Turismo
El monumento a Hernando de Santana y la fundación de Valledupar
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En medio de una amplia rotonda, en plena Avenida Salguero, el monumento a Don Hernando de Santana recuerda los orÃgenes de Valledupar.
Inaugurada en el año 2000 como regalo a la ciudad en la celebración de sus 450 años, esta obra fue concebida por uno de los mayores escultores de Valledupar: Jorge Maestre (también autor del Cacique Upar y la Sirena del rÃo Hurtado).
El monumento de magnánimas proporciones puede considerarse como uno de los más visibles de la ciudad y nos invita a recorrer la agitada historia de la capital del Cesar.
En la obra, el conquistador español se mantiene recto y firme, con la tÃpica armadura y la espada de la época, quizás para representar su inquebrantable voluntad.
El soldado español, nacido en la ciudad de Zafra (Badajoz), se alistó con menos de veinte años en la expedición de Francisco Montejo para explorar la zona de Yucatán (México), dominada en aquel entonces por los mayas.
En 1528, el joven soldado participó directamente en la conquista de Honduras y tuvo que enfrentarse a enfermedades desconocidas (como la malaria).
Sus reiterados aciertos en los conflictos mantenidos con los indÃgenas le permitieron ascender en la jerarquÃa militar y obtener el tÃtulo de capitán.
Su ambición y osadÃa le impulsaron a buscar nuevas responsabilidades y a emprender el viaje a Santa Marta (Colombia) donde se iniciaba la conquista de la costa Caribe.
En las costas neogranadinas, el conquistador tuvo primero que acallar las revueltas de los esclavos africanos en las cercanÃas de la Sierra Nevada de Santa Marta.
De esta manera, decidió someter a los reductos de esclavos liberados (cimarrones), también llamados palenques, nacidos en los montes como respuesta al trato abusivo padecido en las plantaciones.
El aplastamiento de la resistencia cimarronera fue más difÃcil de lo esperado ya que los rebeldes –siguiendo el modelo de Miguel, un lÃder cimarrón en territorio venezolano–, se habÃan organizado en grupos para perpetrar pillajes en las ciudades pobladas por los españoles.
Tras poner fin a la insubordinación de los esclavos, el capitán Hernando de Santana descubrió en las orillas del rÃo Guatapurà y del Cesar un territorio hermoso, habitable y cálido.
Las tierras fértiles y la afabilidad de los indÃgenas nativos acabaron de persuadirlo: éstas debÃan ser las tierras de un nuevo asentamiento español en tierras americanas.
Asà pues, el 6 de enero de 1550, el capitán Hernando de Santana fundaba la ciudad de los Santos Reyes del Valle de Upar, nombre escogido en reconocimiento al prestigio del Cacique local y de la fecha simbólica en el calendario litúrgico.Â
Cinco siglos después, la mirada de Hernando de Santana sigue escrutando los horizontes de una ciudad que crece a una velocidad galopante. Valledupar nació con un puñado de familias y es, ahora, la residencia de más de medio millón de personas.
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