Opinión

El ídolo, otra falta de respeto

Los medios de comunicación  en el afán mediático de vender lo que producen, aprovechando los valores de la cultura, le hacen un daño a ésta al igual que las multinacionales afectan nuestro medio ambiente en el mismo afán de hacer riquezas.

La distorsión de nuestro valores, la utilización y ridiculización de nuestros personajes nacionales afectan el acervo de nuestra cultura pegándole de frente a la identidad de nuestros pueblos. Sólo basta con ver el Costeño, El Pastuso, El Cachaco, el paisa, El Valluno o al negro o blanco puestos en escenas y escenarios muy alejados de su realidad cultural.

Es cierto que en cada una de nuestras regiones encontramos personajes pintorescos que recogen todas las cualidades que de alguna forma representan las formas de ser de los individuos de cada colectivo regional. Pero esto no da merito, a que todos los habitantes de un territorio sean estereotipados con estos escasos y ridículos personajes.

Pero es peor aun, cuando a un valor de la cultura de estos poblados se le toma como eje central de una historia, para vender fantasías y banalidades muy alejadas de su realidad social, histórica y cultural.

Un ejemplo de ridiculización lo tenemos en el novelón “Donde Carajos esta Umaña” que narra la historia de unos ca chacos de la elite bogotana que por circunstancia de los desaciertos del cabeza de familia deben huir y van a parar en un pedazo de pueblo de la costa, en donde hay un pintoresco alcalde que hace con los recursos públicos lo que le viene en gana, un exagerado cura y sus mojigatas religiosas, un cabo con un par de policías estúpidos,  las calles, la única cancha y el colegios de un pueblo llevado de la costa llamado “La Oportunidad”

Allí los cachacos se hacen pasar por costeños y se vuelven protagonistas indiscutibles al punto que el alcalde necesita de Umaña para poder hacer las tareas del gobierno.  Lo que sí resulta cierto es que el pueblo en donde grabaron las escenas no es del caribe, no es costeño,  es un pueblo del interior pero de tierra caliente muy distante de nuestra realidad.

Aquí lo importante y relevante de esto es venderle a la opinión pública que los pueblos de la costa son así como La Oportunidad y su gente como “Los oportunos”. Pues esta novela fue creada y sus personajes recreados en escenarios y nombres ficticios, esta si es una novela con recursos y vale la pena aceptar el esfuerzo de sus creadores, porque “Quién carajos sabe quién es Umaña”-

Falta de respeto

“Dónde carajos está Umaña” no raya en la falta de respeto tanto como si lo hace la ridiculización de tomar la Imagen de Rafael Orozco Maestre, el ídolo de nuestra música vallenata, el hijo de Becerril, y ponerlo como eje central de un novelón de amor que distanciará la imagen del ídolo del afecto de sus coterráneos y sobre todo de las nuevas generaciones.

Se sabe que caracol TV quiere vender una bonita imagen de su novela, con escenarios llamativos, exóticos y provinciales que vendan. Es así como recorrieron pueblos del Cesar y La Guajira buscando esos escenarios y los localizaron a tono con el producto que quieren vender.

En el único pueblo que no encontraron una sola locación y un solo escenario para logar escenas acordes con lo que quieren fue en Becerril, la tierra en donde nació el prestante cultor vallenato.

Valledupar, Manaure, Codazzi, Villenueva, Urumita, Patillal entre otros fueron escenarios ideales para grabar ese adefesio que llaman Rafael Orozco, El Idolo. Pero los becerrileros nos quedamos esperando que al menos aquellos momentos de su infancia, en el lomo del burro “El Ñato” en las riberas del rio Maracas o en la calle Gaitan en donde el ídolo jugó boliches o en medio de una serenata de las que habla tanto “Yiyo” Luna y Álvaro  “el mello” Armenta se hubiese grabado en este pueblo. Pero no, Becerril es un pueblo feo, sin locaciones  (hoteles, residencias o casa campo), unas calles desordenadas, con callejones enmontados y oscuros, barrios de invasión; es decir sin lugares apropiados para grabar escenas que este otro novelón de amores quiere vender al publico.

Esto es pura paja, la verdad es que para ellos les costaba mucho más venir a grabar en Becerril que en Codazzi o Manaure que están a media hora de Valledupar.

Pero lo mas denigrante, es la evidente falta de respeto a la imagen del gran ídolo del vallenato que cruzó las fronteras y partió la historia de nuestra música en dos. Rafael José Orozco Maestre, el Ídolo Merece respeto.

Otra perla de este collar de sinsabores es el atrevido comentario de uno de los que he considerado impulsor de nuestro folclor en el país, Jorge Nain Ruiz, columnista de El Pilon, quien calificó de desacertada la intención y el propósito que los Becerrileros tenemos de protestar y rechazar la infamia audiovisual que los productores de Caracol han hecho y, sobre todo, bajo la idea original de una Costeña como Diva Jessurum con complejo de cachaca que hace lo que sea por desprestigiar a nuestros valores del caribe colombiano.

Jorge se las viene a dar de erudito definiendo el concepto de novela y ficción cuando ambos géneros de la literatura son un acto de creación y construcción  y distan mucho de la distorsión de la realidad y el uso-abuso de historias de vida que deben ser ejemplarizantes.

Pues que yo recuerde, crecí con la imagen de Rafael Orozco como el gran hermano, el gran padre, el hijo ejemplar y el artista responsable y exitoso, a tal punto que después de su muerte mi madre, María Muegues Barros, le ofrece cada 11 de junio una misa a su memoria y por de  mas, cada vez que tengo alguna dificultad ofrece al anima del ídolo una misa para que me ayude, Igual hacen muchos seguidores del extinto vocalista, quien nos concede milagros.

Un ejemplo práctico de respeto fue el que hizo el humorista Lucho Chamie en el marco del festival 39 de la Paletilla este año cuando un fanático le pidió que hiciera una parodia sobre Rafael Orozco, y Chamie respondió que por respeto a su imagen y al gran legado que este hombre le había hecho al folclor, no era posible que en su libreto se ridiculizara al gran ídolo del Vallenato.

Otro ejemplo valioso fue la forma como el gran creador del Caribe, Gabriel García Márquez, inmortalizó a Rafael Escalona, en “Cien Años de Soledad” novela magna de la literatura Mundial.

Pero bueno que se puede esperar de la idea Original de la mediática y cachaquizada Diva Jessurum, cuyo tino es fantástico para el chisme y la basura audiovisual.

Licencia Para Abusar

Este encabezado “La siguiente es una historia de ficción que se inspira en algunos momentos de la vida de Rafael Orozco y en su obra. Los personajes que aquí aparecen son invención de los libretistas y están ambientados en situaciones enriquecidas para el formato audiovisual” no es más que un chaleco antidemandas para el uso–abuso de historias y personajes que le han aportado su creación al país y cuya imagen debe ser ejemplo para nuevas generaciones.

Como miembro del Centro de Memoria Histórica del municipio de Becerril quiero dejar sentada mi voz de protesta en contra de un acto violatorio de un valor, que hoy no corresponde solo a la familia Orozco su defensa, sino al colectivo de colombianos que lo admiramos como un generador de situaciones importantes para la cultura del país.

Vamos a invitar a los congresistas a el establecimiento de una Ley de Protección para nuestros grandes valores de estos medios depredadores que hacen con la imagen de estas montañas de dinero que les permite comprar la conciencia de familiares y autores que desconocen el verdadero valor de la cultura.

En el Caso de Rafael Orozco Maestre, creemos desde el Centro de Memoria de la Historia Local, adscrito al Ministerio de Cultura de Colombia,  que Su imagen, su legado musical y la historia de su vida no debe ser transformada, para que las nuevas generaciones que hoy a los 20 años de su ausencia aun entonan sus canciones, pero desconocen su origen y su vida no tengan otra versión muy distante de la realidad.

Que tristeza y que falta de respeto con nuestra Identidad.

Luis Eduardo Barreto Muegues