Opinión

Editorial: Que se repitan en el 2013

Redacción

31/12/2012 - 11:50

 

De La Riva Guarín / Archivo Panorama CulturalLa emoción y las expresiones nacidas del sentimiento son los lugares que nos atraen. Los viajes que nos despiertan. Las banderas que nos conmueven. En este periódico somos soñadores y realistas a la vez. En la Cultura y el Arte residen los ingredientes para un diálogo universal, un discurso que ofrece pensamiento, conmoción y diversión.

En los espectáculos y conferencias de este año 2012 hemos experimentado sensaciones inolvidables, momentos de ingenio y talento, que, si llegaran a repetirse en el 2013, nos ayudarían a sentir la pasión y el potencial de esta tierra, su cercanía con las artes, y su deseo de trascender.

Pensar que el Festival Vallenato aglutina los días más intensos del año, es una realidad. Desde el desfile, pasando por cada uno de sus concursos y sus conciertos nocturnos, todo reverbera la luz de un pueblo que se conmueve con la música.

Pero Valledupar es mucho más que un festival. Es un espectáculo musical cotidiano que atrae a dúos de prestigio internacional como el duo De La Riva Guarín, a sonidos nórdicos de una tierra canadiense, una Fiesta de la Música internacional que expone las últimas tendencias de la música urbana del Cesar, un Encuentro de Músicas de Acordeón que reúne a los expertos de un instrumento internacional, las fusiones venidas de la capital bogotana con el grupo De Juepuchas, o también, las notas melodiosas de un violín en la Inmaculada Concepción y la emoción de un concierto de la Orquesta Sinfónica de Valledupar en la Catedral.

Y cómo dejar de lado a las frecuentes muestras de saber del Ballet Vallenato, del grupo Chingalé (que cumplió gloriosamente sus 15 años) y, más recientemente, de escuelas como la de Sheila Gual que, además de abrazar las costumbres de la región, nos permiten abrirnos a nuevos paradigmas y tendencias de las artes escénicas.

El año 2012 nos brindó espectáculos al aire libre de una calidad tan excepcional como “Los Primos” venidos desde muy lejos (Francia) para enseñarnos que el circo también es universal, o también un Festival de Cuenteros en los que encontramos a dos perlas de la narración en vivo: nuestro Moisés Perea regional y el reconocido show de Jota Pineda.

¿Cómo olvidar los colores y las texturas de exposiciones como el 14º Salón Regional de Artistas del Caribe con su esmerada curaduría que nos abrió los ojos sobre lo que estaba pasando en los departamentos vecinos además de presentarnos a artistas como Osby Cujia, un digno representante del Cesar?

¿Y qué decir del Salón de artistas del Cesar que, pese a las dificultades escénicas, nos ofrece un encuentro con el arte departamental y la posibilidad de estimular el brío de algunos artistas? Dos hermosas exposiciones que no deben opacar otras de carácter plástico y fotográfico en la Alianza Francesa o la Biblioteca Rafael Carrillo.

Conocimos a la Reina del Cesar en su presentación oficial en el Club Valledupar, elogiamos su belleza auténtica y su caminar ondeante, y la acompañamos en su esfuerzo de conquista en Cartagena.

Aplaudimos el esfuerzo teatral de dos mimos: Philippe Bizot y Pochorito, que con su silencio supieron arrancar las sonrisas de un público curioso y adulador, y encontramos en la celebración del Patrimonio la poesía y la gastronomía que esta tierra cultiva con enardecimiento.

Y si Valledupar brilla por su fiesta anual a principios de enero, también lo hace a través de sus recitales de luna llena, sus tertulias literarias, sus intervenciones artísticas en los Parques públicos y sus anocheceres musicales en la Plaza Alfonso López.

Todos esos destellos culturales son los que hacen de esta ciudad una tierra de bienvenida y una capital que aspira a ser más cultural que nunca.  Por eso pedimos que en 2013, cada uno de estos eventos se repitan, se multipliquen y se vivan con la misma ilusión.

 

[Si desea (re)vivir alguno de los momentos previamente citados, haga click en los enlaces azules, dentro del texto].

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