Patrimonio

Proceso de documentación de las marchas de Semana Santa de Guamal

Luis Carlos Ramirez Lascarro

08/07/2024 - 05:15

 

Proceso de documentación de las marchas de Semana Santa de Guamal
Archivos musicales de las marchas de Semana Santa en Guamal, Magdalena / Fotos: archivo de PanoramaCultural.com.co

 

La necesidad de documentar las marchas procesionales de Guamal, Magdalena, se identificó durante la realización del trabajo Semana Santa en Guamal, Magdalena. Una reseña histórica, llevado a cabo en el 2020, con el apoyo de la Convocatoria de estímulos “Macondo cultural” de la gobernación del Magdalena.

En este primer trabajo se identificaron diecinueve marchas, de las cuales ocho no tenían autor conocido al iniciar el proceso de investigación. No obstante, al término de dicho trabajo, luego de indagar en archivos físicos y digitales, además de consultar con músicos de Guamal y Mompox, se logró esclarecer la autoría de Colombia sufre, compuesta por Francisco Venancio Villanueva de León, y San Sebastián, composición de Vicente Barraza Fonseca.

Descripción general de los archivos familiares consultados

Partiendo de esos datos nos concentramos en conocer los papeles de música que aún pudieran conservarse en archivos de baúl familiares en el municipio de Guamal. Se hallaron, en primera instancia, 48 papeles, todos manuscritos, asociados a 16 marchas fúnebres, custodiados por el trompetista Atanael Fonseca Pava, ex miembro de la Banda 16 de Julio.

Entre estos papeles sólo se encontraron sin un autor relacionado El gallo de oro y Viernes Santo.

Con esta documentación fue posible atribuir la autoría a 7 de las 8 marchas que en el trabajo del 2020 se tenían como de autor desconocido, así:

Título marcha

Compositor

Ausencia

N.A.

Beso de judas

N.A.

Calvario

N.A.

Hijas de María

Santos Esquivel

Jueves de dolores

Gabriel Ribón

Lamentación y piedad

N.A.

Sentencia

N.A.

Nota: Un autor se relaciona como N.A. debido a que sus herederos no nos autorizaron nombrarle en esta investigación, ni a ningún miembro de su familia.

La faltante, Melodías para Dios, se identificó que es de la autoría del joven Jossie Rangel Zambrano, a partir de su testimonio y el de los miembros de la banda 11 de enero de Murillo, la cual interpreta las marchas en la Semana Santa guamalera desde hace más de medio siglo.

En este archivo se encontraron varios datos inconsistentes: la marcha San Sebastián, de la autoría de Vicente Barraza Fonseca, se atribuye al compositor Luis Rafael Villalobos. La marcha Jueves de dolores con dos fechas y dos autores distintos: Gabriel Ribón (1938) en dos papeles y Germán R (1928) en un papel. La marcha Colombia sufre por sus hijos aparece fechada en 1970, la cual no puede corresponder a su creación, ya que su autor Francisco Venancio Villanueva falleció en 1940.

Estas imprecisiones prendieron las alertas acerca de la confiabilidad de los datos hallados, los cuales debían ser confrontados con los que pudieran aparecer en otros papeles.

A este archivo se sumaron 188 papeles, todos manuscritos, 67en poder de la familia que no nos autorizó nombrarla en la investigación y los restantes bajo custodia de Rodolfo Ribón Bonito.

Entre estos dos archivos hay 31 documentos que son imposibles de clasificar al no tener ningún dato que permita identificar, evaluar y comunicar su naturaleza.  Entre los restantes papeles se encontraron 117 que se pueden considerar seculares en la medida que ninguno de los datos aportados por el transcriptor permite asociarlos a la liturgia y/o paraliturgia católica, por lo cual debieron emplearse o componerse para otros momentos performáticos. Entre estos, 41 papeles no tienen género musical identificado y en los restantes 76 predominan el Vals, el Paso doble, el Pasillo, la Danza y el Bolero, entre otros.

Los restantes 40 papeles se pueden considerar sacros, ya que en 23 está identificado el Género musical, bien sea como Marcha, Marcha fúnebre o Marcha religiosa y los otros 17, aunque no tengan el género musical definido, los títulos de las obras corresponden con los de marchas procesionales de Semana Santa, bien sea porque se repiten nombres de obras con géneros definidos anteriormente, porque se corresponden con los de marchas atribuidas a compositores guamaleros de acuerdo a la tradición oral o porque se encuentran identificados previamente en el libro Mompox y su cultura musical (una visión histórica y social 1540 – 1993) y/o en el Archivo Musical Santa Cruz de Mompox, dos documentos íntimamente relacionados entre sí y de capital importancia para esta investigación.

Los manuscritos sacros encontrados entre los 3 archivos comentados anteriormente corresponden a las 29 marchas: Ausencia, Beso de Judas, Calvario, Camino de la amargura, Colombia sufre por sus hijos, Concepción, Coronación, El gallo de oro, El hombre hipócrita, Hacia el Gólgota, Hijas de María, Jueves de dolores, Lamentación y piedad, Madre del alma, Marcha fúnebre N° 3 “El Cristo”, Muerte afrentosa, Pasos al Gólgota, Pena y dolor, Progreso musical, Redención, Resurrección, Samaritana, San Sebastián, Santísimo sacramento, Semana Santa, Sentencia, Sentencia Jueves Santo, Separación, Triste memoria y Viernes Santo.

A estas deben sumarse las marchas interpretadas en las procesiones de las cuales no se tienen partituras hasta el momento, las cuales se relacionan a continuación:  Ana María, El mantero, Plegaria, Redentor y San Pedro.

Adicionalmente, existe un grupo de marchas recientemente compuestas, las cuales no se han arreglado y montado, aún, para ser interpretadas en las procesiones. Todas de compositores guamaleros: Noche de Pasión y Resurrección, de la autoría de Eliécer Arnache Lucero, además de Santo sepulcro y Tierra santa, de la autoría de Indalecio Rangel Flórez.

Se sabe que otros músicos tienen ideas que están trabajando, como es el caso de Brayan Guaramaco Infante y Julio Gulloso Ruidíaz, lo cual es una muestra de la relevancia del género de las marchas religiosas en el municipio y de la vigencia y actualidad de la manifestación entre nuestros músicos.

Hallazgos preliminares

Se encontraron unos papeles de música con obras de autores momposinos que obra no se encuentran referenciadas en el libro Mompox y su cultura musical (una visión histórica y social 1540 – 1993) ni en el Archivo Musical Santa Cruz de Mompox.

En el conjunto de las obras de carácter secular el danzón Alegrías momposinas, con las iniciales A V R en la parte superior derecha las cuales corresponden al compositor momposino Andrés Villanueva Rangel (10/12/1881 – 20/01/1938). Y entre las obras de carácter sacro se encontraron estas 3: Concepción, con el rótulo M. Villanueva en la parte superior derecha, rótulo que hace referencia al compositor momposino Manuel Idelfonso Villanueva Rangel (23/01/1883 – 17/11/1962); Lamentación y piedad, con un papel con las iniciales F B G en la parte superior derecha y otro que en la misma ubicación tiene la marca F. Beleño Gómez, correspondiente al compositor Momposino Fortunato Beleño Gómez (24/01/1888 – 15/01/1936) y Santísimo Sacramento, igualmente con la signatura F. Beleño Gómez en la parte superior derecha.

Se identificaron 12 compositores de marchas interpretadas en las procesiones de Semana Santa de Guamal, 7 de los cuales nacieron en Mompox y 5 en Guamal. Entre los momposinos se tenían muy pocos datos acerca de Vicente Barraza y Santos Esquivel, pero ninguno acerca de Gabriel Ribón Cordero, debido a lo cual fue necesario construir unas reseñas biográficas, así como de todos los compositores guamaleros, las cuales se compartirán en el libro digital que recopilará los resultados de esta investigación, exceptuando la del autor que no se nos permitió nombrar en este trabajo.

En referencia a las biografías, se complementaron las existentes de los compositores momposinos con datos obtenidos de archivos parroquiales y datos de las obras de su autoría interpretadas o encontradas en los archivos de familias guamaleras.

Además de estos, se realizaron otros hallazgos por los cuales fue necesario solicitar apoyo a los Licenciados en educación musical Rafael Lascarro y Cristian Rodríguez, quienes analizaron las siguientes obras: Calvario, Lamentación y Piedad, San José y Colombia sufre, el primero, y Beso de Judas, Coronación, Hacia el Gólgota y Samaritana, el segundo.

Se identificaron 3 obras homónimas: Calvario, Coronación y Lamentación y piedad, atribuidas a compositores guamaleros y momposinos, simultáneamente, además de dos marchas con nombres muy parecidos: Hacia el Gólgota y Pasos al Gólgota. Así mismo se encontró que la marcha Samaritana en unos papeles se atribuía a un compositor y en otros, aunque no se le atribuye autor, en los laterales se lee el rótulo “Original”. Adicionalmente se realizaron comparaciones entre la marcha conocida en Guamal como San José y la marcha conocida en Mompox como Caída al infierno, al considerarse a priori que se trata de la misma obra, así como entre las interpretaciones realizadas en ambas poblaciones de la marcha Colombia sufre.

Resultados de los análisis musicales

A continuación, se presentarán los resultados derivados del análisis musical hecho por Rafael Lascarro y Cristian Rodríguez, discriminada por cada obra, además de unos comentarios acerca de las características de las mismas y las dificultades que se hayan podido presentar en el proceso.

Beso de Judas

El análisis de la obra Beso de Judas fue realizado partiendo del audio de la marcha conocida con ese nombre en la actualidad en Guamal, Magdalena y una particella con dicho título, hallada bajo custodia de Rodolfo Ribón, que no tiene identificado autor ni fecha.

En su análisis encontró que la melodía interpretada en Guamal en la actualidad no coincide con la que está en el manuscrito musical, puesto que al ser copiado en el software Finale, arrojó un audio totalmente distinto[1]. Podemos decir que es una obra o pieza musical distinta a la que se conoce en la actualidad con el nombre El Beso De Judas.

La marcha interpretada en la actualidad en las procesiones de Semana Santa se le atribuye al autor que no se nos ha permitido nombrar, pero hasta el momento no hemos tenido alguna particella con sus iniciales o algún testimonio, aparte del de sus herederos, que respalde dicha atribución.

Calvario

Esta marcha está identificada como de la autoría de Luis Rafael Villalobos Vides en Mompox, aunque Zapata la reseña como Vals y no como marcha. En Guamal su autoría es atribuida al compositor que no se nos ha autorizado nombrar.

El análisis de la marcha Calvario, fue realizado a partir del análisis de audios grabados en vivo[2]. Se encontró que las melodías interpretadas en Guamal y Mompox son iguales, pero presentan velocidades distintas. Mientras la interpretación de Guamal se ejecuta en una velocidad entre 42 y 46 pulsaciones por minuto (PPM), la de Mompox se ejecuta entre 64 y 70 PPM. Esta diferencia de velocidades obedece a que esta marcha en Mompox se interpreta el Domingo de ramos, día en el cual las marchas son de tipo andante, y en Guamal se interpreta el Jueves o Viernes Santos, días en los cuales las marchas son más lentas y con un carácter fúnebre.

Por haber sido capturadas en sonido ambiente, hay pasajes melódicos de la trompeta que pueden confundirse con las respuestas de otros instrumentos; esto sucede principalmente al finalizar la parte A y varios compases de la parte C. De igual manera existen algunas diferencias en las notas entre ambas marchas, lo cual, no obstante, no introduce variaciones substanciales que puedan permitir considerarlas como obras distintas.

Colombia sufre

Esta marcha está identificada como de la autoría de Francisco Venancio Villanueva de León, uno de los más importantes compositores de marchas de Mompox. En Guamal sólo era conocida, inicialmente, como una “marcha momposina” sin conocérsele ni el título ni el autor.

Se realizó una transcripción y el análisis a partir de audios grabados en vivo, interpretados en Guamal[3] y Mompox[4], respectivamente. Esta marcha maneja una velocidad aproximada de 54 PPM, consta de tres partes (A, B y C) pero para esta investigación fue suficiente con transcribir las dos primeras. En la parte C, la trompeta asume un rol acompañante que da respuestas melódicas al bombardino, instrumento que en el audio asume la voz líder.

Se encontró que las melodías interpretadas en Guamal y Mompox son iguales.

Es una obra de carácter fuerte, escrita en la tonalidad Fa menor con algunos pasajes a su relativa mayor. Realiza con frecuencias alteraciones accidentales para lograr variaciones modales. Es una obra muy dinámica con cambios rítmicos y una gran riqueza melódica, lo cual indica el profundo conocimiento musical y la gran capacidad compositiva de su autor, maestro Francisco Villanueva.

Coronación

El análisis de la obra Coronación se analizó a partir de la partitura suministrada por Zapata (2015), transcrita para piano por el profesor Domingo Barraza Beleño, la cual se comparó con dos particellas con el mismo título encontradas en archivos familiares en Guamal. Estas fueron etiquetadas como Coronación Particella 1 y 2, para hacer una primera clasificación de la obra trabajada.

La particella 1, extraída de la obra Semana Santa en Guamal, Magdalena. Una reseña histórica, es custodiada por Alberto Ávila Bagarozza y tiene en la parte superior derecha las iniciales del autor que no se nos ha permitido nombrar.

La particella 2 tiene la rúbrica Luis P.Q. – quien se pudo identificar como el saxofonista Luis Pedrozo Quiroz - en la parte baja.

La comparación de las dos obras, permitió concluir que se trata de dos obras totalmente diferentes pero homónimas, teniendo como primer aspecto diferenciador a la escritura, la cual se nota que fue realizada por dos personas diferentes y pudo ser en dos épocas distintas.

La pieza musical transcrita para piano cuenta la asignación de genero del Valse, escrita en un compás de ¾, una tonalidad de Mi bemol mayor (tono concierto), con sus roles orquestales (melodías, contramelodías, background y bajo) bien distribuidos. Adicionalmente, las melodías están engrosadas con voicings, lo cual nos ratifica que es una obra completamente arreglada. La otra obra, que comprende las dos particellas manuscritas, en cambio, podemos notar que solo cuenta con una línea melódica, la cual está en una tonalidad totalmente diferente: Do mayor (tono transpositor) o Si bemol (tono concierto). Tiene la dificultad de no tener un tempo asignado. Sin embargo, en uno de los papeles se puede leer la frase “cha F”, a partir de lo cual se asume que es una Marcha Fúnebre. Está escrita en compás de 4/4, otro aspecto que la vuelve diferente.

A la obra descubierta en Guamal no se le puede atribuir con certeza un autor, debido a que los dos papeles analizados tienen nombres distintos relacionados: Se necesitan fuentes documentales adicionales para esclarecer la autoría.

Hacia el Gólgota

El análisis de esta obra fue realizado comparando el audio de la marcha conocida actualmente con este nombre y particellas encontradas en poder de Atanael Fonseca y Rodolfo Ribón.

Por el mal estado de los papeles, causado por un inadecuado almacenamiento a lo largo de los años, se hace difícil en muchas partes descifrar lo que allí se escribió, principalmente en el papel que fue mojado en algún momento. En el custodiado por Atanael Fonseca, fechado en el año 68, existen muchas faltas o errores de gramática musical. A pesar de esto, la transcripción fue realizada en compás de 4/4 y se le sugiere una velocidad de 50 a 60 BPM es una copia fiel de lo plasmado por el autor, a partir de estos papeles suministrados y por ello los indicativos tales como; dinámicas, tempo, alteraciones etc., no están.

Esta marcha es atribuida al autor que no se nos ha permitido nombrar.

Al comparar el audio actual[5] y las partituras suministradas, se encontró que la melodía interpretada en Guamal en la actualidad coincide con la que está en el manuscrito musical. Al ser copiado en el software Finale[6], arrojó un audio con algunas variaciones de tipo melódico y morfológico, pero con los mismos patrones generales del audio en vivo. Podemos decir que es la misma obra musical que ha tenido variaciones a lo largo del tiempo por ser tocada por diferentes intérpretes.

Adicionalmente se realizó una comparación entre el audio grabado en vivo de la marcha Hacia el Gólgota y el audio generado en Finale[7] de la primera parte de la marcha Pasos al Gólgota, de la autoría de Luis Rafael Villalobos Vides, debido a la similitud de los nombres de las marchas. Esta comparación fue realizada por el músico momposino José Ricardo Villa Serrano, quien ha laborado durante muchos años en Guamal como instructor de bandas musico - marciales de varias I.E.D. guamaleras.

En su análisis encontró que las melodías de las dos marchas son completamente diferentes, por lo tanto, se trata de obras distintas. Adicionalmente, la marcha Hacia el Gólgota es de carácter fúnebre, mientras que Pasos al Gólgota es andante.

Lamentación y Piedad

El análisis de esta obra arrojó un primer hallazgo, extramusical. En las particellas en poder de Atanael Fonseca se atribuye la marcha al autor que no se nos ha permitido nombrar, con fecha de 1941, pero en las particellas en poder de Rodolfo Ribón aparecen las iniciales F B G en una particella con fecha de 1934 y en la otra se lee F Beleño Gómez.

Las particellas encontradas se identificaron de la siguiente manera, para facilidad de la redacción de los análisis: Particella 1[8], la que tiene las iniciales F B G; Particella 2[9], la que tiene el nombre F Beleño Gómez y como Particella 3 y 4 las que tiene el señor Fonseca[10].

