Opinión

Alicias adoradas y olvidadas

Henry Vergara Sagbini

25/02/2021 - 05:05

 

Alicias adoradas y olvidadas
La muerte de Alicia Cantillo fue cantada por Juancho Polo Valencia en Alicia adorada / Foto: archivo PanoramaCultural.com.co

 

Conocí a Juancho Polo Valencia cuando, procedente de su natal Cerro de San Antonio (Magdalena), llegó a Calamar dispuesto a alquilarle a mi abuelo Joselito Sagbini su teatro ‘Don Pepe’ y organizar una parranda vallenata , pero no hubo arreglo, pues le exigía pago anticipado argumentando que ‘Al perro no lo capan dos veces’. “Parece tísico”, certificó cuando perdió de vista al acordeonero. “Es tan flaco que las radiografías se las toman con un foco de mano”.

Años más tarde, las composiciones de aquel enjuto trovador se regaron como verdolaga ocupando todos los centímetros intemporales del alma de los pobladores de la Costa Caribe, quienes, según Alejandro Durán, no hablaban de cosa distinta al ‘Bollo de mazorca’ y de ‘Alicia adorada’.

Desde entonces se tejieron innumerables leyendas alrededor del prematuro fallecimiento de Calixta Alicia Castillo Mendoza, hasta cuando el doctor Stevenson Marulanda, guajiro de pura cepa, cirujano-profesor emérito de la Universidad Nacional de Bogotá, husmeó, como experto sabueso, todas las versiones dejando al descubierto la enfermedad que precipitó la muerte de aquella joven y bella mujer, sublime inspiración de Juancho Polo: “Allá en Flores de María, donde to’ el mundo me quiere, yo reparo a las mujeres, ay hombee, y no veo a Alicia la mía”.

Alicia –dictaminó el doctor Marulanda– murió de eclampsia: 19 años, embarazada primeriza, piernas hinchadas, moretones incontables, cefalea pulsátil, encías sangrantes, riñones bloqueados, convulsiones, coagulación enloquecida, la condujeron a la tumba el domingo 7 de abril de 1940, junto al hijo de Juancho Polo, quien andaba, como cosa rara, emparrandado en Pivijay (Magdalena) y, al llegar a Flores de María solo encontró la cruz de palo y el odio eterno de los familiares de Alicia.

Coincidencia o no, mientras saboreaba el relato alucinante de mi colega, nombraron al doctor Tomás Rodríguez Manotas como gerente de la moribunda Clínica de Maternidad Rafael Calvo, inaugurada el 1 de julio de 1950, monumento a las embarazadas humildes de Cartagena y del Caribe colombiano.

El doctor Rodríguez Manotas, profesional idóneo, irreprochable ser humano, aceptó el difícil compromiso de amordazar al holocausto de ‘Alicias adoradas y olvidadas’ que, no obstante vivir en el siglo XXI, protegidas por derechos constitucionales, incrementan en Cartagena los vergonzosos indicadores de mortalidad materna, comparable a los de hace ochenta años, allá en Flores de María.

 

Henry Vergara Sagbini

Sobre el autor

Henry Vergara Sagbini

Henry Vergara Sagbini

Rocinante de papel

Profesor y médico. La columna “Rocinante de papel” es una mirada entrañable a la historia y geografía del Caribe, y en especial de Cartagena (ciudad donde reside el autor).

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Peajes: ¿una nueva barrera entre el Norte y el Sur del Cesar?

Peajes: ¿una nueva barrera entre el Norte y el Sur del Cesar?

Los Municipios del sur del Cesar a través de la historia se han visto sumidos al atraso y abandono debido a la brecha existente entr...

¿Artistas o empresarios?

¿Artistas o empresarios?

  La pregunta del título de esta columna no significa que no se puedan desempeñar al tiempo las dos ocupaciones, profesiones u ofic...

La falacia de la revocatoria del mandato a alcaldes y gobernadores

La falacia de la revocatoria del mandato a alcaldes y gobernadores

En nuestro país existen varios mecanismos de participación ciudadana avalados por la constitución del 91, ellos son: el plebiscito...

Balance del pasado Festival

Balance del pasado Festival

Terminó la versión 48 del Festival de la Leyenda Vallenata y, como siempre, es preciso hacer nuestro acostumbrado balance, el cual,...

¿Solidaridad o compasión?

¿Solidaridad o compasión?

“Hemos aprendido a  nadar como los peces, volar como los pájaros, pero no hemos  aprendido el arte de vivir juntos, como hermano...

Lo más leído

Las 6 grandes etapas de la Revolución Francesa

Tatiana Mejía Pervis | Historia

Breve historia de la ciudad de Corozal

Andrés Morales | Historia

Aquellos coristas de la música vallenata

Fabio Fernando Meza | Música y folclor

Adriano Salas, mártir y genio olvidado del canto vallenato

Alfonso Osorio Simahán | Música y folclor

Dos joyas de la música vallenata: Río seco y Río crecido

Eddie José Dániels García | Música y folclor

La creciente de El Banco, la canción de Luis Enrique Martínez

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Tite Curet Alonso, patrimonio cultural caribeño

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

Chule y Baro: Los hermanos Zuleta

Fabio Fernando Meza | Música y folclor

El chocolate: otra gran historia americana

José Luis Hernández | Historia

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados