Música y folclor
Acordeones, cumbiamba y vallenato
En la reciente Feria Internacional de Libro en Bogotá, uno de los libros más vendidos entre 49 editoriales universitarias que participaron, según el informe de Juan Felipe Córdoba, presidente de la Asociación de Editoriales Universitarias (ASEUC), fue ‘Acordeones, cumbiamba y vallenato en el Magdalena Grande. Una historia cultural, económica y política: 1870-1960’ de Joaquín Viloria De la Hoz, editado por la Universidad del Magdalena (2018).
Es un libro interesante y novedoso. Inicia con un epígrafe de la mitología Kogui donde la música es la voz frenética de los astros y el baile es la levedad de la sombra en los espejos: “el sol dijo quiero que canten, los rayos del sol dijeron queremos que nos canten. Después su luz iluminó nuestras voces doradas. Cuando bailo así, el oro santo brilla y veo mi sombra enorme pasar por las paredes […]”.
El autor con una prosa trasparente y documentada precisa la llegada del acordeón y su presencia en la evolución de los bailes de la región. La esencia del libro la sintetizó en estas líneas: los pájaros son imágenes armónicas de música y baile. El ser humano gran imitador de los sonidos de la naturaleza y de los pájaros es un amante primitivo de la música y el baile. El esplendor del paisaje, los colores del sol y las sonrisas de la luna alucinan los motivos de fiestas. Los nativos con sus flautas, tambores y maracas escribieron sus cantos y sus bailes; después en los puertos desembarcaron los acordeones para iluminar las noches de cumbiambas, merengues y vallenatos en la pirámide mestiza del tiempo
Sobre el génesis de la obra, Joaquín Viloria De la Hoz, economista con doctorado en historia, gerente del Banco de la República en Santa Marta y catedrático de Universidad del Magdalena, explica que cuando investigaba sobre las finanzas públicas del Estado Soberano del Magdalena en la segunda mitad del siglo XIX, encontró unos registros de aduana donde se especificaban las importaciones de Colombia en esos años. Allí estaban las importaciones de acordeones y otros instrumentos musicales, en donde se detallaba el peso de las importaciones (no las unidades), el puerto importador y el que despachaba el producto.
Como historiador nunca había leído un artículo o libro que presentara esta clase de datos, y decide hacer una investigación donde pudiera presentar estos hallazgos; en el camino se fue encontrando con otras referencias y así pudo establecer cómo llegaron los primeros acordeones, y cómo este instrumento remplazó a las gaitas a finales del siglo XIX y se integraron los primeros conjuntos con acordeón, tambor pequeño de dos parches (luego la caja de un solo parche) y la guacharaca, en algunos casos guache e incluso maracas.
José Atuesta Mindiola
Sobre el autor
José Atuesta Mindiola
El tinajero
José Atuesta Mindiola (Mariangola, Cesar). Poeta y profesor de biología. Ganó en el año 2003 el Premio Nacional Casa de Poesía Silva y es autor de libros como “Dulce arena del musengue” (1991), “Estación de los cuerpos” (1996), “Décimas Vallenatas” (2006), “La décima es como el río” (2008) y “Sonetos Vallenatos” (2011).
Su columna “El Tinajero” aborda los capítulos más variados de la actualidad y la cultura del Cesar.
0 Comentarios
Le puede interesar
Lácides Romero, confirmado en el IV Mundial de Músicas de Acordeón
El laureado acordeonista colombiano, maestro Lácides Romero, en dúo con el clarinetista maestro Francisco Javier Rivera Montoya, conf...
Aurelio Núñez, el compositor del año
El pasado sábado 10 de diciembre, en el marco del 45 Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata, durante el almuerzo ...
La semana Santa, en pleno ensayo
En el teatro de la Casa de la Cultura, una banda de cerca de 30 músicos ensayan con paciencia y pasión los temas que interpretarán e...
Gustavo Gutiérrez Cabello, homenajeado en San Juan
Con cuatro meses de anticipación al 46 Festival de la Leyenda Vallenata (que tendrá lugar en Valledupar del 26 al 30 de abril de 2013...
La última gira de Carlos Gardel: detalles de su muerte en Medellín
El 24 de junio de 1935, a los 44 años, murió en Medellín uno de los máximos exponentes de la música argentina y latinoameric...