Opinión
La falla fue tuya
El titulo de esta columna está inspirado en la canción de autoría de Omar Geles que es interpretada por Diomedes Diaz, “La falla fue tuya”, que en sus letras dice:
Que alce la mano, si existe un hombre
Que haya tropezado sólo a una mujer
No ninguno lo hace y la que escoge
Es porque la quiere y la adora también
Una letra marcada por la narrativa micromachista “El hombre es así y se tiene que aceptar, la mujer es abnegada y debe ser perfecta sin mancha alguna, si hacen caso no hay problema y todos felices”. Estas premisas son tan impactantes que normalizan las violencias, hablo de esta canción por nombrar una de las miles que proclaman el poder masculino sobre el cuerpo de las mujeres, la injusta autorización de pegarles y matarlas, el instintivo criterio de considerar al macho dueño de sus parejas, por ello el peligro de nombrar las noticias con ese sustento machista – crimen pasional – deja libre el imaginario machista de afirmar – la mataron porque fue infiel – la mató porque se lo buscó.
El mes de mayo es uno de los más violentos del año, suceden las mas atroces violencias contra las mujeres y los feminicidios planeados en sitios públicos especialmente el día de las madres para generar angustia social, como el sucedido en el centro comercial Unicentro o la mujer que murió en manos de su pareja en la visita conyugal.
La música, la publicidad, las redes sociales y miles de estímulos llevan cargas poderosamente opresoras contra las mujeres, legitiman manipularlas, golpearlas, matarlas; lo cual, no puede ser un tema mediático esto requiere la intervención garante hacia las mujeres.
No podemos seguir viviendo con miedos propios de un sistema que se destaca por la impunidad y el olvido de las víctimas, no podemos continuar aplicando el mandato machista que propone Omar Geles en su canción la falla fue tuya, esa costumbre de culpar a las mujeres de todo, desde la Eva provocadora del pecado de Adán hasta la actualidad de quienes terminan siendo responsables y provocadoras de su muerte.
Claudia López lo dijo con el caso de Unicentro en el que mataron a Erika Aponte “Ella hizo lo que tenía que hacer – denunciar – pero lo hizo tarde” ¿Es en serio? se replican lenguajes opresores y machistas con la seguridad de que están diciendo bien las cosas y posando de las mas protectoras de las mujeres.
La falla no fue de ella, la falla no es de ninguna victima es de un mundo retrogrado que aún considera que cuando una mujer no obedece merece la muerte, el rechazo y todo tipo de violencias, que el cuerpo de ellas les pertenece y pueden violarlas.
Cierro estas letras con un pequeño ajuste a la letra de Omar Geles
“Yo sé bien que te he sido infiel
Porque en el hombre eso si se nota
y no puedo juzgar a una mujer
Porque pierdo valor y muchas cosas
Que alce la mano, si existe un hombre
Que haya tropezado sólo a una mujer
No ninguno lo hace y la que escoge
Es porque la quiere y la aporrea también
Basta de que los hombres sean los eternos inocentes y las mujeres las culpables, necesitamos lograr vivir en un mundo en equidad e igualdad de derechos sin atropellar la integridad de nadie.
Fabrina Acosta Contreras
Sobre el autor
Fabrina Acosta Contreras
Evas&Adanes
Nieta de Rita Contreras, leyenda viva de 109 años. Escritora e investigadora Guajira, psicóloga, Magister en estudios de género, Magister en Gestión de Organizaciones y Especialista en Alta Gerencia. Creadora de la Asociación “Evas&Adanes” desde la cual lidera diversas iniciativas ciudadanas como los foros “La Mujer en el vallenato”, “Tejiendo esperanzas por la Guajira”, el programa radial Evas&Adanes, entre otras.
Ha recibido reconocimientos por la causa que lidera tales como: Joven sobresaliente de Colombia TOYP 2018 (JCI Colombia), máxima distinción del departamento de La Guajira medalla Luis Antonio Robles, personaje diez en el departamento de Amazonas, medalla a Mujer extraordinaria con proyección social otorgada por la Asociación de Mujeres de la Guajira.
Ha sido columnista por más de 10 años de varios medios puntualizando temas de género y derechos de las mujeres, así como las causas por la guajira. Es autora de los libros “Mujer Sin Receta: Sin Contraindicaciones para hombres”, “Evas culpables, Adanes inocentes”, “De esas costumbres que hay en mi tierra: una mirada a los imaginarios sociales de la violencia de género”, “Mujeres sin receta: Más allá de los mitos”.
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