Turismo

Tres ejemplos de lo que es un City break

El cliché de las vacaciones divertidas al sol, en una playa concurrida, con un grupo de amistades o familiares se está diluyendo. Existe otras alternativas que han ganado seguidores en las últimas décadas gracias a las mejores comunicaciones y la apertura de mente.

Todo es cuestión de renovar la mirada y plantearse nuevas preguntas. ¿Preferirías un destino un poco diferente? ¿Te gustaría perderte en un centro histórico, hacer compras o visitar un museo? ¿Te apetece caminar e interactuar con personas?

En Europa, lo que popularmente se llama “City break” se ha convertido en una norma muy aceptada. Muchos trabajadores, estudiantes y familias preparan durante el año una visita a algún lugar (una ciudad en particular) radicalmente diferente.

A continuación, les presentamos tres destinos que han ganado protagonismo en Europa y les explicamos por qué motivo.

1. Un city break en la ciudad de Gdansk (Polonia)

En los últimos años, los turistas europeos se han interesado por destinos un poco más misteriosos y con gran atractivo histórico. El puerto de Gdansk, en el mar Báltico, con casi mil años de antigüedad, se ha impuesto como un destino dorado para unas vacaciones.

En el centro de Śródmieście, el visitante puede encontrarse con el sabor de la ciudad, Darse un paseo gastronómico por la calle pavimentada "Ulitza” Mariacka, donde también se encuentran los mejores restaurantes de la zona (Estimo, Klub, Atkora).

Después de calmar los clamores del estómago, el viajero puede visitar el edificio de estilo gótico-renacentista del ayuntamiento y museo de historia de Gdansk. Aquí se concentra la belleza de la ciudad desde el siglo XIII, y toda su historia hasta la caída del comunismo a finales de la década de 1980.

Existen múltiples lugares de diversión, zonas lúdicas y de música. Y si por la noche el visitante se aburre, siempre están los casinos online gratis que nadie cancela: https://www.todosobrecasinos.com/casinos-online-gratis/ 

2. Сity break en la ciudad de Tirana (Albania)

Muchos visitantes que solían visitar la ciudad de Berlín, viajan hoy a Tirana (Albania) por considerarse un destino “exótico” (o alternativo), muy asequible económicamente, y de gran interés cultural.

En la década de 1990, la capital albanesa estaba en la lista negra para el turismo. La ciudad se veía muy afectada, material y anímicamente. La alta tasa de criminalidad y los edificios del antiguo régimen alejaban cualquier posibilidad de abrirse al extranjero, y, sin embargo, hoy en día, Tirana no es solo la capital cultural de la península de los Balcanes, sino también un destino genial para el verano.

El visitante puede subir con el teleférico hasta el Parque nacional de las montañas Dajti, o darse un paseo por la zona costera baja, donde, en los cafés de Is-Blloku, puede deleitarse con platos de marisco, increíblemente sabrosos y baratos. Además, la playa de la ciudad vecina, Durrës, está a sólo 30 minutos en coche

También de tomarse en cuenta el extraordinario Museo Nacional de historia y su estructura piramidal erigida en nombre del ex dictador socialista, Enver Hoxta. Un capítulo importante de la historia reciente de la ciudad (y de Europa).

3. Un city break en la ciudad de Tuvalu (Oceanía, cerca de Australia)

La idea de viajar al fin del mundo gana cada vez más adeptos. Las playas de arena de un blanco brillante en las pequeñas islas de Tuvalu son el perfecto ejemplo de esa idea del fin del mundo: 5 atolones con playas paradisíacas que ofrecen mucho sol, mariscos y días de ocio.

Aquí no es fácil llegar, pero en cuanto uno se encuentra con ese espectáculo natural se deja mecer por la belleza del paisaje bebiendo un coco, o viendo un partido de voleibol local.

Las islas están formadas por arrecifes de coral, por lo que el buceo es uno de los grandes atractivos. El aumento de los niveles del océano, sin embargo, pone en peligro este pequeño paraíso. Muchos viajeros visitan el lugar sabiendo que puede desaparecer en las próximas décadas.

 

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