Opinión
Periquitos presos

En los árboles de cauchos cantan alegres los pericos verdes. Amanecen cantando en un pueblo de árboles verdes, ellos cantan en lo alto de sus ramas, algunos ocultos se confunden con sus verdes hojas, cantan, cantan sin parar como locos… A lo mejor hablan como pericos.
¡Es hora de desayunar! Vuelan por la avenida que lleva el nombre de aquel libertador, por todo lo alto, por las copas de aquellos árboles que parecen gigantes en la ciudad.
Un poeta, mientras camina, en su mente escribe el poema “los periquitos con su bulla al ver el poeta”. Hay otros pájaros que se fastidian por el trinar de los loros, las palomas comen migas en la acera, migajas que arrojaron los animales que como yo caminamos. Un gato que está en un balcón saca su lengua y saborea. Saborea viendo los pericos verdes que no puede alcanzar y esos mismos pájaros que no vuelan alto por estar atrapando los grillos que anoche cantaron sin parar.
El señor pacopaco sí que se metió en lío, en problema, los pájaros Sirirí bueyeros o picabueyes lo atrapan, salen volando con tal destreza porque el otro pájaro rival le quita una pata del pedazo de las alas del pobre señor pacopaco que va entre los picos de aquellos pájaros que tienen tanto equilibrio al volar, y yo les grito: “¡Eyyyyyy! Cuidado con los carros pájaros locos!”.
En un momento es un caos, los carros salen por todos lados, los pájaros que hacen “zig zags zig zags”, pero nunca se estrellan y yo que anoto todo en mi mente para no olvidar, de pronto veo un mango que cae madurito y miro al cielo hacia la copa del árbol de mango, porque ya no estoy en los árboles de cauchos y siento llover picaduras de mangos que caen por montones, son los loros que devoran como yo el mismo mango y reflexiono en silencio que loro y humanos somos los mismos, porque comemos mangos.
Y de pronto más allá y un poquito más caminando, escucho un grito, un cantar en unas de las azoteas de las casas, un par de loros presos que saltan, ven pasar en bandadas a sus hermanos y los llaman, tal vez le contestan; porque no pueden hacer nada por un par de loros enjaulados, porque los que caminan como yo, los tienen presos porque les da la maldita gana y el poeta con su corazón alegre y triste hace un poema que sale de su alma…
BALDOT
Sobre el autor

Baldot
Fintas literarias
Uvaldo Torres Rodríguez. “Baldot”. Artista que expresa su vida, su historia, sus sueños a través del lienzo, plasmando su raza, lo tribal, lo ancestral, y deformando la forma en la búsqueda de un nuevo concepto. Redacta su vida a través de la pintura, sus fintas literarias las escribe con guantes de boxeo. Con amor al arte y a la literatura desde niño.
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