Opinión

Las dos hermanas

Arnoldo Mestre Arzuaga

29/08/2019 - 08:35

 

Las dos hermanas

 

Allá en San Diego de las flores, donde la familia era conocida por su apellido raizal, ya en tiempos de mozalbetes, la pareja fue fama, no solo por la fortuna de sus padres, sino por los lazos familiares que los unía, pero ellos ciegos de amor y sin importarle el murmullo de las lenguas mordaces, constituyeron la familia Arzuaga Arzuaga.

El tiempo fue favorable para ésta unión. Su capital, ahora independiente, creció, de modo que las vacas, cabras, y todos sus semovientes se multiplicaron hasta amasar una gran fortuna envidiada por muchos y asediada hasta por las fieras salvajes, como un jaguar, que, no contenta con devorar a cuanto ternero y cría que encontraba, terminó con la vida de su hijo mayor.

La noticia fue tomada por la mayoría de pobladores de la región como castigo de Dios, por desafiar a la ley Divina al desconocer su consaguinidad para hacer vida marital, aunque fuera por el sagrado matrimonio.

Ellos, desesperados, adoloridos y con sus corazones destrozados por semejante pérdida, decidieron vender todo, abandonar su tierra de origen y radicarse en las hermosas sábanas de El Paso.

Llegaron con dinero, así que compraron una hermosa hacienda, la más productiva y mejor ubicada del lugar. Sus hijos crecieron llegado el momento que ya en la edad de casarse, las hembras eran la  atracción de los jovencitos pendientes de fortuna, posición social y de la belleza de sus hijas .

Ellas, ajenas a las pretensiones de los lugareños a quienes veían como poca cosa, entablaron amistad con un polaco que llegó al pueblo como comprador de bálsamo y otros productos que, luego, comercializaba en Barranquilla. Era un hombre culto de fino verbo a pesar de su pronunciamiento masticado y cotorreal.

Matilde y María pronto entablaron gran amistad con el atractivo extranjero, lo llevaron a vivir a la casa de sus padres, lo alojaron en una amplia habitación del inmenso caserón.
En el pueblo empezó el murmullo, se comentaba a voces que María era la amante del extranjero. Pero la anunciada boda de éste con Matilde confundió a las lenguas de los propios y extraños.

La boda se llevó a cabo y no se escatimó en gasto alguno, invitados de todas partes estuvieron presentes y, por mucho tiempo, se habló de aquel acontecimiento que no se ha repetido en el pueblo.

Pero todo no fue felicidad, Matilde no pudo disfrutar de su marido por mucho tiempo, una noche oscura cuando el galán del país de las faldas masculinas y folclóricas salió de la habitación conyugal a descargar su vejiga, un disparo rompió el silencio y acabó con su vida.

Ha pasado casi una centuria y todavía se habla de la misteriosa muerte del Polaco, que separó a Matilde y a María en un odio hasta la muerte.

 

Arnoldo Mestre Arzuaga
nondomestre@hotmail.com

 

Sobre el autor

Arnoldo Mestre Arzuaga

Arnoldo Mestre Arzuaga

La narrativa de Nondo

Arnoldo Mestre Arzuaga (Valledupar) es un abogado apasionado por la agricultura y la ganadería, pero también y sobre todo, un contador de historias que reflejan las costumbres, las tradiciones y los sucesos que muchos han olvidado y que otros ni siquiera conocieron. Ha publicado varias obras entre las que destacamos “Cuentos y Leyendas de mi valle”, “El hombre de las cachacas”, “El sastre innovador” y “Gracias a Cupertino”.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Nuestras costumbres perdidas

Nuestras costumbres perdidas

Heredar de los mayores el amor por la tierra que nos vio nacer es una de las cosas que más marcan la vida de una persona, porque ama...

Lágrimas en el sueño

Lágrimas en el sueño

  Las lágrimas caen por mis mejillas mientras duermo, salen de mis ojos cerrados por el profundo sueño. En ese mismo sueño tomé e...

El día que me confundieron con Alfredo Cuello

El día que me confundieron con Alfredo Cuello

  Corría el año 1986, para entonces apenas contaba con 36 años de edad. El país estaba gobernado por Belisario Betancourt. Las ...

Obituario: Juan Raúl Murgas Fernández

Obituario: Juan Raúl Murgas Fernández

En el momento en que el féretro salía de la casa sucedió un hecho inusual, por la circunstancia y por la forma: la multitud que ac...

Nostalgia vallenata

Nostalgia vallenata

  Me encuentro nostálgico. Eso me sucede con frecuencia. Entonces acuden a mí pensamiento viejos recuerdos. Cosas del pasado que ...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados