Opinión
Baldot y yo
Probablemente no sea yo quien escriba estas letras. Sigo el instinto que me deja llevar por él mismo, descubriendo un mundo vasto y efímero del conocimiento a lo que llaman arte y literatura.
Baldot ha doblegado mi ignorancia, llegando a descubrir una vasta paleta de colores que en mi mundo gris no veía; reconociendo figuras abstractas, expresionistas, que han seducido mi nueva forma de pensar. Después de todo, creo que lleva el mismo fantasma que yo...
Es bohemio, le gusta la noche, bebe vino, y se embriaga con ron. Tiene lujurias con mujeres del pecado y del perdón. Sí, tiene pecados, pero menos perversos y, además, me quitó el pensamiento oscuro, la sombra de la inocencia.
Estoy convencido que caminaba sin andar, sin en el espacio, que luchaba con mis necesidades.
Él consiguió cambiar mis necesidades, alimentándome día y noche con la poesía, el arte... Yo era ese libro que nunca se abrió y hoy mismo lo he leído.
Baldot
Sobre el autor
Baldot
Fintas literarias
Uvaldo Torres Rodríguez. “Baldot”. Artista que expresa su vida, su historia, sus sueños a través del lienzo, plasmando su raza, lo tribal, lo ancestral, y deformando la forma en la búsqueda de un nuevo concepto. Redacta su vida a través de la pintura, sus fintas literarias las escribe con guantes de boxeo. Con amor al arte y a la literatura desde niño.
0 Comentarios
Le puede interesar
El Vallenato y el aporte de los medios
Los medios de comunicación, así como en general las personas naturales y jurídicas en Colombia, tienen unas obligaciones. Entr...
Vamos a hacer una revolución cultural
Valledupar tiene un alto índice de desempleo, un transporte público desastroso, un servicio de agua con muchas falencias, un nive...
Foro-concierto “La mujer en el Vallenato” en Bucaramanga
El punto de partida de esta nota, es el poder de la música para aportar a la transformación social y a la esperanza; la música nos i...
Gotas de naranja, paliativo contra la pobreza
Parece ser que los factores clásicos de producción (tierra, capital y trabajo), ya no generan el progreso ni la riqueza que los puebl...
Un mango y una jarra con agua por cien gramos de oro
Luis, un joven de 18 años. Sus padres, dos afortunados que heredaron tierras en el Cesar y La Guajira. Todas sus tierras eran apetecid...