Opinión

El colapso moral de los imperios

Carolina Vásquez Araya

30/08/2022 - 04:40

 

El colapso moral de los imperios

 

Existe una notable tendencia a considerar la concentración de la riqueza como un hecho admirable. Desde esa postura se suele caer en el error de pasar por alto los pasos que han llevado a tal acumulación de poder y se hace la vista gorda sobre los actos ilegítimos -aunque muchas veces legales- conducentes a tales extremos.

Esto sucede con los individuos, pero también con los países gobernados por líderes capaces de cometer grandes injusticias con su pueblo, y además arrasan con los derechos y la independencia de otras naciones. El poder ilimitado, aquel que aparenta ser consecuencia del desarrollo, suele ser producto de la voracidad y, sin duda alguna, de una absoluta falta de escrúpulos.

En estos días, los medios internacionales han clavado sus colmillos con enorme placer en el paseo de Donald Trump por los pasillos de la ilegalidad. El evidente abuso de poder cometido por el ex mandatario estadounidense al acumular documentos oficiales en su club privado ha sido un apetitoso pastel para el circo mediático. Sin embargo, ese acto de abuso burocrático representa la evidencia de un pésimo manejo de los controles supuestamente estrictos sobre el manejo de documentos clasificados y del archivo oficial de la mayor potencia mundial. La corrupción de los procesos, por lo tanto, es solo una muestra de las debilidades morales de un país con influencia global.

Este, sin embargo, no es un hecho aislado y corresponde a la justicia de ese país lidiar con la interminable secuencia de pasos protocolarios para procesar a un ex presidente. Antes, otros mandatarios -basados en evidencias falsas y mentiras evidentes- cometieron abusos de consecuencias catastróficas para pueblos de lejanas latitudes, con el único propósito de facilitar y asegurar la explotación de sus recursos y la captura de sus gobiernos. El colapso moral derivado de esas políticas ha sido, a lo largo de la Historia, la marca indeleble del poder económico y geopolítico y ha llevado a las naciones involucradas, de forma paralela, a la miseria y a la abundancia.

Cuando el liderazgo de una potencia mundial recae en seres tan deleznables como aquellos cuyas acciones vulneran la paz del planeta y se sirven de su poder para abusar de otros pueblos, es cuando se vale preguntar por qué las demás naciones callan y aceptan. Es válido sospechar que, tras operaciones destinadas a exterminar a pueblos enteros, como sucede con los ataques de Israel sobre Palestina o los conflictos en Yemen, Afganistán, Irak y otros países -en donde las víctimas civiles se cuentan por decenas de miles- existe una especie de pacto al cual pertenecen las naciones más poderosas, pero también organismos creados para salvaguardar la paz y guardar silencio.

La prosperidad de los imperios siempre ha descansado sobre el abuso y la explotación. El precio de ese bienestar para unos pocos lo han pagado pueblos de culturas milenarias, cuya debilidad muchas veces les ha significado el exterminio. El poder acumulado ha sido resultado del latrocinio de riquezas ajenas y la captura de gobiernos débiles y corruptos, instalados gracias a la manipulación y el intervencionismo. Los derechos humanos y la democracia -valores utópicos- constituyen el discurso propicio y un arma de seducción política que ha perdido todo su significado, sobre todo cuando proceden de quienes violan sus preceptos. 

El desarrollo económico nunca debe descansar sobre la miseria de otros pueblos.

 

Carolina Vásquez Araya

@carvasar

Sobre el autor

Carolina Vásquez Araya

Carolina Vásquez Araya

El Quinto Patio

Periodista chilena radicada en Guatemala, columnista del diario Prensa Libre y de otras publicaciones latinoamericanas. Su columna es una ventana internacional para entender los grandes retos de los países del sur.

@carvasar

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El príncipe colombiano

El príncipe colombiano

“La corrupción es una amenaza contra la libertad, virtud sin la cual ningún pueblo puede construir grandeza” (Maquiavelo) No es ...

Tres oráculos para Colombia

Tres oráculos para Colombia

Somos completamente conscientes que quizá en esta época moderna, maravillada y alelada ante el profuso desarrollo tecnológico, la ex...

Los árboles en Valledupar

Los árboles en Valledupar

Los árboles en Valledupar se sienten amenazados y lloran como Los Guaduales, los de la hermosa canción del maestro Jorge Villamil. A...

La reivindicación del cóndor

La reivindicación del cóndor

  A pesar de que mucho se ha hablado en algún momento del Cóndor, tal vez no se tengan los suficientes conceptos para denotar su im...

Diáspora y génesis afrocaribeñas: la guaracha

Diáspora y génesis afrocaribeñas: la guaracha

Loable apoyar iniciativas como en este medio, para acercar a las nuevas generaciones hacia los paradigmas de los clásicos musicales ...

Lo más leído

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Origen del Festival de la Leyenda Vallenata: un viaje en el tiempo

Simón Martínez Ubárnez | Música y folclor

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

La Parranda vallenata

Carolina Rosa Guerra Ariza | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados