Opinión
El papel que deben cumplir los Festivales Vallenatos
El pasado fin de semana participé de forma activa en el Festival de Canciones Samuel Martínez, celebrado en el corregimiento de La Loma, municipio de El Paso, departamento del Cesar, y allí pude observar como los festivales vallenatos que se realizan a lo largo y ancho del país siguen cumpliendo un papel muy importante en la preservación y conservación de las raíces y la autenticidad del Folclor Vallenato.
Es de gran trascendencia para el género vallenato que durante los tres años recientes se ha incrementado la creación de festivales de nuestra música en todo el territorio nacional, pero es más importante el hecho que en varios de los ya consagrados eventos se nota un gran entusiasmo por crear las categorías infantil y juvenil en las modalidades de acordeón y piquería, y lo mejor de todo es la participación abundante de los niños y jóvenes en estos concursos, lo que nos indica que vamos por buen camino.
Inscribirse en los concursos y viajar a los pueblos a participar en grupos familiares es uno de los planes que he podido observar recientemente, el padre y la madre acompañan a su hijo menor a la competencia, y se dan casos en los que varios miembros de una misma familia integran los grupos musicales, mientras uno de ellos toca el acordeón, otro toca la caja, otro la guacharaca y otro canta.
Los concursos de acordeón infantil y juvenil son los más llamativos, y en los que se viene notando mayor interés, tanto de participantes, como del público en general; y recientemente, con la creación de la categoría infantil de la piqueria en festivales como el de la Leyenda Vallenata, Festival de la Piqueria de Barrancabermeja, Festival Tierra de Compositores de Patillal, y ahora, el de Canciones Samuel Martínez de La Loma, recobra fuerza y se renueva esta modalidad de concurso que venía de capa caída por la falta de creatividad y nuevas propuestas a la hora de improvisar.
A propósito de la piquería, quiero llamar la atención a los verseadores o repentistas en el vallenato, a quienes de un tiempo para acá les he notado la tendencia de cantar los versos de manera estridente y gritados, tal vez en el afán de mostrarse agresivos y contundentes frente al adversario, pero realmente no creo que algo tengan que ver los gritos o los timbres altos que se vienen empleando en la piqueria con la contundencia, coherencia, mensaje y rima que se espera en un verso improvisado.
Colofón: Muchas preguntas me vengo haciendo hace tiempo con lo que ocurre en los festivales vallenatos que se realizan en nuestros municipios, entre ellas se encuentra la relacionada con las agrupaciones artísticas invitadas: ¿Quién o quiénes las seleccionan? ¿Con cuál criterio, por qué esas y no otras, quién las paga, de dónde salen los recursos?
Jorge Nain Ruiz
@JorgeNainRuiz
Sobre el autor
Jorge Nain Ruiz
Vallenateando
Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.
0 Comentarios
Le puede interesar
40 años de la muerte de la Vieja Sara
Todavía en la memoria del paisaje vallenato permanece el sombrero de Simón colgado en una rama de peralejo y en la noche el vient...
El muro de las lamentaciones
Definitivamente, a nosotros los músicos nos impresionan más con la forma que con el fondo, recientemente en Valledupar y en gener...
Y en Valledupar, para los turistas: “Naranjas”
Siguiendo la moda de la Economía Naranja, pero sin guayabera, tratando de interpretar ese modelo que está siendo utilizado por lo...
El príncipe colombiano
“La corrupción es una amenaza contra la libertad, virtud sin la cual ningún pueblo puede construir grandeza” (Maquiavelo) No es ...
Buscando un indio
Las cosas que ocurren en el Caribe colombiano parecen cosas de magia por lo singular de las mismas, lo que reafirma en mí la sensació...