Opinión

En este pueblo no hay ladrones

Andy Romero Calderon

27/08/2018 - 06:40

 

En este pueblo no hay ladrones
El actor Paul Newman en la versión cinematográfica del cuento de García Márquez En este pueblo no hay ladrones

Registro con mucha tristeza los hechos del pasado jueves, 17 de agosto, donde mi familia fue víctima de un hurto en el corregimiento de Guacoche, Valledupar, Cesar.  Varias personas ingresaron a nuestra vivienda, con total conocimiento del terreno y con una muy ordinaria destreza se llevaron una motocicleta. De no creer, pero nadie se dio cuenta cómo la sacaron del pueblo, o mejor dicho nadie está dispuesto a denunciar los hechos. -Algo que registro con aun más tristeza. -

Increíble que la constante que uno escucha entre paisanos es la parábola mágica, de autoengaño, que parece sacada del cuento corto de García Márquez que da título a esta columna. Cito: “-No se sabe, dicen que fue un forastero.

-Tuvo que ser. En este pueblo no hay ladrones. Todo el mundo se conoce con todo el mundo.”

Ese principio de justificación es el que ha llevado, no solo a Guacoche, sino a otros pueblos a caer en las garras de la delincuencia y la drogadicción; flagelo que en los últimos años va creciendo de forma alarmante, y que para la cual la solución más cercana está es en las manos de los habitantes, como comunidad se debe articular con las autoridades y así contrarrestar los nichos que hoy en día son pequeños, por decirlo así, pues; ya están ubicados en un grado de peligrosidad alta.

El parentesco, amistad u otro vinculo que, por lo general en estos pueblos nos liga a todos con todos, no debe ser una excusa para no denunciar los malos actos, por lo contrario, la omisión es complicidad y por lo tanto un delito en el cual estarían incurriendo muchas personas, los robos se han convertido en el pan de cada día, hablar de consumo de drogas y señalar a quienes la consumen se ha vuelto común y a la vez aterrador. Pueblos a los que se había llegado a una sana convivencia después de haber vivido muchos años de violencia infundada por los paramilitares y otros grupos al margen de la ley. Vuelven al desorden.

Los rateros que con el silencio de las comunidades se sentirán apoyados, hasta no creerán que son rateros y andarán campantes con la moral alta y con autoridad de señalar a quienes, si son rateros, según ellos. Estarán en un trance mágico como al que llegó Dámaso -El ratero del cuento corto. - Cito: “La policía buscaba un forastero. – Dicen que llegó el jueves y que anoche lo vieron dando vueltas por el puerto -dijo-. Dicen que no han podido encontrarlo por ninguna parte. -Dámaso pensó en el forastero que no había visto nunca y por un instante sospecho de él con una convicción sincera.

-Puede ser que se haya ido – dijo Ana*. *que muy bien sabe que el ratero es Dámaso”

Lo más increíble de todo, es la falta de interés por analizar nuestra historia, somos una zona golpeada por el paramilitarismo el cual no llegó por azares del destino, es ideal tener presente nuestro pasado para que no se repitan los mismos errores. El llamado es al compromiso de todos para recuperar nuestras comunidades, estos casos no son ajenos de los demás pueblos, sé que la similitud es mucha. El primer paso puede ser traumático, pero es el más responsable, tanto con uno mismo, como con los demás, porque “hoy nos toca a nosotros, pero mañana a ustedes”, hay que dejar de apoyar esos actos y Denunciar.

Nota: la motocicleta es una Suzuki Best, de color rojo de placas kvk 99c

 

Andy Romero Calderón

@Andy_RomeroC

Sobre el autor

Andy Romero Calderon

Andy Romero Calderon

Vallenato de Guacoche

Vallenato de cédula, guacochero de nacimiento. Ingeniero de sistemas de la Universidad Popular del Cesar. Me gusta la buena crítica y política, sin caer en sus vicios y hasta donde los argumentos me dejen llegar. Amante de la buena música y no de un género en específico. El silencio es, después de la palabra, el segundo poder del mundo.

@andy_romeroc

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Y hubo “Mucha salsa” también

Y hubo “Mucha salsa” también

Mario Jursich nació en Valledupar. Eso lo dijo él mismo en el preciso momento en que yo entraba al recinto del Teatro Adolfo Mejía, ...

Nostalgia vallenata

Nostalgia vallenata

  Me encuentro nostálgico. Eso me sucede con frecuencia. Entonces acuden a mí pensamiento viejos recuerdos. Cosas del pasado que ...

Tigrejarto

Tigrejarto

  La vida de los pueblos generalmente transcurre apacible, sin esos afanes de la ciudad, sin las angustias de la inseguridad. En lo...

Mientras aparece el árbitro

Mientras aparece el árbitro

  Celebramos el regreso de los futbolistas que volvieron a ser estrellas, después de perder el primer partido, cuando las camiseta...

Editorial: El valor de un taller artístico o literario

Editorial: El valor de un taller artístico o literario

Detrás de todo arte existe un componente técnico, creativo y social. Es cierto que la destreza de un artista o de un escritor se mide...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados