Turismo

El cerro de las Antenas y las vistas de Valledupar

Redacción

09/08/2012 - 12:39

 

Vista desde el Cerro de las AntenasExiste un lugar tranquilo y retirado para escrutar la ciudad de Valledupar. Más que un simple mirador, puede ser el motivo de una excursión a pie o de una salida en bicicleta durante el fin de semana.

Por su cercanía y su relieve, el cerro de las Antenas es un punto estratégico de Valledupar. No sólo lo indican las torres de comunicación que pueden verse desde el centro comercial de Guatapurí y más al sur, sino también las obras del Santo Ecce Homo que iniciaron hace unos años y, finalmente, quedaron paralizadas.

Ubicado en el extremo norte, cerca del Club Campestre, el visitante tiene dos opciones para acceder a él. El primero y más sencillo es la carretera que conduce a Patillal cruzando el puente Hurtado.

El segundo recorrido consiste en un sendero –a veces un poco sinuoso e indefinido– que inicia en el balneario Hurtado, después de cruzar el puente colgante en el río Guatapurí, y termina al pie del cerro.

A partir de ahí, se abre un recorrido que requiere –más o menos– media hora de paseo, dependiendo del estado físico del caminante. Algunos se atreven a hacerlo en bicicleta siguiendo unos senderos menos empinados y otros se enfrentan directamente a la pendiente.

En las alturas, la vegetación se hace más verde y tupida. El aire, más fresco y ligero. Ver cómo la ciudad se encoge como una prenda insignificante, cómo los edificios más altos se convierten en detallitos diminutos, hace parte de esta única experiencia.

Desde lo alto del cerro de las Antenas, de repente, todo recobra sentido. El Valle de Upar vuelve a ser un valle y el motivo es sencillo: todo vuelve a adoptar su justa medida.

El río Guatapurí se redime de todas las exigencias y vuelve a ser ese animal sagrado que serpentea entre las generosidades de la naturaleza. Las montañas de la Sierra Nevadas recuperan su puesto de eterna y sagrada muralla. Los cerros que se dibujan y desdibujan en el horizonte aportan una desconcertante impresión de movimiento imperceptible. Y el verde, ese verde que lo es todo, se impone como un lago apacible.

Lugares como éstos nos ayudan a entender el inexorable avance de la urbanización, a valorar el silencio y apreciar un momento de retiro o tranquilidad, sin otras obligaciones que las de caminar.

Desde 2008, el cerro ha sido el objeto de una serie de disputas en cuanto a la construcción de un monumento o su conversión en un lugar de peregrinaje y, sin embargo, esto no impide disfrutar en cualquier momento de las vistas que ofrece.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Exaltando mi tierra: San Juan del Cesar

Exaltando mi tierra: San Juan del Cesar

  ¿Quién iba a pensarlo? Nuestros abuelos tienen mucho que contar, pero por qué no empezar desde ese pueblo ubicado en la Guajira,...

La Iglesia Inmaculada Concepción, en Valledupar

La Iglesia Inmaculada Concepción, en Valledupar

  Desde la esquina de la plaza Alfonso López, a un costado de la tarima “Francisco el Hombre”, la Iglesia de la Inmaculada Conce...

Mi pedazo de acordeón, un monumento en homenaje a Alejo Durán

Mi pedazo de acordeón, un monumento en homenaje a Alejo Durán

  El acordeón es el alma de Valledupar. Se escucha en su música, se elogia en las parrandas y se ve en sus calles. Es el instrument...

¿Qué hacer en Madrid con poco presupuesto?

¿Qué hacer en Madrid con poco presupuesto?

  Si estás pensando en viajar a Madrid y tienes un presupuesto muy ajustado, ¡tranquilo! Solo preocúpate del viaje y de buscar los...

Un paseo por Santa Marta y su centro histórico

Un paseo por Santa Marta y su centro histórico

  En sus calles nace el sentimiento de un pasado glorioso. Santa Marta no fue cualquier ciudad, y menos a la vista de lo que hoy pued...

Lo más leído

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados