Opinión
Alcaldía de Valledupar: rajada en desempeño institucional
Del buen desempeño que tengan las entidades públicas como las alcaldías y gobernaciones, entendiendo estas como instituciones al servicio de los territorios y sus habitantes, dependerá qué tanto progreso social y desarrollo económico se vea reflejado en las regiones, ya que estos entes se encargan de proveer bienes, servicios, productos y además actúan como garantes de derechos fundamentales.
El mes pasado el Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP) dio a conocer los resultados de las mediciones realizadas a diversas entidades públicas del país en materia de desempeño institucional; en ese proceso se abordaron dimensiones como: talento humano; direccionamiento estratégico y planeación; gestión con valores para resultados; evaluación de resultados; información y comunicación; gestión del conocimiento y control interno. La Alcaldía Municipal de Valledupar es una de las peor calificadas tanto a nivel nacional como departamental, arrojando un Índice de Desempeño Institucional (IDI) de 49.8 sobre 100, muy por debajo del promedio grupo par que es de 58.0, mientras que en el ranking quintil, en el que las entidades con menores puntajes se encuentran en el quintil 1 y las de puntajes más altos en el quintil 5, no alcanza a llegar si quiera al 1.
Básicamente, el IDI evalúa la suficiencia de las entidades “de resolver efectivamente las necesidades y problemas de los ciudadanos, con criterios de calidad y en el marco de la integridad, la legalidad y la transparencia”. Personalmente, en el caso de la Alcaldía de Valledupar me preocupan las siguientes cifras: DIMENSIÓN NO.2: Direccionamiento Estratégico y Planeación (49.2), Política No.3: Planeación participativa (47,4). DIMENSIÓN NO.3: Gestión para Resultados con Valores (50.0), Política No.9: Transparencia, acceso a la información y lucha contra la corrupción (49.1); Política No. 12: Participación ciudadana en la gestión pública (47.8).
En mi concepto, encontramos una entidad territorial con una planeación no muy clara y poco participativa, muestra de ello es que a los ciudadanos se nos dificulte definir con precisión cuál ha sido el objetivo cumbre, el sello de gestión del actual gobierno, aun cuando las condiciones de nuestro territorio permiten concentrarse con integralidad en temas específicos, un ejemplo: necesidades básicas insatisfechas.
Para la mejora del desempeño institucional de la Alcaldía de Valledupar lo ideal sería que implementáramos un gobierno más organizado, participativo, diligente y transparente. Estamos ad portas de cambiar de gobierno una vez más, una buena oportunidad para que el nuevo alcalde acoja el clamor ciudadano y con base a los indicadores socioeconómicos del territorio, entre todos construyamos una hoja de ruta ajustada a las verdaderas necesidades del municipio y su gente, lo cual se puede gestar en el Concejo Municipal como escenario de concertación ciudadana.
No dejaré de insistir en lo importante que resulta el proceso de construcción de ciudad que debemos afrontar en Valledupar. Con una gerencia pública estructurada, sensata y democrática, el desarrollo social y económico será mucho más viable.
Camilo Pinto Morón
Sobre el autor
Camilo Pinto Morón
Letras & Opinión
Camilo A. Pinto Morón, estudiante de Derecho de la Universidad de Santander, estudio leyes porque "pertenece a ese orden de cosas que se comprenden mejor cuando no se definen" - Levy Ullmann. Columnista de opinión en PanoramaCultural.com.co, el diario El Pilón, y Con la Oreja Roja. Fiel creyente de un oficio de opinar en serio, respetuoso, objetivo y responsable.
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