Opinión
Un llamado controversial
En días pasados, la doctora Claudia Margarita Zuleta hizo una controversial petición al señor presidente de la república. La diputada, que busca reemplazar la fuerza política que critica, sugiere al presidente Duque, su copartidario, la designación de un gobernador; y ello pasa por encima del derecho del grupo político del sancionado Luis Alberto Monsalvo Gnecco.
Su "clamor", doctora Claudia, me obliga a pensar en procedimientos matizadamente dictatoriales. Lo que usted ha llamado: "Presidente Duque, el Cesar está en sus manos" tiene aspectos políticos y jurídicos que merecen ser abiertamente discutidos. La situación política de nuestro departamento debe definirse bajo los parámetros de la ley y no bajo los apetitos burocráticos de las casas hegemónicas. ¿O acaso podemos olvidar el último encargo al uribismo del departamento del Cesar, con el señor Rodrigo Canosa?
La preocupación verdadera debería ser la salud y la educación de los cesarenses, en cómo salimos del penoso rezago en el que hemos caído y, sobre todo, cómo garantizar la continuidad de la vida en nuestro territorio, libre de peligrosas prácticas como el fracking, y la dependencia del modelo depredador del extractivismo, tan defendido por la fuerza política que la acompaña, cuyas consecuencias socio económicas tienen mucho que ver con la situación actual del departamento.
Tiene razón usted cuando se refiere a la falta de garantías electorales, para ciudadanos como yo o las nuevas ciudadanías que vienen luchando por la transformación del país. Primero, porque los partidos políticos son elitistas y no consideran los nombres de los ciudadanos del común, que son quienes al final podrían representar muy bien los intereses colectivos, bajo ésta o cualquier otra circunstancia; segundo, porque las fuentes de financiación son casi imposibles de controlar por parte de las autoridades electorales, prevaleciendo así el juego del que ‘más billetes tenga’; por último, y no menos importante, porque existen pocas o nulas garantías para desarrollar un debate decente de ideas sin que se tema por la vida en un país acostumbrado a exterminar la diferencia.
Mi llamado de atención, estimada diputada, es a concentrar esfuerzos en trasformar las prácticas politiqueras que tanto daño le han hecho a nuestro departamento. Reemplazar al gobernador actual es cosa sencilla al fin y al cabo; transformar la realidad socio económica de nuestra región es otro asunto, y para un alma mucho más comprometida con cambios políticos estructurales.
Termino esta misiva recordándole los horrores que nos ha obligado a vivir su mentor político con una propuesta que no se compadece con el país que queremos. Nuestro departamento merece una propuesta de paz y cultura sólidas, con un desarrollo económico que no riña con la sostenibilidad ambiental, que nos permita salir de este círculo de corrupción, violencia e ineficiencia administrativa en el que hemos girado por tantos años.
Mi aprecio indeclinable, mi debate sincero.
Leonardy Pérez Aguilar
Activista cultural
Sobre el autor
Leonardy Pérez Aguilar
El sembrador de poesía
Leonardy Pérez Aguilar. Padre de cinco hijos y dos nietos, oriundo de la Jagua de Ibírico (César, Colombia). Activista cultural, defensor y promotor de los DDHH. Amante de la vida, la naturaleza, y de cada cosa que el creador nos ha delegado para amar y cuida. Frustrado bailarín y cantante, apasionado de las artes y la poesía, y sobre todo: un ferviente soberbio contra la injusticia e indeclinable soñador.
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