Opinión
Lágrimas en el sueño
Las lágrimas caen por mis mejillas mientras duermo, salen de mis ojos cerrados por el profundo sueño. En ese mismo sueño tomé en mis brazos a un amigo que, alcoholizado y de cáncer, está muriendo, sin memoria, no me reconoce. Mientras lo abrazo le pido que descanse que aún la vida se nos va en silencio.
Allí en ese universo que es el sueño, las cosas sin sonido, aún los movimientos sin sonidos, el grito sin sonido, un cubismo gris, mi amigo y yo como retratos pálidos por el tiempo mismo que deambulan sin fin, como las pinturas negras, un cielo de arreboles, desvanecen como los rostros orgánicos de Baldot. Despierto en una habitación del hotel donde me encuentro, y sí, mis lágrimas son reales, mis ojos están llenos de ellas, mi almohada húmedas de ellas, el alma arrugada y triste por el universo del sueño.
Baldot
Sobre el autor
Baldot
Fintas literarias
Uvaldo Torres Rodríguez. “Baldot”. Artista que expresa su vida, su historia, sus sueños a través del lienzo, plasmando su raza, lo tribal, lo ancestral, y deformando la forma en la búsqueda de un nuevo concepto. Redacta su vida a través de la pintura, sus fintas literarias las escribe con guantes de boxeo. Con amor al arte y a la literatura desde niño.
0 Comentarios
Le puede interesar
Cemento y hierro: el gran milagro
En una reciente visita que realicé por varios municipios del departamento del Atlántico, incluyendo su capital Barranquilla, me i...
Constituyente del carajo
No hablar de la crisis política, económica y humanitaria que afronta Venezuela en estos momentos es casi que imposible por esto...
El desquite de Iberia
Más que admirarla la hemos querido como se quiere a las madres cuya obra de vida es ejemplar, mujeres abnegadas, como la gran Mari...
Mezclando diezmos, acuerdos y consejos
La cosa inició la semana pasada con el padre Linero que no es padre, sino sacerdote, algo así como el Junior que tampoco es joven e...
De corrupción todos rajan con tradición
La corrupción es la raíz de la pobreza de los pueblos y fundamento principal de sus desgracias sociales. Ahora muchos ciudadan...