Turismo
Cinco monumentos en homenaje a grandes cantantes del Caribe colombiano
No se puede visitar la costa Caribe de Colombia sin fijarse en su gran riqueza musical, sus personajes y anécdotas. La música está en todo: en los bares, las calles, las casas, los ríos, las playas y también en los monumentos.
Por eso, no puede faltar una fotografía al lado de estos grandes ídolos que han marcado a generaciones y seguirán siendo la referencia para muchos melómanos, artistas y exploradores de la costa Caribe.
A continuación, les presentamos 5 monumentos memorables de la Costa Caribe de Colombia.
El monumento a Joe Arroyo (Barranquilla)
Cuando Joe Arroyo cantó “En Barranquilla me quedo”, no se imaginó que lo haría en forma de estatua. Pero su popularidad y talento, su pasión y su música, obraron por ello.
Poco después de que el artista falleciera el 26 de julio de 2011, a la edad de cincuenta y cinco años, el escultor Yino Márquez entregó la obra a la ciudad para su inauguración el 17 de diciembre del 2011 en el parque de los Músicos, en una zona popular y concurrida de la ciudad, muy cerca del estadio Romelio Martínez,
Con un total de dieciséis metros y un peso de 17 toneladas, el monumento no pasa desapercibido y se ha convertido en uno de los lugares más famosos de la ciudad.
El monumento a Diomedes Díaz (Valledupar)
La ciudad de Valledupar ha vivido en primera persona el fenómeno de la música vallenata, El Cacique de La Junta. Cada lanzamiento de disco y cada concierto eran motivo de júbilo. Por eso la muerte de Diomedes Díaz el 22 de diciembre del 2013 causó un grandísimo vacío en toda la región.
El monumento a Diomedes llenó ese vacío el 26 de mayo del 2017, y, de paso, trajo la alegría a un sector del río Guatapurí. Colocado en la glorieta de los compositores, el Cacique se ha convertido en la gran referencia turística de la capital del Cesar e incluso ha sido motivo de despropósitos de seguidoras que –animadas por la locura del cantante- no dudan en tomarse fotos en situaciones comprometedoras… Algunos incluso hablan de un nuevo mito que dice que la mujer que se acerque y toque a Diomedes, quedará embarazada o conseguirá esposo.
El monumento a Rafael Orozco (Becerril, Cesar)
Rafael Orozco nació el 24 de marzo de 1954 en Becerril, y aunque de niño nadie se imaginaba que terminaría siendo líder y vocalista del gran Binomio de oro, allí quedan los mejores recuerdos de su temprano amor por la música. En ese pueblo cesarense, Rafa recorrió desde muy niño las calles a lomo de burro y recitando canciones.
En estas tierras, el orgullo que genera la figura de Rafael Orozco es tan grande que en 2016 el municipio inauguró en su recuerdo una estatua ubicada en la plaza central, en la calle 9 con carrera 7. El monumento del escultor Misael Martínez de tres metros de alto -que reposa sobre un pedestal de 2 metros- da la sensación de que el cantante de vallenato esté ahí presente y de que, como muchos seguidores lo dicen: Rafa sigue vivo.
El monumento a Shakira (Barranquilla)
Shakira ha sido uno de los fenómenos musicales más importantes que ha tenido Colombia, muchos le atribuyen el título de “la cantante colombiana más famosa internacionalmente”, por eso tiene su propia escultura ubicada en frente al Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en Barranquilla, ciudad en la que nació.
El monumento creado por el alemán Dieter Patt en el año 2006 representa a la cantante de pie y con una guitarra. Mide aproximadamente 5 metros de altura y está hecho en bronce.
El monumento a Carlos Vives y Guillermo Buitrago (Ciénaga, Magdalena)
Dos cantantes destacan en la memoria de Ciénaga (Magdalena): Guillermo Buitrago, nacido en esa misma localidad en 1920 y considerado el primero en grabar música vallenata en el siglo XX, y Carlos Vives, un gran representante de la etapa moderna del vallenato quien ha profesado en cuantiosas ocasiones su amor por el municipio magdalense.
El monumento inaugurado a principios del 2020 en la céntrica Plaza del centenario recoge la admiración y el reconocimiento de Carlos Vives por el legado de Guillermo Buitrago. Una obra llena de simbolismo.
El monumento a Kaleth Morales (Valledupar)
La partida temprana de Kaleth Morales en 2005 -ese gran fenómeno de la Nueva ola vallenata- removió las tripas de muchos seguidores y compositores en Valledupar y toda la costa Caribe. Sin embargo, el municipio de Valledupar eternizó su gran aporte musical en 2019 con la inauguración de un monumento en su memoria en el Parque de La Provincia. Desde entonces, además de tararear la música “Vivo en el limbo”, los admiradores del joven cantante pueden tomarse una foto a su lado y compartir su entusiasmo en las redes.
John Ventura
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