Opinión
El dilema del transporte público en Valledupar

El pasado mes de diciembre del 2022, la ciudad de Valledupar anunciaba con bombos y platillos la llegada de los nuevos buses que integrarían el sistema de transporte público de los vallenatos.
El proyecto que contempla la llegada de 188 modernos buses, cuyos motores funcionan a gas y que contó con una inversión de $95.000 mil millones de pesos por parte del gobierno departamental, parece no contar con el interés de la ciudadanía vallenata.
Basta con apostarse en una esquina y observar la nueva flota de buses circular vacíos o con unos cuantos pasajeros, lo cual nos permite plantearnos el siguiente interrogante: ¿qué papel juegan las motocicletas en todo ello?
En cambio, en ese mismo lapso de tiempo, mientras observo los climatizados buses deambular vacíos, las motocicletas circulan, hasta con tres pasajeros; sucesos que no deben pasar por desapercibidos en las personas que soñamos con una ciudad próspera que no solo sea conocida por nuestras notas musicales, que la cultura ciudadana, sea un símbolo mas de reconocimiento, tras la eficiencia en el servicio público, siendo el transporte público uno de ellos.
Las motocicletas son y siguen siendo los grandes facilitadores de la movilidad de nuestra ciudad, por lo que da lugar a preguntarnos, ¿somos los valduparenses ciegamente atados a las motocicletas o la necesidad de transporte publico eficiente nos empuja a seguir en ellas?
Este transporte informal que por más de 20 años se ha arraigado en nuestra sociedad sigue siendo el favorito y tal parece ganarle el pulso al sistema estratégico de transporte publico de Valledupar. Las ventajas que ofrecen los buses no parece importarle a las personas que arriesgan sus vidas en los vehículos de dos ruedas, la comodidad ofrecida por los buses se suma la gran apuesta por la transición energética, los bajos niveles de emisiones de los gases de efecto invernadero, la creación de 400 puestos formales de trabajos, sin embargo cabe reconocer que los encargados de este gran proyecto de movilidad se quedaron cortos en varios factores que incidan o al menos que empaticen con el sentir de los ciudadanos que nos beneficiamos con esta clase de transporte.
No ha habido una pedagogía previa, que nos permita avanzar hacia un cambio de hábitos a la hora de tomar el sistema de movilidad, esto, desde luego, que sí va a tener un impacto positivo en la ciudadanía, la ampliación de las rutas que ha venido desarrollándose de manera paulatina en la ciudad, no logra llenar las expectativas, la creación de estaciones o paraderos son imperceptibles, lo cual es un obstáculo para quienes no estamos familiarizados con la utilización de los buses.
Seria una lastima que los vallenatos no le demos la oportunidad y el valor que merece un gran sistema de transporte público, a la altura de nuestras necesidades. sin desconocer las motocicletas se volvieron cultura en una ciudad del rebusque.
Es importante que esta gran empresa (SETPV) dirija su apuesta hacia la ciudadanía, que más que satisfacer a los usuarios del transporte público, sea la empresa de las oportunidades para el gremio del mototaxismo y pionera en la pedagogía de invitarnos a montarnos al bus.
Nerio Luis Mejía
Sobre el autor

Nerio Luis Mejía
Pensamientos y Letras
Nerio Luis Mejía es un líder comunal, defensor de los Derechos Humanos, quien ha realizado de manera empírica un trabajo de investigación acerca de las causas que han propiciado -y siguen alimentando- el conflicto armado y social colombiano. Mediante sus escritos, contextualiza las realidades territoriales.
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