Opinión
El género vallenato luce más en pareja
Históricamente, la música vallenata se ha presentado en sociedad en varios formatos, y podríamos decir que el primero de ellos fue el de la parranda juglaresca, donde todo giraba alrededor del músico completo, quien tocaba el acordeón, cantaba sus propias canciones, y sólo en algunos casos, interpretaba música de otros. En esta oportunidad aún no se veía el vallenato con un perfil comercial, y cuando se llevó al acetato no se le auguraba mucho futuro. Allí estuvieron Alejo Durán, Luis Enrique Martínez, Emiliano Zuleta Baquero, Francisco ‘Pacho’ Rada, Juancho Polo Valencia, entre otros.
El segundo formato con el que se presentó nuestra música al país es el del conjunto vallenato, en el cual aún prevalecía el músico completo, pero ya dándole algo de importancia al equipo integrado por los demás acompañantes, por eso se anunciaban como fulano de tal y su conjunto: “Calixto Ochoa y su conjunto”, “Alfredo Gutiérrez y su conjunto”, “Los Hermanos López”, a manera de ejemplo. Este es un ropaje en el que prima lo comercial, tanto para la venta de discos, como para las presentaciones en vivo.
En una tercera faceta se le da especial importancia al canto independiente, y el vallenato se presenta en parejas, mientras que la agrupación que los apoya en los demás instrumentos pierden protagonismo y son simples acompañantes, eso se ve reflejado en la remuneración, mientras la pareja conformada por acordeonero-cantante se llevan la mayor parte de los honorarios, los demás reciben paga de obreros. Época de Diomedes Díaz y ‘Colacho’ Mendoza, Jorge Oñate y Los Hermanos López, Los Hermanos Zuleta, El Binomio de Oro, solo por mencionar algunos.
El cuarto formato en el que se presenta el género vallenato es en el que el cantante adquiere mayor preponderancia y le quita el protagonismo que hasta ahora había tenido el acordeonero, en este caso el digitador se convierte casi en otro obrero más y se mimetiza entre el resto de la agrupación, se le paga por tarifa y ya no es propietario, ni líder del grupo. Cuando algunos cantantes intercambian fácilmente a sus acordeoneros y continúan teniendo éxito, se inicia esta última faceta, donde sobresalieron Kaleth Morales, Martín Elías y hoy claramente representada por Silvestre Dangond.
Un cantante vallenato que no ha querido pasar a este último formato, y más bien es él quien se encarga de darle importancia a su pareja musical y de anunciar con bombos y platillos a su compañero de fórmula es el vocalista Peter Manjarrés, quien recientemente generó toda una campaña de expectativa para su nuevo compañero el joven acordeonero Daniel Maestre. Buen viento y buena mar a esa pareja artística del género vallenato.
Colofón: Algunos acordeoneros también han ensayado la fórmula de regresar al primer formato y darse ellos el lugar principal, dejando en segundo plano a la voz. Verbigracia, Israel Romero, Omar Geles y ahora Juan Mario de la Espriella. Valido para el sostenimiento de nuestro querido folclor.
Jorge Nain Ruiz
@jorgenainruiz
Sobre el autor
Jorge Nain Ruiz
Vallenateando
Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.
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