Otras expresiones
Un taller de fotografía con Esteban Abdala
El arte es una representación simbólica de la cotidianeidad, en la que el artista plasma un sello y expresa su idea de lo bello; la fotografía, el sexto de los artes clásicos, posee plenamente ese carácter cuando en un enfoque a tiempo logra captar una imagen que valga más de mil palabras.
La mañana del domingo 16 de septiembre, el fotógrafo Esteban Abdala Torres Campo dirigió un taller en la Escuela de Bellas Artes de Valledupar, en el que de una manera muy didáctica los asistentes pudieron conocer historias, conceptos, técnicas y trucos para lograr dar a sus fotografías buena calidad y un toque de personalidad.
Veinticinco años separan a Esteban de su nacimiento en Ciénaga y nueve de su primer contacto con la fotografía. Este realizador de Cine y Audiovisuales graduado en la Universidad del Magdalena tiene a su corta edad grandes logros como el haber sido finalista del Photofrance 2010 celebrado por la Alianza Francesa con su foto “El niño y la cometa” y estar presente en el 14º Salón Regional de Artistas del Caribe al ser seleccionado por el directorio Atarraya como uno de los prospectos artísticos de la región.
La luz fue el primer tema que magistralmente Esteban explicó, su mágica composición corpuscular y su peculiar carácter ondulatorio de movimiento lineal; recorriendo el pasado, relató los grandes descubrimientos del árabe Alhacén y la transformación del artilugio en instrumento cuando Daguerre logró plasmar sobre una placa metálica las imágenes que atravesaban su cámara.
Luego, la fotografía moderna, aquella que en un dispositivo conjuga rapidez, cantidad y sensibilidad; obturador, diafragma y película (o un menos romántico CCD) forman el engranaje que todo fotógrafo ha de dominar si su objetivo es dar cuerpo a una obra significante. Y no olvidar la esencia, el alma, ese impulso que determina el instante que se ha de recordar.
La habilidad se desarrolla en la práctica, así que una inducción al mundo fotográfico no podía quedar en teoría, recorrer los jardines de Bellas Artes y la plaza de la Biblioteca Rafael Carrillo representó para los asistentes al taller un campo de pruebas para su talento y una oportunidad para aprender sin presiones en una dinámica activa de propuestas, observaciones, experimentaciones e interrogantes.
Al final, maestro y novatos tomando gaseosa con pan hicieron un balance de lo acontecido. Primero, celebrar que abogados, ingenieros, sociólogos, bachilleres y niños sin pasado alguno en la fotografía profesional hayan decidido participar de una experiencia en la que se pudo combinar el uso de equipos sencillos y sofisticados, analógicos y digitales, clásicos y modernos. Segundo, valorar que actos de cultura para todo público se estén realizando cada día con mayor frecuencia en Valledupar; y tercero, agradecer a Esteban por su disposición amable y su claridad en la exposición, pues supo usar su erudición y en todo momento se mostró (con total aceptación) como un amigo ante sus coetáneos discípulos.
Sobre el autor
José Luis Ropero de La Hoz
Enfoque directo
Valledupar (1985). Profesor y comunicador por vocación, su columna “Enfoque directo” ofrece una mirada del acontecer cultural sin formalismos. Admirador de la naturaleza y el talento humano.
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