Opinión

Colombia post-colonial: una mezcla interétnica

Jorge Osias Chaverra

22/05/2018 - 05:20

 

 

Somos una nación mestiza, gracias a Dios, ése es nuestro orgullo y nuestra gloria. Colombia es un país mestizo, en la sangre que corre por las venas de los colombianos está esa mezcla; en las culturas que amasamos con el pasar del tiempo desde los días iniciales de la colonia, y hasta los días de hoy, tan dramáticos.

Quien quiera entender nuestro proceso inter-étnico debe tener en cuenta esa verdad; y el que se olvide jamás llegará a entender nuestra presencia como pueblo en el contexto de la humanidad, ni entender la originalidad de nuestras expresiones culturales.

El mestizaje, la mezcla de sangre y de etnias; la fusión que se dio con las diásporas: la europea que invadió; la africana que vino esclavizada y los receptores de la invasión indeseada que recayó en los nativos americanos o aborígenes, para formar el continente americano y, por análoga razón, la población colombiana.

El siniestro de las culturas venidas de Europa y África con la cultura aborigen o nativa, de ahí la contribución para la Humanidad. Nuestro inmenso territorio de extremo a extremo; estamos hablando desde Leticia hasta el Cabo de la Vela, encontramos hombres y mujeres, frutos biológicos del proceso Inter-étnico: afrodescendientes, palenqueros y raizales, con alta melanina, eurocaribeños y Euroescandinos, de melanina media, los nativos o aborígenes de melanina diversa; además, un sustrato de los descendientes de las Indias Orientales y Occidentales que comprenden los territorios de Indochina, Indostan y el Archipiélago Malayo; por esta razón tenemos melanina diferente, dioses diferentes, ritmos y gustos diferentes.

No hemos convivido siempre en paz y armonía; no siempre existieron ni podían existir entre esclavistas y esclavizados; la construcción fue difícil mas allá de la convivencia inter-Étnica; sin embargo, mezclaron sus sangres, sus dioses, sus ritmos, sus gustos, para formar un hermoso país, con la dulzura que hoy es sinónimo de corrupción; eufemísticamente “mermelada” inteligencias múltiples a mas no poder con un extraordinario don para la creación artística.

Somos una nación que puede ser ejemplo de amor a la paz y de resistencia a la miseria: ésa es la lección que tenemos que enseñar; la fusión de etnias porque en este milenio tenemos que desaprender las verdades eternas sembradas por la geopolítica de la pedagogía colonial que no nos estimuló para el ejercicio del pensar sino para repetir y obedecer; disfrutamos de usanzas lingüísticas no razonadas: Los Afros nos identificamos como Negros y Negras, los Euroandinos y Eurocaribeños, como blancos y blancas; los sustratos étnicos de las India: Orientales y Occidentales disque son amarillos y amarillas.

La percepción de los colores no es sinónimo de seres humanos sino de cosas materiales y las cosas materiales terminan en basura; no existen basuras humanas; sino seres humanos por voluntad de Dios.

Como aporte al Decenio Internacional de la Afro descendencia y a esta fecha que conmemoramos -167 años de la abolición de la esclavización indignante- los Afros reafirmamos, que fuimos los primeros en luchar por la gran mixtura inter-étnica, sí, somos el resultado de esos hombres y mujeres sufridos, poderosos y aguerridos; sino fuésemos así, no nos habría sido posible resistir los siglos de miseria e invisibilización de los gobiernos que se prolongan hasta hoy; pero nos asiste al coraje indómito para superar todos los obstáculos con lucha y alegría porque,  más vale buscar solo una verdad aunque sea maltratada, que encontrarse con una maltrecha pero mal aconsejada.

 

Jorge Osias Chaverra Mena

Maestro Sabedor

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