La particella 1 está escrita para un Saxo Alto y la particella 2 corresponde a una Trompeta. La particella 2 tiene la misma caligrafía que la 1 y la melodía escrita corresponde a la misma obra en ambas particellas.

Cuando se realizó el análisis de la particella 1 se identificó que la melodía allí escrita no corresponde con la de la marcha conocida como Lamentación y piedad actualmente en Guamal. Al ahondar en la revisión, se logró establecer que la melodía de esta particella corresponde con la marcha conocida en Guamal con el título Beso de Judas, cuyo estudio se mostró anteriormente. Con las fuentes a las cuales se ha tenido acceso hasta el momento no es posible señalar en qué momento se trocaron los nombres de estas marchas.

Samaritana

El análisis de esta obra fue realizado a partir de las particellas en poder de Atanael Fonseca y Rodolfo Ribón, además del audio grabado en vivo de la marcha tal cual se interpreta en la actualidad.

Estas partituras que en su costado tienen escrita la palabra “original” las llamaremos versión #1. En poder del señor Atanael Fonseca existen 4 papeles con el año 68, los cuales – aunque físicamente no parecen de la misma obra - guardan mucha relación con una para partitura que registra la tercera parte de la obra, también custodiada por Rodolfo Ribón, la cual está escrita para Saxofón alto, con color rojo y con una caligrafía muy, muy parecida a la de Coronación con la rúbrica Luis P.Q. A este conjunto de particellas lo llamaremos, versión #2.

Luego de comparar versiones los papeles anteriores y llevarlos al software Finale para su revisión gráfica y de audio, se pudo concluir lo siguiente:

La melodía escrita en los papeles con la mención “Original” (Versión 1)[11] no corresponde a la interpretada en la Semana Santa de Guamal en la actualidad con el nombre de Samaritana, por el contrario, estos son papeles de la obra Hacia El Gólgota, pero con la particularidad que está en otra tonalidad a la del audio en vivo.

La melodía escrita en los papeles del año 68 y el manuscrito para Saxofón alto (Versión 2), coincide con la obra interpretada en la Semana Santa de Guamal en la actualidad con el nombre de Samaritana, y conserva características de la melodía principal actual, pero con algunas variaciones por desarrollo a lo largo de los años.

San José / Caída al infierno

El análisis de esta obra fue realizado por el Licenciado en educación musical Rafael Lascarro Moya, a partir de dos audios grabados en vivo. El de la marcha conocida como Caída al infierno en Mompox[12] y el de la marcha conocida como San José en Guamal[13].

Esta marcha está identificada como de la autoría de Francisco Venancio Villanueva de León, uno de los más importantes compositores de marchas de Mompox. En Guamal sólo era conocida, inicialmente, como una “marcha momposina” sin conocérsele en principio ni el título ni el autor.

Al realizar la transcripción los audios y el análisis de estos documentos, se pudo llegar a la conclusión de que ambos audios corresponden a la misma obra, aunque existen algunas diferencias en la interpretación dada a la obra en cada población.

Conclusiones

De acuerdo con todos los elementos expuestos se concluye que al interpretar las marchas de compositores nacidos en Mompox, en Guamal, no se han violado por parte de los miembros de las bandas guamaleras sus derechos morales de autor, debido a que no se le ha atribuido por parte de ellos la autoría a un tercero. Contrario a esto, en ocasiones, estos músicos guamaleros se han convertido en custodios de marchas de autores momposinos que no son interpretadas actualmente en Mompox, las cuales, de no ser por ellos, habrían desaparecido.

Varios de los compositores momposinos tuvieron descendencia en Guamal y vivieron la mayor parte de su vida en este municipio y, aunque no se puede asegurar que las marchas de su autoría que aún se interpretan en la Semana Santa guamalera fueron compuestas en territorio guamalero, es bastante probable, por lo cual el lugar de nacimiento de estos compositores no es motivo suficiente para construir una territorialización que justifique no solo una apropiación comunitaria de las obras sino el intento de restricción de su circulación y ejecución.

Debido a que no existen impedimentos legales para dejar de interpretar las marchas compuestas por autores momposinos, estas pueden seguirse interpretando en Guamal, salvo en los casos en los cuales los herederos de los autores hagan uso del derecho a retirar las obras de circulación o suspender cualquier forma de utilización, como lo establece el literal E del artículo 30 de la Ley 23 de 1982, previo establecimiento de la autoría y de los vínculos familiares que les permitan ejercer el derecho antes mencionado.

