Opinión
Lágrimas en el sueño
Las lágrimas caen por mis mejillas mientras duermo, salen de mis ojos cerrados por el profundo sueño. En ese mismo sueño tomé en mis brazos a un amigo que, alcoholizado y de cáncer, está muriendo, sin memoria, no me reconoce. Mientras lo abrazo le pido que descanse que aún la vida se nos va en silencio.
Allí en ese universo que es el sueño, las cosas sin sonido, aún los movimientos sin sonidos, el grito sin sonido, un cubismo gris, mi amigo y yo como retratos pálidos por el tiempo mismo que deambulan sin fin, como las pinturas negras, un cielo de arreboles, desvanecen como los rostros orgánicos de Baldot. Despierto en una habitación del hotel donde me encuentro, y sí, mis lágrimas son reales, mis ojos están llenos de ellas, mi almohada húmedas de ellas, el alma arrugada y triste por el universo del sueño.
Baldot
Sobre el autor
Baldot
Fintas literarias
Uvaldo Torres Rodríguez. “Baldot”. Artista que expresa su vida, su historia, sus sueños a través del lienzo, plasmando su raza, lo tribal, lo ancestral, y deformando la forma en la búsqueda de un nuevo concepto. Redacta su vida a través de la pintura, sus fintas literarias las escribe con guantes de boxeo. Con amor al arte y a la literatura desde niño.
0 Comentarios
Le puede interesar
Así nació América
Los latigazos caen sobre su espalda con un estrépito devastador, se hunden en su piel morena con una facilidad escalofriante, como s...
Propuestas para un mejor Festival
En esta columna -y en todos aquellos espacios donde hemos podido participar-, siempre ha estado en el centro de nuestras discusiones el...
Mafias políticas sin circo
El país está cambiando, ya se notan algunos signos de ese renovado aire de civilidad y de humanidad que, desde hace largos años,...
Los 10 columnistas más leídos del 2015
Las columnas de opinión marcan a diario el debate en PanoramaCultural.com.co. Este año 2015 debemos destacar que las mujeres han si...
Editorial: La íntima relación entre poesía y Valledupar
En una reciente entrevista, la autora del himno de Valledupar, Rita Fernández Padilla, recordaba la sensación de crecimiento artísti...