Cine
Inquebrantable: ¿La confirmación de Angelina Jolie como directora?
Hemos visto a Angelina Jolie en la pantalla, en programas caritativos, en pasarelas, adoptando niños en Asia, en la ONU, en todas partes. Sólo quedaba verla más tiempo dirigiendo una película.
Ya la vimos dirigiendo “En tierra de sangre y miel”, un romance en el marco de la guerra de los Balcanes que daba pistas del talento de la actora como directora, pero necesitábamos ver más para hacernos una idea.
Así es como llega a los cines colombianos la segunda película de Angelina Jolie bajo el nombre de “Inquebrantable” y nos quedamos sin palabras.
A diferencia de la primera película, la directora decidió trabajar con una historia real. Quizás con el fin de penetrar el mundo del drama. Sin embargo, lo hace con tanta exageración, tanto desbordamiento emocional y con tanta saturación de imágenes típicas, que termina siendo inverosímil.
El filme es algo así como una tremenda gritería cuando se puede hablar en voz baja. Lo curioso e inexplicable es que el guion viene firmado por personas hábiles en dicho oficio: los hermanos Coen (Ethan y Joel) y Richard Lagravenese.
En Inquebrantable, los efectos visuales vienen a hacer sufrir el espectador. Cada secuencia compite para ser más impactante y exagerada, y en ese discurrir, todos los diálogos se asemejan: todos son insípidos.
Las situaciones dramáticas están planteadas y resueltas según cualquier manual sobre cómo narrar en cine. Además, los estereotipos saltan como ranas en estanque.
El filme se basa en la novela Unbroken, escrita por Laura Hillenbrand. Describe la historia de Louis Zamperini, de origen italiano, quien con otros dos miembros de su tripulación sobrevivió 47 días en una balsa, después de que su avión cayera al mar durante la II Guerra Mundial. Zamperini fue rescatado por un barco militar japonés y encerrado en un campo de prisioneros de guerra, cuyo director estableció una relación enfermiza y cruel en contra de Zamperini.
La historia es buena, idónea para crear una trama intrigante, pero la película se pierde en hacer del protagonista un héroe cuando no hay que insistir en ello. Y eso seguramente lo notarán los espectadores.
Alberto Campos
Sobre el autor
Alberto Campos
Cinescrúpulos
Alberto Campos, Valledupar (1976). Sociólogo y Abogado de la Universidad Popular del Cesar. En Cinescrúpulos expone su faceta de crítico y amante del Cine, pero con total independencia. Su fin es alabar las buenas películas y señalar las malas producciones.
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