No corresponde a los autores atribuir la autoría de alguna de las marchas a un compositor u otro, sin embargo, se aportaron elementos de juicio importante, los cuales contribuyen a identificar la autoría de las marchas a las cuales no se les conocía autor, a partir de los papeles de música encontrados y los análisis musicales realizados.

Dado que las marchas de compositores guamaleros no han sido transcritas a partitura, es necesario que se emprendan acciones encaminadas a realizar el proceso de escritura, así como el de su registro fonográfico, lo cual se puede realizar en una segunda fase de este proyecto o en uno derivado de este, dando continuidad a su contribución a la salvaguardia de los saberes musicales del municipio de Guamal y, en concreto, al de las marchas procesionales de Semana Santa.

Es necesario que se reactive la Escuela municipal de música “Indalecio Rangel Flórez”, ya que, debido a la falta de procesos de formación musical, en particular en bandas de vientos, la avanzada edad de varios de los miembros de la banda Once de enero y la migración de muchos de los músicos jóvenes, existe un claro y gran riesgo en la transmisión de los saberes musicales asociados a las marchas procesionales de Semana Santa del municipio.

 

Luis Carlos Ramírez Lascarro

 

[2] Calvario, versión Mompox: https://on.soundcloud.com/1iCSF y Calvario, versión Guamal: https://youtu.be/11ooB91MkE4?si=g4y2MqoeyN9w_WZT

[5] Este audio se puede escuchar en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=XWP_2Kp8gOY

[11] Esta transcripción se puede ver en el siguiente enlace:

[12] El audio de esta marcha se puede escuchar en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=2XKA8BD4cHo

[13] El audio de esta marcha se puede escuchar en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=5hu5J7FqTEQ

Sobre el autor

Luis Carlos Ramirez Lascarro

Luis Carlos Ramirez Lascarro

A tres tabacos

Guamal, Magdalena, Colombia, 1984. Historiador y Gestor patrimonial, egresado de la Universidad del Magdalena. Autor de los libros: La cumbia en Guamal, Magdalena, en coautoría con David Ramírez (2023); El acordeón de Juancho (2020) y Semana Santa de Guamal, Magdalena, una reseña histórica, en coautoría con Alberto Ávila Bagarozza (2020). Autor de las obras teatrales: Flores de María (2020), montada por el colectivo Maderos Teatro de Valledupar, y Cruselfa (2020), Monólogo coescrito con Luis Mario Jiménez, quien lo representa. Ha participado en las antologías poéticas: Poesía Social sin banderas (2005); Polen para fecundar manantiales (2008); Con otra voz y Poemas inolvidables (2011), Tocando el viento (2012) Antología Nacional de Relata (2013), Contagio poesía (2020) y Quemarlo todo (2021). He participado en las antologías narrativas: Elipsis internacional y Diez años no son tanto (2021). Ha participado en las siguientes revistas de divulgación: Hojalata y María mulata (2020); Heterotopías (2022) y Atarraya cultural (2023). He participado en todos los números de la revista La gota fría: No. 1 (2018), No. 2 (2020), No. 3 (2021), No. 4 (2022) y No. 5 (2023). Ha participado en los siguientes eventos culturales como conferencista invitado: Segundo Simposio literario estudiantil IED NARA (2023), con la ponencia: La literatura como reflejo de la identidad del caribe colombiano; VI Encuentro nacional de investigadores de la música vallenata (2017), con la ponencia: Julio Erazo Cuevas, el Juglar guamalero y Foro Vallenato clásico (2016), en el marco del 49 Festival de la Leyenda vallenata, con la ponencia: Zuletazos clásicos. Ha participado como corrector estilístico y ortotipográfico de los siguientes libros: El vallenato en Bogotá, su redención y popularidad (2021) y Poesía romántica en el canto vallenato: Rosendo Romero Ospino, el poeta del camino (2020), en el cual también participé como prologuista. El artículo El vallenato protesta fue citado en la tesis de maestría en musicología: El vallenato de “protesta”: La obra musical de Máximo Jiménez (2017); Los artículos: Poesía en la música vallenata y Salsa y vallenato fueron citados en el libro: Poesía romántica en el canto vallenato: Rosendo Romero Ospino, el poeta del camino (2020); El artículo La ciencia y el vallenato fue citado en la tesis de maestría en Literatura hispanoamericana y del caribe: Rafael Manjarrez: el vínculo entre la tradición y la modernidad (2021).

@luiskramirezl

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