Turismo

La historia de Guatapé: de pequeño pueblo agrícola a gran destino turístico

Vista aérea de Guatapé y sus alrededores / Foto: Tripadvisor

 

En 1714, antes de ser fundado el municipio de Guatapé, los indígenas de Guatapé fueron agrupados en un resguardo conocido como San Antonio de Remolinos de El Peñol. Quedaron como vestigios de su existencia algunas urnas funerarias de barro halladas en la localidad de nombre Alto Verde, y en varios sitios arqueológicos aún no estudiados, en las veredas La Peña, La Piedra, El Roble y El Rosario.

Desde su fundación oficial en 1811, Guatapé (Antioquia) se caracterizó por ser un pueblo agrícola, ganadero y minero. Sin embargo, de la noche a la mañana se convirtió en municipio energético y turístico por cuenta del embalse que construyó Empresas Públicas de Medellín en 1978. Hoy no solo genera el 16% de la energía eléctrica del país, sino que también recibe a miles de turistas cada semana.

En su momento, la reubicación fue traumática, pues se trataba de una población rural que vio cómo el 50% de su territorio (su extensión es de 70 kilómetros cuadrados) se perdía bajo el agua. Muchos se fueron. Otros se adaptaron a la nueva dinámica. Hoy el municipio cuenta con 5.300 habitantes de los cuales el 78% habita en la zona urbana. Y el pueblo avanza.

El llamado Paraíso turístico de Antioquia o Pueblo de Zócalos, potenció su desarrollo con el emblemático Peñón, que está en los límites entre Guatapé y El Peñol, y el cual ofrece un paisaje único desde su cima. La transformación impulso el comercio que creció tras la pavimentación en 1988 de la vía Marinilla – El Peñol – Guatapé – San Rafael, que hoy es la ruta secundaria más importante del Oriente.

No obstante, el crecimiento de Guatapé no ha sido continuo, pues el municipio no fue ajeno a la violencia que afectó al Oriente antioqueño entre finales de los 90 y el año 2003. Si bien allí no hubo atentados ni tomas, los grupos guerrilleros y paramilitares se disputaron una zona estratégica por la comunicación que facilita con la autopista Medellín Bogotá y el Río Magdalena.

Luego, la zona renació, floreció la industria náutica, se recuperó el malecón, creció el comercio, la oferta hotelera y se recuperó la Calle del Recuerdo, que hoy es ícono turístico del municipio. En los últimos años la Alcaldía impulsó la recuperación de los zócalos que hoy adornan cada una de las viviendas de la localidad con llamativos motivos que cuentan la historia del municipio.  

 

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