Opinión
Un plan de desarrollo de papel: el caso de Valledupar 2016-2019
En Colombia, las normas se han convertido en papel y eso ha sido su mayor alcance. Esto debido a que las normas cada vez más se convierten en un evento de omisión tanto institucional como individual. Es decir, el incumplimiento de las normas de forma moral y ético. En ese marco, entraré a hacer un análisis a los incumplimientos del plan de desarrollo municipal de Valledupar 2016-2019 (que se ha convertido en un papel más).
El plan de desarrollo municipal de Valledupar 2016-2019 se compone de cuatro ejes estratégicos: el primero, Valledupar avanza en protección integral de la vida, el segundo; Valledupar avanza con equidad e inclusión social, el tercero; Valledupar sostenible y competitiva y cuarto; Valledupar avanza con gestión eficiente. Cada uno de ellos, no llegan a cumplir ni 40%, en los tres años de la administración de Daniel Augusto Ramírez Uhía.
El primer eje: protección integral de la vida. Aquí se plantean dos obras importantes, la creación de la policía metropolitana de Valledupar que, a pesar de los intentos, no será realidad como tampoco la galería de vendedores ambulantes. Lo que se puede rescatar de este punto, es la remodelación e iluminación del espacio público de la plaza Alfonso López Pumarejo, los bioparques y la Cultura Ciudadana. Este último fue un fracaso (Ver abajo anexo 1).
El segundo eje: equidad e inclusión social. Ni hay equidad ni inclusión social en Valledupar, porque cada vez se incrementa la pobreza y la pobreza extrema. Según el DANE, la pobreza es del 33,4%, en contraste con la nacional que es del 27%; dándole el puesto quinto a nivel nacional. La pobreza extrema es de 7,5%, y la nacional 7,4%, ocupando el puesto cuarto; ambos puestos entre las capitales de Colombia. Además, el puesto tercero por el desempleo.
En efecto, la educación sigue siendo olvidada. Está creciendo la brecha entre la educación pública y privada, en la calidad académica. La infraestructura de las instituciones educativas ha recibido menos del 30% a pesar de haber un interés por el pavimento. Pero, ¿dónde está también la política pública de infancia y adolescencia y jóvenes? ¿El lugar del paso para el adulto mayor? ¿La construcción del jardín Botánico y el Eco-parque Lineal del Río Guatapurí? ¿La modernización del terminal? ¿Qué pasó con el embalse multipropósito Los Besotes?, entre otros.
El tercer eje: sostenibilidad y competitividad. Se han realizado foros de forma conjunta entre lo público y lo privado. Aunque eso es importante, se trata de ir más allá de los foros. Se necesita ser más agresivo para impulsar la economía vallenata. Sigue existiendo en lo rural atrasos abismales. ¿Dónde está la ciudad agrópolis? ¿Dónde está el banco de maquinarias agrícolas? ¿Cuántos créditos agrícolas se han dado a los pequeños y medianos campesinos? ¿Cuáles son los proyectos de energía alternativa para los campesinos? ¿Y el censo de los campesinos? ¿Qué pasó con el sistema estratégico del transporte público?
Y por último, el cuarto eje: gestión eficiente. Pues, allí, se plantea crear el Comité de Control Social de Servicios Públicos Domiciliarios, en comunas y corregimientos. ¿Existe? ¿Dónde queda?
Para concluir, el plan de desarrollo municipal 2016-2019, no visualizó un eje estratégico a favor de la contratación pública de los oferentes privados. Tampoco, plantea unas estrategias para combatir la corrupción. Un flagelo que azota a todas las instituciones estatales de Colombia.
Todas las preguntas planteadas del escrito son interrogantes que les hago a los vallenatos y, a la vez, al burgomaestre; para que le dé respuesta en la última rendición de cuenta.
Jhon J. Flórez Jiménez
Sobre el autor
Jhon Flórez Jiménez
La columna
Abogado. Especialista en contratación estatal y derecho constitucional y administrativo. Magíster en Ciencias Políticas. Analista político y activista social.
3 Comentarios
Excelente y certero análisis, aunque no habla.de los sobrecostos en los escasos aciertos
Excelente resumen de la ineficiencia administrava del alcalde de Valledupar
Tuto como lo llamamos por CARIÑO. Lo mato en sus planes futuristas las alianzas con esos vampiros políticos que lo financiaron para llegar a la alcaldia
Le puede interesar
Un curioso modelo de país
Del 7 de agosto de 2002 al 7 de agosto de 2010, el uribismo nos vendió un modelo de país basado en la fuerza y el sometimiento. Estos...
El folclor es cultura y Villanueva es la cuna: análisis integral
Los festivales son una parte fundamental de las dinámicas culturales en La Guajira, especialmente los de música vallenata, esos q...
Habemus presidente costeño
Muchos años tocó esperar para ver a un costeño cruzarse la banda presidencial, aunque como no hay cuña que más apriete que la ...
Parangones absurdos
Casi que a diario, lo digo sin temor a equivocarme, los colombianos solemos hacer una serie de parangones que tienen un sentido p...
Zenobia Orozco Crespo, una líder cívica sanjuanera
Nació en Zambrano, Guajira, el 15 de noviembre de 1934, hija del señor Antenor Orozco Mendoza y la señora Rita Crespo Dávila, e...