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El centro de mis sueños: ¿Algo posible en Valledupar?

Tener un centro histórico bien conservado, que permita pasearse con gusto, que invite a compartir y sentir la historia de la ciudad, es posible. Vivian Saad nos lo demuestra. Ella ––una fotógrafa de reconocida trayectoria en Colombia––, ha trabajado durante los últimos 6 años para que esto sucediera en Barranquilla y lo ha logrado.

“El centro de mis sueños” es el título de un primer libro de fotografías que publicó en el 2008, después de exponer en lugares estratégicos de su ciudad unas lonas en las que las casas y monumentos lucían nuevos colores. Una idea genial y sencilla a la vez, que ha generado resultados gigantescos a nivel urbanístico.

Invitada por la Fundación AVIVA, la fotógrafa barranquillera dio los detalles de ese primer experimento con final feliz. “A raíz de las lonas, la gente empezó a hablar de las bellas casas del centro y dejaron de tumbarlas”.

El proyecto fue todo un atrevimiento de su parte. Sin contar con el apoyo de nadie, Vivian empezó a tomar fotos de los lugares destacados del centro (sus balcones, calles, portales, edificios, etc…) y les dio un nuevo rostro con nuevos colores en unas lonas que, luego, colgó a la vista de todos con el permiso de la alcaldía.

El efecto de las lonas fue inmediato y, a lo largo de los 4 o 5 meses que duró la exposición, la gente se fue interesando por su ciudad, cuestionando el trato dado a los edificios y el patrimonio. También aparecieron dueños de casas dispuestos  a colorear sus fachadas o balcones siguiendo el modelo radiante de las lonas, y para todos ellos Vivian Saad colaboró en encontrar la pintura adecuada y pintarlas.

Desde entonces, Barranquilla se ha transformado en todo un ejemplo para Valledupar. La gran ciudad caribeña ha revitalizado su centro, ha ganado peso económico y turístico, y sembrado un modelo que le da carácter y atrae a gente de todas partes del continente.

Según Vivian Saad, el interés de tener un centro agradable y cuidado es inmenso. “No solo se trata de ofrecer un festival enorme al mundo, sino también de brindar calles por donde pasear, hospedaje, rutas turísticas, artesanías y eventos llamativos”.  Así es cómo se construye un plan turístico: velando por el patrimonio histórico e involucrando a la ciudadanía.

En su paso por Valledupar, la fotógrafa tuvo tiempo de caminar por el centro y dejarse guiar por la señora Alba Luz Luque-Lommel, la directora de la Fundación AVIVA. Ambas coinciden en que la capital del Cesar se presta más que cualquier otra ciudad colombiana al turismo cultural. El hecho de que disponga de un centro histórico con muchos puntos destacables, sus marcadas tradiciones, su riqueza étnica, su cercanía con la montaña y la naturaleza que la rodea, hacen de ella un lugar incomparable para el turista.

“Estamos a tiempo”, expresó Vivian. A tiempo para salvar y lucir lo que tiene Valledupar. A tiempo para rescatar su historia e sensibilizar a sus habitantes. A tiempo para crecer y destacar. Esas son algunas de las ideas que transmitió la “fotógrafa de Barranquilla”.

Ella está segura del potencial de Valledupar. “Todas estas casas del centro ––sostiene–– pueden convertirse en un recorrido atractivo”. También ha expresado su disponibilidad para ayudar a que las lonas de Barranquilla tengan su propia versión en Valledupar y así ––por qué no––, convertir el sueño de nuestra ciudad en una realidad.