Opinión
Valledupar: ¿Distrito naranja?
El pasado 15 de junio, durante un conversatorio que se realizó en la Universidad del Área Andina, sede Valledupar, al cual asistieron académicos, políticos y empresarios de la región, surgió la iniciativa de convertir a la capital del Cesar en un distrito o en una ciudad naranja, utilizando a la música vallenata como un imán para consolidar este propósito.
De antemano la idea me parece formidable, pero creo que es oportuno hacer algunas precisiones y sugerencias. Comienzo afirmando que el tramite para transformar a Valledupar en un distrito, no solo puede resultar complicado y tedioso, sino también contraproducente, pues la administración municipal tendría que asumir unas obligaciones estructurales y financieras que tal vez no está preparada para cumplir. El escenario es sencillo: se crea una categoría especial y la burocracia aumenta, pero el presupuesto sigue igual.
En efecto, me resulta más sensato el otro camino que se planteó en el mismo foro: la inclusión de un artículo en el Plan de Desarrollo del gobierno de Iván Duque, que permita transformar a Valledupar en un piloto de ciudad naranja. Esto no solo requiere menos tramites, sino que es menos riesgoso para la administración. Sin embargo, pienso que el proyecto no debe limitarse al concepto de economía naranja que crearon Felipe Buitrago e Iván Duque.
Por otro lado, debo expresar que Valledupar no solo es música vallenata. Aunque existen unos datos que demuestran cómo el folclor de Rafael Escalona y Leandro Díaz, impacta de manera positiva en la economía local, sería un error seguir mostrándonos ante Colombia y el mundo como una ciudad que solo produce vallenatos, cuando realmente tenemos otros atributos muy valiosos para mostrar: Casa Arte (pintura), Walter Arland (escultura), Maderos Teatro (teatro), Nina Marín (cine), Alonso Sánchez Baute (literatura), Alejandra González (fotografía), Darío Valencia (moda), Típicos Eloy (gastronomía), Editorial Terrear (editorial)…
Por supuesto, el vallenato es nuestro atractivo principal, pero hay que acompañarlo con otras iniciativas culturales y artísticas que permitan diversificar más este proyecto. Además, debemos aprovechar al máximo nuestras riquezas naturales, pues tenemos el potencial para afianzarnos como un foco de turismo sostenible: el río Guatapurí, el balneario La Mina, la Sierra Nevada, los relucientes cañaguates, la variedad de aves…
De manera que propongo ampliar más el ámbito de acción: no reduzcamos a Valledupar solo al concepto de economía naranja, sino que más bien trabajemos por la armonización de la cultura, el turismo y el medio ambiente. Esto hay que consolidarlo como un objetivo colectivo que vincule al sector público, a las empresas privadas, a la academia y a la sociedad civil. Se trata de tener un horizonte como municipio, de hacer un acuerdo sobre algo básico.
Para flaquear el desempleo rampante que produce hambre, frustraciones y crímenes, Valledupar no puede continuar con una economía reducida a la ganadería, a la agricultura y a la minería, sino que debe consolidarse como una ciudad cultural, turística y ecológica. Esto produciría un crecimiento económico alrededor de los hoteles, los restaurantes, los bares, los monumentos, las artesanías, las casas museo, el ecoturismo, el transporte urbano… No, no se trata de una simple comercialización de la cultura y la geografía, la idea es dignificar la creatividad de los valduparenses generando unas formas de vida sostenible.
Carlos César Silva
@ccsilva86
Sobre el autor
Carlos Cesar Silva
La curva
Carlos César Silva. Valledupar (Cesar) 22 de noviembre de 1986. Abogado de la Universidad Popular del Cesar, especialista y magister en Derecho Público de la Universidad del Norte. En el 2013 publicó en la web el libro de artículos Cine sin crispetas. Cuentos suyos han sido publicados en las revistas Puesto de Combate y Panorama Cultural. Miembro fundador del grupo artístico Jauría. Cocreador del bar cultural Tlön.
1 Comentarios
De acuerdo Carlos, hay pista para que Valledupar y el Cesar, sea Distrito Naranja y lo más importante exponentes y referentes como los que indicas en el texto. Saludos
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