Opinión

CPV: mucho coaching y oraciones, pocos vinos

Problemas de lejanía imposibilitaron mi asistencia a la premiación del Círculo de Periodistas de Valledupar (CPV) 2018. A última hora, en el aeropuerto, anunciaron no tener cupo, en las empresas terrestres fue imposible. Alguna mano invisible está ahí, las autoridades averiguarán. Ya hay demanda al respecto.

Dejo en la pluma, con el mayor de los gustos, tal cual (Sic). La enviaron confidentes previamente seleccionados del certamen de mayor importancia en el periodismo del Caribe, después del reinado de Cartagena, que -a propósito- va como la popularidad presidencial.

Ahí van pues...

Mendoza, al inicio había un tufillo ––dice el Confidente #3–– por la no presencia de tres presidentas del Círculo, al parecer por celos, pero en la tardecita se fueron aclarando las cosas. Melitza no asistió por eterno achaque de rodilla izquierda, anda en búsqueda de un trasplante en Bogotá donde las negritudes son fuertes gubernamentalmente. Mildreth anda de manager del trio “Los hijos del Veje Bolaños” para presentaciones en pueblos cerca de El Copey y confirmó a última hora. Llegó soberbia con un vestido muy juvenil, coqueta, miraba de lejos, no cenó y se fue temprano. De Nubia te envío el chat: “Amiga, no voy a estar en los eventos porque pedí directamente a mis superiores permanecer en la frontera, concretamente Paraguachón donde los venezolanos transitan con los chivos robados de mi finca y hacen frichi todo diciembre. Me vine con mis botas, correa y uniforme de dotación, incluso con mi arma oficial, la cual no uso en el cinto porque conozco mis reacciones, sin embargo, llevo pistola en bolso por si las moscas. Yo reconozco el olor de mis chivos, piensan pasar por aquí, pero estoy como Poncho Zuleta, pará en la raya. Como este año calificarán perfumes, autorizo a las que no tengan pasar por mi casa y se echan su rociaíta. Me cuentas. Hay un run-run, que a las fundadoras de esa vaina nos piensan entregar un cartoncito, de pronto caiga a media noche. Atte NRMP.

Faltó mucha gente del medio, cada uno con su excusa, pero había como en todo evento, personas dispuestas a sabotear. Si el acto quedaba bueno, el alcalde Tuto lo metía como obra suya y el gerente de Emdupar también. ¡Imagínate! El director de premios, Edgar De la Hoz, está que se pica las huellas con la presidenta, no va a asistir. ¡Incluso se comenta que entregó los trabajos sin calificar y que ganará el que sea! Esto después de premiación es para alquilar no balcones, sino toda la plaza, y ahora remodelada mejor.

Un tal Bulding de la emisora Cacica, que lleva estadísticas de muertos, solo le faltó llevar a la suegra, antes de irse empacó en bolsa todos los pasabocas, ¡qué pena! Claro que al final de la fiesta los arreglos de las mesas se las llevaron, algunos con botellas de trago escondidas, se pide revisión de cámaras. ¡Uy no!

Las Rosado, Mary y Ocha, estuvieron modestas, Mary con un vestido blanco hueso para ceremonias de primera comunión, muy pendiente si había temblores, pero no dieron lidia, buen comportamiento.

Confidente#2 explica: Mendo, esto cada día va peor, a los directivos de Drummond que apoyan y hasta beca nos dan, los invitaron por chat faltando 2 horas para los actos, cuando ya el pastor Mao nos había bendecido. Te soy franca y claridosa, como siempre, me gustaron los vestidos de casi todas, Gelca bien asesorada por Lúquez y Galvis S.A.S, estuvo a la altura y aquí entre nos, se comentó que Herlency, su prima, parecía una muñequita vintage, usó uno de los vestidos de su actual jefa. Estamos revisando en qué evento fue, dicen que en Bogotá, en mayo pasado y sólo esa noche. Por confirmar. De todas formas, bonita sí estaba y sigue soltera a pesar de las malas lenguas del Valle.

Está bien la religiosidad, pero no es para tanto. La pareja formada por Fabián y Karina se confundían con empleados de funeraria, menos mal al lado estaba Annelise, con estampado amarillo limón-maduro en la blusa que adelantó los carnavales de Quilla, y Perla Marina como una Sirena del propio rio Catatumbo, se pasó de piña Perla. Mientras el vicepresidente CPV, Isaías, escogió los más económicos del mercado en ropa, parecía la línea Justo y Bueno. Te cuento que Everlidys tenía un peinado “puyaojos” que cosa tan tan, ni para qué contarte los escotes y vestidos semitransparentes de Shirley y Griselda. Mejor dicho, quinceañeras pues.

Había un señor de camisa azuladita a cuadros, vieja pero bien planchadita, Lucas, pero ese hombrecito habla hasta con la suela de los zapatos. El cambio climático lo va a escachar como no se avispe. También faltó Damaris, al parecer problemas de tobillo. Aquí entre nos, parece que vuelve a dirigir diarios…

Confidente #3. Muy a pesar de que casi todas las colegas trabajan en gobernación y alcaldía, se vieron normalitas. Los mismos vestidos con que asistieron a la inauguración en la biblioteca del colegio Prudencia Daza y a las antiguas instalaciones del Rosita Dávila que ahora tiene otro nombre que al igual cambiará con el próximo gobierno. ¡Ay, Mendo te perdisteeeeee!!! Tatiana, Shirley, Lina y Katherine homenajearon a la bandera de Jamaica. ¡Faltó Bob Marley! ¡Andaban junticas para todo con esos colorinches!  Y Tatiana, con ese pelo dorado desde el matrimonio, casi la bajan del escenario por el discurso largo, estilo Urón Márquez, empató con Pepe Morón en radio, dicen que es la primera vez que pasa, pero se comenta que era un compromiso con la Radiodifusora Nacional y a Pepe con tanto premio nacional, imposible dejarlo por fuera. Igual, ambos merecidos, pero… ¿al mismo tiempo?

Lolita estuvo disgustada toda la noche porque le copiaron el color de vestido, dejó con el alma herida el vestido azul de su patrocinador general y se presentó con ese rojo alborotao´, el color de la casa de La Calle en sus inicios. A propósito, ganó en prensa Jonathan Mena de ese periódico, ¡Cosa que en años recientes era un imposibleeeeee!

Bien por el premio a Aleja Murgas, tampoco vino. Está en buen momento, no es del Valle pero ahora todos dicen que se hizo aquí. Lambonazos. El vida y Obra fue para el Orgullo de Mandinguilla, Gustavo Enrique, un señor panzón también vestido de guayabera prestada. Me dicen que merecido, lleva añales en el medio y por el medio. Vé, ese hombre dijo que antes los periodistas chupaban mariguana.

Confidente#1: En bolsos la cosa es de locura, una trajo carriel ¡por Dios! Pero en general hay mejorías. En perfumes, casi me pongo tapabocas. Se excedieron y mezclaron aromas, uno en el pelo, otro en el cuello y otro en manos. Mejor dicho, ¡parecía tiendas zodiacales! Las pocas de perfume fino se sentaron distantes, cosa que otros olores no se mezclaran. Margarita se dejó oler un Versace, pero con un vestido cortito. ¿Ella está soltera? En perfumes, casi todas usaron de revistas por catálogos, excepto el anterior. No había un olor que valiera la pena. Los hombres, todos con las mismas mariconas guayaberas blancas, como si fuera Semana santa, Incluso Carlos Mario que se las pica, usó una camisa de Carlos Bloom normalita. Felicitaciones, ganó en ambiental con un tributo al palo de mango moribundo por la remodelación a la plaza. Está quedando bonita, ni la vas a conocer cuando vengas, a ti que te gusta gorriar cervezas en la tienda Venecia. No permanecí mucho allí, temprano salí, me tomé un peto en la tarde y no me cayó bien. Fui tres veces al baño y me vine evitando un accidente mayor.

Además, ¡había mucha espiritualidad! El pastor Limedes, las pastoras Mileyda, Yanitza, Marito, y nueve más, y se tropezaba uno con Coaching como ratón en mercado. ¡Ahí sí había Coaching, te digo! Esa Junta hizo de todo. Lista en Bogotá quedó Adriana Hurtado, presidenta de Fecolper, y eso que ella tenía pasaje y hotel, ¡solo era la invitación!

