos mismos muchas veces cambiaron de idioma y formato.
Hay quienes dicen que el vallenato y sus protagonistas envejecieron, y tienen algo de razón. Ya Poncho, Oñate, Brito, Zabaleta, Israel, Villazón, Farid, Miguel Morales y otros son sesentones modernos, los nuevos como Silvestre, Peter, están inventando, Jorgito sigue igual, Diomedes ya se marchó dejando su legado intacto, Kaleb y Martin Elías que eran esperanza, se fueron temprano. Los Kvrass están de moda por otras cosas y el Churo Díaz se “mamabeatrizó” rápido.
Nos quedan pollos con futuro, por supuesto, pero toca esperar. En la cumbre de la semana pasada dijeron algo importante: se ha perdido la poesía. lo demás díganlo o no, es el temor de Vives en el Valle durante la semana de festival y el olvido de otras figuras en camino del olvido, al menos de fama diaria en medios de todos los formatos mientras pasa esta fiesta con Gaira y La Provincia.
Este espectáculo viene con todo. La organización de la gente de Vives tiene experiencia internacional y los de aquí solo nos sentaremos—si es que encontramos sillas— a ver algo distinto. Ya el desfile de willys parranderos se hizo en Santa Marta, ni siquiera se les ocurrió un paseíto por el Valle de los amores, las promociones nacionales están candentes, se anuncia visita de artistas y empresarios folclóricos de todas partes y turistas de caché, es decir de los que gastan y promocionan la ciudad. Esperamos que sea a Valledupar. El rio Guatapurí respira, al fin el Parque del helado tendrá dueños, pues viene con diez inauguraciones anteriores, por sembrar una mata y pintar unas piedras.
Ojalá que entre Petro Y Duque (hablo de sus peleadores extremos) no sean los protagonistas de la piquería, y que sigan los acordeones, las parrandas, los cantores y las bellas mujeres adornando las calles de Valledupar y que las autoridades nuestras disfruten la fiesta. Ya Santrich, el Cartel de la toga, el cartel de las Pensiones, la no llegada de Trump, la llegada de Comesaña al Junior y la eliminación del Barcelona, para los amantes de España, la inmensa mayoría incapaces de señalar a Europa en el mapa, dejen de llorar.
¡Que inicie la parranda! Sólo los buenos recuerdos matan los malos olvidos, o viceversa, sin importar lo que ello signifique. Miércoles sin moto y adoradores del Barcelona sin mocos, ¡vea usted!
Edgardo Mendoza Guerra
Tiro de chorro
Sobre el autor

Edgardo Mendoza
Tiro de chorro
Edgardo Mendoza Guerra es Guajiro-Vallenato. Locutor de radio, comunicador social y abogado. Escritor de cuentos y poesías, profesor universitario, autor del libro Crónicas Vallenatas y tiene en impresión "50 Tiros de Chorro y siguen vivos", una selección de sus columnas en distintos medios. Trata de ser buena gente. Soltero. Creador de Alejo, una caricatura que apenas nace. Optimista, sentimental, poco iglesiero. Conversador vinícola.
0 Comentarios
Le puede interesar

Soberanía energética y el sector eléctrico en Colombia
Sin duda, el descubrimiento de la energía eléctrica jugó un papel importante en el desarrollo de la humanidad a través de su aplica...

Con la fuerza de la opinión
Hace unos meses suspendí mi columna de opinión para ocuparme a plenitud de mi candidatura al Concejo Municipal de Valledupar por ...

Editorial: Reconoce y vive tu patrimonio
Septiembre es un mes para conocer, enamorarse y defender cada uno de los elementos que forman parte del patrimonio cultural de una re...

Trump II
Estados Unidos de América (si es que alguna vez se han considerado de América) ahora sí puede ufanarse ante el mundo de que ya t...

Llorar antes que perecer
Cuando la reja principal del “Mamón” se abría, resultaba esclarecedor el criterio convertido en rumor, ¡se sabe cómo se ent...