Otras expresiones
La Cultura, al servicio de la Paz en el Cesar
50 años de conflicto armado. 50 años de sufrimiento, división e incomprensión. Esos años que han impedido que la nación colombiana se consolide y avance en un proyecto de justicia social han sido motivo de un encuentro conmovedor esta semana en la capital del Cesar.
Organizado por el Programa de Desarrollo y Paz del Cesar, el evento que transcurrió en las instalaciones de la Alianza Francesa de Valledupar reunió a artistas de todo el departamento con el fin de abrir nuevos espacios para el diálogo.
Tras una declamación de poesías, Rosy Cotes y Víctor Rodríguez hablaron de su pasión por la pintura y el arte en general, y destacaron la necesidad de estos espacios donde se cultiva la sensibilidad y el respeto mutuo.
Para Rosy el arte es “el placer de hablar sin palabras”. Una forma de expresar sus sentimientos. Una manera de revolucionar las conciencias y la sociedad. Por eso, su presencia es imprescindible en la construcción de una paz duradera.
La lectura del poeta Álvaro Maestre nos permitió conocer la realidad vivida por las mujeres campesinas y apreciar su dignidad. Es innegable que el empeño que ponen a la hora de llevar adelante la familia y su economía es admirable, y más en un contexto de violencia armada donde prevalece el miedo y el silencio.
A continuación, el compositor Ricardo Peña Campo, venido especialmente del municipio de Astrea, emocionó al público con una canción en la que describe la importancia de la paz en la vida de un pueblo. “No me gusta hablar de la violencia –expresó Ricardo Peña antes de iniciar–, prefiero hablar de la paz, pero me toca hacerlo. Somos víctimas de la violación de los derechos humanos”.
Por su lado, el compositor Mateo Torres, enfatizó la necesidad de reflexionar y mirar la sociedad de un modo crítico. Con su tema “José Miguel”, consiguió los aplausos del público e hizo mención de la irresponsabilidad que existe en muchos hogares.
En su intervención, Gabby Arregoces hizo referencia a un problema que destruye familias enteras: la violencia intrafamiliar e interpretó un tema que recoge el padecimiento de una mujer a manos de un hombre.
“No aguanto más”, dice el estribillo de la canción para ilustrar la angustia de una esposa maltratada. La letra también recuerda que la mujer no es propiedad de nadie y que, más que golpes, lo que espera de un hombre son palabras y cariño.
Más adelante, el poeta José Gómez intervino con unos versos apasionados en los que pudo explayar toda la indecencia de estos años de violencia. Su poesía comprometida arrancó aclamaciones de todo el público y, finalmente, cerró el acto el profesor José Manuel Mejía con una canción vibrante en la que se describe el empeño frustrado de Colombia por conseguir la paz.
Con todo esto, la noche resultó ser un espacio inédito para la expresión artística y cultural. Una iniciativa que posiciona la cultura como elemento central en la construcción de tejido social y de tolerancia en el departamento del Cesar.
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