Confidente#5: Los hombres tampoco es que vistan bien. Algunos llevan las mismas guayaberas del Ecce homo y, en cuanta fiesta hay y con zapatos comprados en el callejón de Pedro Rizo o Calzado Atilio, ni una marquita rescatable. Kike Camargo usó la misma guayabera de Valencia para su homenaje y ganó como periodista del año. Se comenta en voz baja que se retira de Guatapurí rumbo a Cardeañal con Aroca Yepes y otro viejo amargao´ que no recuerdo el nombre.

Ve, Edgardo, para qué me pusiste en esta locura, ¡ay no! Me impactaron el grupo de señoras fundadoras del círculo hace 40 años, están bien saludables, con ellas siempre nos encontramos en las colas de las EPS y en funerarias acompañando amigos fallecidos, pero en fiestas es la primera vez. Se veían regias, perfectas. Cuando recibieron esos diplomas, casi todos con nombres equivocados fue magnifico, entre todas sumaban casi 804 años. ¡Una bendición! Dios las proteja. Nubia Rosa apareció tarde como llegando de viaje, con una falda espectacular y unos zapatos color cobre viejo y relucientes que fueron la sensación de la noche. Mi abuelita quiere unos de aguinaldo. Años sin ver a Yosmery, se echó un rojo escarlata encima, pero Katherine Villazón y Lolita Celedón llevaron el mismo color e igual clase de tela, se miraban, pero de lejos. Ludys se fue de blanco como sus oraciones y había una señora de azul celeste con un señor maluco de blanco que le tomaba fotos cada tres segundos que no reconozco. Mira las fotos. María José, a pesar que lleva años sin que le paguen en IDREC, no se sabe cómo hizo, se lució, en ese grupo como mejor vestida y aceptable perfume ganó sin duda Griselda, La Capi, como tú le dices. ¡Dio sopa, seco y cupcake de chilonga! Y sigue muy conservada. Me atrevo a decir que en la noche que ganó en categoría veteranas. Mira fotos.

Para mí, lo mejor de la noche fueron las ancianitas fundadoras. Apretaban sus rosarios con esa pasión tan tierna, luego en sus mesas confundían sus gafas. ¡Ay! ¡Esas señoras merecen la felicidad del mundo! Muac, besotes mis reinas. ¡Las amoooooo!

Confidente #6. Mendoza mejor no hubieras venido, esa vaina estuvo más aburrida que bailar con las tías, y toda la noche videos de Tuto como si fuera rendición de cuentas. En música, la misma orquesta La Catedral que toca en las inauguraciones de parque, aunque un tal Hanz lo hizo bien. Diomedes de Jesús salvó la noche, bien el pelao. Cuando la señora Mildreth fue presidenta Iván Villazón y Silvestre Dangond se morían por ir gratis, Incluso en los tiempos de Aquiles, compositores de alta gama, y hoy ni la Banda de Manito Johnson quiso ir.

Mucha gente pesada no fue. Ni el Dr Alfredo Araujo, Andrés Molina, María Elisa Dangond, ni el gobernador Ovalle, ni periodistas de peso como William Rosado, Carlos Cadena, Pablo Camargo, Jorge Laporte, Antonio María Araujo, Arnold Murillo, Iván Ochoa. Alcancé a ver a Aquiles Hernández con ropita de bajo precio, ni que decir de Edilberto Castillo con un suetercito de ir a un tal Club Bololó.

En la comida el mismo pollito simple y la misma carne con una salsa negra. Deben ser que dejaron sola a la pobre presidenta Yanitza, que, a propósito, no se quién le hizo ese peinado, parecía de aprendices de la academia Sandra. Karelys, a pesar de buen sueldo en ICBF, llevó un vestidito negro sencillo y no se le despegó un minuto a Carlos Mario que se cree el superbollo del momento.

Mary la periodista de los bomberos llevó uno parecido, al menos a ella se le perdona porque no le quieren pagar las primas. Quién reinó toda la noche fue Nubia. Se largó un discurso a lo Gaitán que casi dejamos esa vaina sola. Estaba en su yeré con su combo etario, se veía feliz. Al igual que Bulding también llevo pasabocas dizque para los niños de la calle. Por confirmar.

P.D. No estoy de acuerdo con algunos comentarios, pero respeto las opiniones de mis confidentes. Feliz Navidad.

 

Edgardo Mendoza (y confidentes)

#TiroDeChorro