Opinión

Ya es hora de cambiar el chip

Jorge Nain Ruiz

17/06/2022 - 05:00

 

Ya es hora de cambiar el chip
A menudo las artistas del folclor vallenato deben enfrentarse a conductas machistas / Foto: archivo PanoramaCultural.com.co

 

La música vallenata siempre ha sido tildada de machista por muchísimas razones, entre otras porque algunos dicen que el referente musical más próximo de los vallenatos es la música mexicana y ésta ha tenido históricamente esa fama. Ante los demás colombianos por el solo hecho de haber nacido en la costa caribe ya, per se, debe tener su toque de machismo.

La fama de machista que tiene esta música no es infundada, nació interpretada solo por hombres del campo, creció en parrandas donde la presencia de la mujer solo se limitaba a hacer y servir el sancocho y a ser musa de inspiración. Sólo hasta a mediados del siglo pasado la mujer se atrevió tímidamente a cantarla y, muy posteriormente, a componerla y a interpretar el acordeón.

Ya en las épocas doradas del vallenato, los clubes de fans de Diomedes y del Binomio de Oro estaban integrados en su mayoría por mujeres, y donde los artistas se presentaban en vivo, las damas se ubicaban justo al frente de la tarima, para admirarlos y aplaudirlos. Desde entonces, el cantante ha coqueteado y ha hecho a buena parte de sus seguidoras parte del show, las saludan, les mandan piropos y demás.

En la medida en que el vallenato se ha modernizado y comercializado las presentaciones en vivo de sus artistas se han convertido en verdaderos espectáculos, en los cuales no solo se va a escuchar la música, sino a ver un show y algunos cantantes quieren interactuar con los asistentes. Varios de ellos piden a mujeres que suban a la tarima, y ellas, en medio de la euforia y la alegría, acceden, pero se vienen presentando actos que, en vez de engalanar y darle brillo al espectáculo, lo degradan y rayan en la grosería y vulgaridad, además se convierten en acoso y actos sexuales violentos que pisan los linderos del código penal colombiano.

Lo viene haciendo hace rato “Poncho” Zuleta y lo reiteró recientemente con su colega Karen Lizarazo que, fácilmente, podría ser su nieta. Lo hizo también recientemente “El Mono” Zabaleta con una de las asistentes a sus presentaciones y ya no estamos en los tiempos en que el público les acolitaba todo.

Ésta es la era de las redes sociales, todo hoy en día queda grabado en videos de celulares y, ahora, lo que un artista hace se confronta no solamente a la emotividad y los efectos del alcohol nacidos en la celebración, sino que esos actos deben someterse al escrutinio de la sociedad y a un análisis ético, moral y jurídico que se les hace con cabeza fría.

En esta columna, lo he dicho en muchas ocasiones, señores artistas, ustedes tienen sobre sus hombros la responsabilidad de ser ejemplo de vida para sus seguidores, no sólo en la calidad de sus presentaciones y productos, sino también, en el buen comportamiento social. Quién les dijo que los actos obscenos y de degradación a la mujer les ayudan en su propósito de ser más famosos. Ya es hora de cambiar el chip.  

Colofón: Este domingo termina ya el martirio de ver, escuchar y participar en la campaña política mas sucia y degradante que yo haya visto en Colombia. Ojalá y pensemos que ya es justo también de cambiar el chip de la violencia indiscriminada y en el “todo vale”. Es hora del verdadero cambio, reconciliación y la paz entre nosotros. Mi voto sigue siendo secretosky.

 

Jorge Nain Ruiz

@jorgenainruiz

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

De América, yo soy

De América, yo soy

En la coyuntura que está viviendo Estados Unidos en el proceso de elecciones presidenciales,  ha salido a relucir la importancia d...

Hablemos de gabinete

Hablemos de gabinete

  Uno de los cuentos de Gabriel García Márquez, “un día de estos”, retrata en cuerpo y alma el padecimiento de un dolor de mue...

Economía Naranja: la creatividad como salida a la crisis

Economía Naranja: la creatividad como salida a la crisis

“Exprimir al máximo la naranja y extraer su jugo, que sin dudarlo, nos dará desarrollo y progreso social”. En ese ejercicio del ...

Campeones sin perder la cabeza

Campeones sin perder la cabeza

Debo confesar que el futbol no es mi deporte favorito, es más, no tengo deporte favorito, pues la naturaleza, si bien es cierto, no me...

Concurso de personeros: resultó peor el remedio que la enfermedad

Concurso de personeros: resultó peor el remedio que la enfermedad

Son muchísimos los casos a lo largo y ancho del territorio nacional, en los cuales las personerías municipales se encuentran acéfa...

Lo más leído

El golpe y el derrumbe del general Rojas Pinilla

Eddie José Dániels García | Historia

Santander Durán Escalona, el mago de la palabra

Noralma Peralta Mendoza | Música y folclor

Coraje y persistencia: Alcides Rafael Díaz

Luis Carlos Guerra Ávila | Música y folclor

Isolina León, “La Tranca”: voz, alma y esencia del bullerengue

Ramiro Elías Álvarez Mercado | Música y folclor

Rafael Orozco, la voz del amor

Eliécer de Jesús Jiménez Carpio | Literatura

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados